Ruminations, disco que Conor Oberst lanzaba el año pasado, ya me pareció
un trabajo soberbio. Cargado de buenas canciones, el músico se mostraba en un
estado de forma apabullante y, aunque fuera un disco de mínima instrumentación,
su resultado era embriagador. Por ello, la noticia de que pensaba regrabar
alguna de sus canciones, completándolas con descartes y con los Felice Brothers
y Jim Keltner como banda de apoyo me emocionó soberanamente. Y, lo cierto, es
que mis sentimientos no se equivocaban porque el resultado, este Salutations, es magnífico. Y no solo
porque se hayan incorporado a la lista de ilustres invitados Gillian Welch,
M.Ward o Jim James, sino porque las canciones, de esta forma, adquieren una
nueva dimensión. No son ni mejores ni peores. Son diferentes, pero igual de
buenas. Las espléndidas composiciones de Oberst adquieren un definitivo aroma
dylaniano gracias a la cadencia que los hermanos Felice aportan con su
particular forma de entender la música de raíces, y Keltner demuestra el por
qué es uno de los grandes, haciendo un trabajo espectacular incluso con los
silencios. Por si eso no fuera suficiente, las canciones añadidas a este
lanzamiento mantienen perfectamente el nivel de las ya incluida en Ruminations, así que no puede haber
queja. Dos discos que se complementan, no se enfrentan, y eso los convierte en
una rara experiencia en la música actual.
Publicado en ruta 66 (mayo 2017)
Sonando: Gossamer Thin de Conor Oberst
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