jueves, julio 31, 2014

La revistas del mes (julio-agosto 2014)



Pues va a ser que un servidor se va de vacaciones. Eso sí, les voy a dejar con deberes. De ahí que me haya guardado este tradicional repaso a las revistas en las que colaboro para casi finales de este mes. Total, en agosto sólo Efe Eme y Rock On Online permanecen en activo y tanto Ruta 66 como Mondosonoro se toman un merecido (como el mío) descanso. Así que lean, lean y háganlo mucho sobre rock, ya saben. El número 219 de Mondosonoro, con Mastodon en la portada sólo contiene mis reseñas de los discos de Lee Fields y de The Bite en la edición nacional, pero la edición Catalunya, a la que pueden acceder desde la web de la revista recoge mis entrevistas a BCN Gipsy Klezmer Orchestra, Wolf Saxon y Flamingo Tours. Por lo que respecta al Ruta 66 en papel, con Chrissie Hynde en portada, entrevista a Pike Cavalero, reseñas de los discos de Old 97’s, J. Roddy Watson y Otis Gibbs, del DVD Classic Country Singers y del libro Días de Ruta. En la versión web discos de Willie Nelson, The Quireboys, Lee Bains III y The Baseball Project, y entrevistas a Luke Tuchsterer, Lions in the Street y Andrés Calamaro. Finalmente, en Efe Eme, discos de Tom Petty, Ben Harper & Ellen Harper, NRBQ y The Felice Brothers, y operaciones rescate de John Mellencamp y Johnny Halliday.

Además, les dejo una listita de Spotify AQUÍ para que pasen un buen mes de agosto. Feliz verano!!!!

Sonando: What I Am I Am de Pete Molinari

miércoles, julio 30, 2014

Ezra Furman, el día del perro



Llevaba el de Chicago tiempo amenazando con dar un golpe encima de la mesa. Su gran momento, su disco definitivo parecía estar al caer. Y tras dos trabajos firmados en solitario y dos junto a The Harpoons, este día del perro cumple perfectamente ese papel pre asignado. Porque el tipo lo ha bordado. Ya sea mutándose en la E-Street Band, en los Ramones o en los New York Dolls. Apostando por la melodía tanto como en su momento lo hiciera Phil Seymour pero sin olvidar unas guitarras potentes que bien hubiera podido grabar Johnny Thunders para explicar unas historias que parecen surgidas de la pluma del desparecido Lou Reed. Sin escatimar en esfuerzos y recursos. Un saxofón aquí, un violín allá, un tema en el que apenas se oye el bajo, otro en el que es el protagonista. Furman, acérrimo seguidor de la Velvet Underground, sigue la línea marcada por los seminales neoyorquinos aunque sin olvidar que de su disco de debut se cumplirán pronto cincuenta años y que dotar de contemporaneidad a un sonido, evolucionándolo hacia el ensalzamiento de  la melodía como eje vertebrador de un disco puede ser el camino. De hecho lo es. Y andado con sabiduría deja álbumes tan buenos como este.

Reseña del disco Day of the Dog publicada en Ruta 66 de Abril de 2014

Sonando: Tell 'Em All To Go To Hell de Ezra Furman

martes, julio 29, 2014

Vintage Trouble en una anécdota



Voy a hablar del concierto de Vintage Trouble de ayer intentando darle a estas palabras una óptica distinta a la habitual. La verdad es que la cosa pintaba bien. El bolo reunía los condicionantes para ser uno de los grandes eventos de la temporada. La fecha lo situaba como probablemente el último concierto del curso para muchos (yo cerraré con Calamaro el jueves). Además se trataba de la última fecha de una gira ensalzada por activa y por pasiva en las redes sociales, que presentaban a la banda como un auténtico cañón. Nombres reconocidos de la crítica así lo confirmaban. Así que, como no podía ser de otra manera, la sala estaba llena. Incluso diría que es el concierto en el que recuerdo a más redactores ruteros en los últimos tiempos. Apostaría a que superábamos la decena.

Mi posición en la sala, casi en la puerta de salida, iba a ser una rémora importante para meterse en el concierto, sin duda. En cuanto a este, como tal, diría que fue notable y poco más me extenderé. La banda fue como su único disco. Efervescente y yendo de más a menos, en mi opinión. Son profesionales, son muy buenos músicos y tienen un frontman espléndido, pero diría que les falta algo (¿canciones?). En todo caso, insisto en que se trató de un buen concierto.

