Como les decía hace unos días vuelvo a tener el placer de
escribir en Mondosonoro. En el número de este mes de junio, cuya portada viene
ocupada por los histriónicos Hot Chip, me he encargado de las reseñas de un par
de buenos discos: The Booty Hunters y su Brothers In Farms y el Leaving All
Behind de Partido. Además, entrevista con Shuarma y con el bueno de El Gran
Manel, o lo que es lo mismo, Manel Roig (que no Grau como digo erróneamente
en la entrevista. sic, cruce de cables). El grandote se ha cascado un disco de
blues estilo one-man-band de esos que dejan huella. Y ojo, con Carles Ruf, ex
jugador de basket de la Penya a la armónica, curiosamente. Fue una entrevista
interesante, a pesar de hacerla por medios electrónicos. Problemas de espacio han
dejado algunas respuestas que creo deben ver la luz así que, qué mejor que aprovechar
esta bitácora para darles salida…
Tu música puede parecer caótica, en ocasiones, pero todo
acaba encajando a la perfección ¿cómo se consigue?
Esa sí que es una muy buena pregunta, de hecho respondería
la última. No tengo ni idea...juro que no es una boutade, pero tengo la música
en la cabeza antes de grabarla. Sé exactamente cómo quiero que suene. Salvando
las distancias, como Hitchcock cuando decía que no necesitaba filmar, porque
tenía toda la película en su cabeza. Juro y perjuro que burradas como «Tu vida
es un fraude» y «Tengo una mujer tan buena» se grabaron en una sola toma. No
preparé nada de lo que tenía que tocar. Salió, sin más. Qué fuerteeeeee...
He leído por ahí que tu disco anda entre Bob Dylan y Mercury
Rev ¿cómo ves esa definición?
Acertadísma. «Apocalypsis Blues» es puro Dylan circa Bringing
it all back home, como si tuviera de grupo de acompañamiento a los Mercury Rev
del Yerself is steam, los buenos, claro. «Tu vida es un fraude» es el mejor
homenaje al sonido de esos primeros Mercury Rev hecho por nadie. No tengo
abuela. Lo digo en serio no he visto a nadie en este país hacer lo que he hecho
yo, así que no es que me sienta un bicho raro, si no que me siento feliz de
poder haber hecho lo que realmente
quería. No hay riesgo, no hay frescura, sólo veo actitud impostada. Por eso me
siento feliz con mi música. Esa es la única verdad.
Te atreves a adaptar de manera totalmente personal a Robert
Johnson ¿temes que se tiren sobre ti los talibanes del blues?
Los talibanes son, según la propia definición, cerrados de
mente porque sí. Como yo soy un mindundi, no pasará nada y no se creará debate.
Claro, si ya le pasó lo mismo al maestro Morente. También puedo ser más papista
que el papa y decir que toda esa mierda de bluesmen que suenan tan limpios y
tan bien y tan Eric Clapton...pues donde esté Son House, Skip James, R.Johnson
o Charlie Patton, esos bluesmen son una pura bazofia. Y por cierto, «Tengo una
mujer tan buen»a es puro Jimi Hendrix, vamos, que salta a la vista. (Anécdota
divertida off the record: Cuando le pasé el tema a José Luis Martin, de Bad
Music, para el disco Pactando con el diablo, se quedaron todos desencajados con
cara de “qué mierda es esto?” pero me contó más tarde que se fueron a la
cafetería y que las cuatro personas que estaban allí se pusieron a la vez a
tararear el tema. Triunfo personal).
Y hasta con un villancico ¿y eso?
Hombre, eso es un chiste personal, en el que juego con el
villancico, la nieve, la melancolía y, bueno, temática de carácter narcótico. «La
blanca navidad» es un título, pero para mi es un homenaje al Neil Young de “The
needle and the damaged done”, lo era musicalmente y acabó siéndolo en letra, ya
que no hace falta decir qué significa eso de que “no quiero que vuelva a caer
una fuerte nevada dentro de casa”. Estuvo 10 años sin letra, aunque ya era un
tema sobre eso...y acabó siendo un tema anti-droja en el colacao, claro.
¿Podríamos decir que «Mierda de ciudad» es tu acercamiento a
la temática protesta del folk?
Touche. Pero con sorna e ironía. No me gusta hacerme pasar
por lo que no soy. Llevo muchos años indignado con esta sociedad, como lo puedes
estar tú. Están acabando con la gente, y claro, no es que me dijera “neng, haz
un tema protesta”...es que está escrito hace 3 años y es autobiográfico: tuve
que dejar la casa en la que estuve 12 años y volver a empezar de cero, y fue al
volver a mi antiguo barrio cuando me salió la melodía y el tema enterito, de
una tacada. «Mierda de ciudad» está escrito en 5 minutos. Porque habla sobre la
verdad, no sobre cazar dragones ni mariconadas por el estilo. Y «Tu vida es un
fraude» es igual de protesta, porque estoy acusando con un dedo a los
farsantes, que ya saben ellos quienes son.
¿Dónde crees que puede encajar tu propuesta? ¿Qué esperas
del proyecto?
En ninguna parte. Es purito andergraun, y como tal no me veo
en ninguna parte. Sólo cerca de gente como Guadalupe Plarta, Le Petit Ramon,
Caustic Roll Dave o The Booty Hunters, eso sería lo único que respeto. Lo
curioso es que me han invitado a tocar a Madrid, a Sevilla o a Valencia, y he
dicho que no. Esto no es un hobby, es una necesidad mía de expresión personal.
Necesitaba grabar estas canciones, algunas tienen más de 10 años, imagínate. Ha
sido ahora el momento perfecto para grabarlas. Antes me hubiera sido imposible
grabar este disco. Ha sido un acto de exorcismo de muchos demonios internos, y
ahora me siento en el momento más dulce de mi vida, lo cual influye bastante
para hablar de según qué cosas con la suficiente perspectiva e ironía.
Has sido periodista antes que músico ¿qué pregunta te harías
a ti mismo?
¿Cómo diablos puedes hacer música tan caótica y que, a la
vez, encaje como un guante de seda forjado en hierro, Gran Manel? Bueno, esa ya
la hiciste tú.
Lo dicho. Un crack. El resto en la revista Mondosonoro.
Sonando: Mierda de Ciudad de El Gran Manel