Pero lo que de verdad me marcó y me demostró lo que es la banda es un detalle extra musical soberbio. Sucedió al acabar el concierto. Los de Hollywood, con Ty Taylor a la cabeza se bajaron del escenario sin pasar por camerinos, cruzaron por en medio de la gente y se pusieron en el merchandising a hacerse fotos y firmar discos. Eso, que parece algo normal, no es tan habitual a nos er que el bolo se celebre en una sala pequeña. La gente no tuvo que esperar ni un minuto para estar con ellos y hacerse con su LP o su EP (¿por qué sólo un EP desde 2011?) a precios, por cierto, bastante aceptables. Otro detalle este del que pecan muchas bandas. Eso es cuidar a tu gente. Eso es saber que los que están allí han hecho un esfuerzo económico para verte. Y también han prescindido de una noche de lunes en zapatillas en su casa viendo cualquier película. Lo han hecho para verte a ti y tu no solo les das el concierto sino un plus. Ese plus que puede hacer que la próxima vez que pases por la ciudad vaya de nuevo a verte. Tipos listos. Larga vida al rock’n’soul.

Sonando: Nobody told me de Vintage Trouble

lunes, julio 28, 2014

Otis Gibbs, otra maravilla más

otisgibbsQue el barbudo de Indiana es uno de los grandes compositores de la música americana de raíces actual no lo digo yo, lo dicen sus canciones. Aunque si no se fían de ello es suficiente con escuchar las palabras que continuamente vierten sobre él gente como Billy Bragg, Steve Earle o Elvis Costello, que de esto saben un rato. Seguro que eso animará a los que no conocen a este excelso músico a acercarse a este nuevo disco, porque a los que alguna vez han escuchado alguno de sus temas no hará falta convencerlos. «Ghost Of Our Fathers», «The darker side of me» o «No rust on my spade» con una combinación violin-acústica maravillosa, son algunas de sus nuevas aportaciones a un cancionero del que muy pocos pueden presumir en la escena roots. Por si eso fuera poco, y para acabar de convencerse de la grandeza de este gran desconocido, no están de más unas escuchas de su podcast Thanks For Giving A Damn, que ayudan a entender a la perfección como alguien puede ser capaz de realizar algo tan maravilloso como la música contenida en estos recuerdos de una juventud malgastada.

Reseña publicada en la web de Ruta 66 y en el número de junio de la revista.

Sonando:  The darker side of me de Otis Gibbs

viernes, julio 25, 2014

Tom Petty sigue hipnotizándonos

“Hypnotic eye” es un álbum que tiene poco de “Mojo” (2010) y mucho de los discos anteriores a “Long after dark”.  Y ojo que estoy hablando de una obra publicada hace más de treinta años, concretamente en 1982.  Pero Petty, a sus 63 años, se me antoja tan jovial como en “Damn the torpedoes” (1979) o “Hard promises” (1981) ¿Nadie cree que por ejemplo ‘The waiting’ encajaría a la perfección en este nuevo disco? El fraseo es el de aquellos finales de los setenta, la actitud vocal también y solo la producción parece devolvernos al presente.

Aunque como si quisiera no desconcertarnos tanto, el viejo Tom ha dejado un tema como ‘Burn out  town’ como enlace y nexo de unión al bluesy de “Mojo”, pero poco más. Por eso me atrevo a decir que este es el disco más Petty de la última década de Petty. Todo es rock estadounidense más rocoso, más clásico. Con la guitarra de Mike Campbell adoptando ese protagonismo que tanto nos gusta en canciones como ‘American dream plan B’, escogida como primer single del álbum, o la hipnótica y preciosa ‘Fault lines’. Aseguraba Petty a la edición estadounidense de “Rolling Stone” que necesitaba hacer un disco de rock and roll. Lo ha conseguido, y además lo ha hecho muy bien. Como siempre, vamos.

Leer resto de la reseña en EFE EME.

Sonando: Fault Lines de Tom Petty & The Heartbreakers

jueves, julio 24, 2014

Old 97's, entre los Replacements y los Jayhawks



Amenazaba con ello hace tiempo, pero al final Rhett Miller ha decidido colocarse el disfraz de Paul Westerberg y convertir a sus Old 97’s en una especie de Replacements del siglo XXI circa Americana Music (incluso Tommy Stinson aparece como invitado del trabajo). Esta décima entrega de la banda, que pasa directamente a formar parte de un hipotético pódium con lo más granado de su producción, es la mejor muestra de ello. Miller sigue cantándole como nadie a los hombres y las mujeres de mala vida, a los borrachos y a los perdidos sin remedio, pero ahora lo hace con melodías más aceleradas de lo habitual que dan forma a canciones que coquetean sin rubor con el power-pop aunque, eso sí, sin abandonar la apuesta por las guitarras acústicas que mantengan su sonido de raíces. Hasta cuando llaman a un tema «This is ballad» son incapaces de sonar apaciguados. La energía les ha poseído, como si Miller hubiera dejado los temas más contenidos para su imprescindible carrera en solitario, para atreverse hasta con la surf music (ahí está «Guadalajara» como prueba).  Pero que tampoco se me asuste nadie. Todo eso saben hacerlo manteniendo la horma que ha dado forma al zapato de su estilo, cosa que aún otorga más mérito a un álbum como este.

Reseña del disco Most Messed Up aparecida en Ruta 66 nº 317

Sonando: Longer Than You've Been Alive de Old 97's

miércoles, julio 23, 2014

John J.Presley me saca de dudas



Tenía una duda. El 15 de septiembre coincidían en Barcelona dos conciertos que me apetecía mucho ver. Por un lado, Scott H.Biram regresa, de nuevo,  a visitar la sala Rocksound. Sería mi tercera vez con él. Por otro, gira de despedida de Jim Jones Revue a los que las casualidades han provocado que no haya visto en directo. Se presentaba la fecha post-veraniega como mi última oportunidad, y a pesar de eso dudaba. Biram es uno de mis músicos favoritos de la actualidad y siempre disfruto con él. Necesitaba que algo decantara la balanza, y así ha sido. Su nombre es John J.Presley.

Ayer se hacía público que uno de los artistas que más misterio despiertan para mí actualmente se iba encargar de abrir los shows hispanos del reverendo Jones y compañía. Así que allí estaré. Las cosas que se dicen de él son tremendas, y eso que apenas tiene un single publicado “Si Bukowski tuviera que unirse a un grupo hoy en día sería este. Las voces recuerdan a Tom Waits y a Johnny Cash, mientras las guitarras suenan a Jack White o a The Black Keys, pero mucho más sucias. La pesada distorsión junto a a la ronca voz de Presley lo hace todo mucho más lúgubre” (Music MTing). ¿Quieren más? “Le influyen tanto Queens of Stone Age como Death from Above 1979, Kings of Leon (cuando les importaba la música), Nick Cave o Ray Lamontagne…”(Killing Moon). Y para acabar: “otros intentan hacer ese tipo de cosas pero JP lo hace mejor que nadie. Un nuevo fichaje para Third Man Records de Jack White? Quizá” (The Hearing Aid). Puede que estemos ante un nuevo hype, nunca se sabe. Por lo pronto, y después de escuchar «Devil’s daughter» y «Left», las canciones que forman parte de su single, yo quiero verlo para opinar.

Sonando: Devil’s daughter de John J.Presley

martes, julio 22, 2014

Phil Cody homenajea a su amigo Warren Zevon



Aunque no haría falta, Phil Cody, compañero de juergas de Peter Droge y Peter Case, se buscó la excusa del décimo aniversario de la muerte del gran Warren Zevon para meterse en el estudio y grabar doce de las canciones de su compañero y amigo. Porque Cody y Zevon eran, ante todo, eso, grandes amigos. Salían juntos, dormían juntos y tocaban juntos. De hecho, Zevon llamaba a Cody cariñosamente Professor Shoemaker. Así que acompañado básicamente por Steve McCormick, que además ayuda en la producción, Cody interpreta de manera sencilla canciones como «Desperados Under The Eaves», «The Hula Hula Boys» o «Mutineer» apostando por la intimidad como principal baza. Recurre en contadas ocasiones a la colaboración de otros amigos como el baterista Andy Kamman, el bajista Eric Lynno el mandolinista Matt Cartsonis, pero deja que sea la grandeza de un repertorio insuperable la que hable por sí misma. Curiosamente, el de Ohio prescinde de uno de los instrumentos favoritos de Zevon, el piano, y cede todo el protagonismo a las guitarras acústicas en una selección de canciones que intenta abarcar la práctica totalidad de la carrera del homenajeado. Cody sings Zevon. Con discos así se puede seguir creyendo.

Sonando: Splendid Isolation de Phil Cody

lunes, julio 21, 2014

The Bite, entre el power-pop y el punk-rock

La cosa va de trasladarse al Londres de finales de los setenta y dejarse llevar por los sonidos de The Clash, Buzzcocks, Undertones y The Jam. Tras eso es suficiente con abrir los ojos para certificar que estamos en Barcelona, que The Bite son una banda nacional que publican su segundo disco y que 2014 es el año que refleja nuestro calendario. Fieles a ese sonido anfetamínico que no pierde en ningún momento de vista las melodías y que ya constataban en “In My Town”, su disco de debut, la banda muta con facilidad entre el combo punk, el power pop y un revival mod vitaminado tan resultón como contundente. Parapetados en doce canciones que solamente pasan los tres minutos en dos ocasiones, como mandan los cánones, van al grano, directo a las entrañas y consiguen sin muchos problemas que el oyente levante el culo de la silla para dejarse llevar por sus melodías y sus guitarras estridentes ¿no era de eso de lo que se trataba?

Reseña publicada en Mondosonoro de julio de 2014

Sonando: Old White Money de The Bite

viernes, julio 18, 2014

¡Yo soy México-americano! (Rancheras, cuando los hombres lloran I)



Esta tarde Juan Carlos Luque, el hombre de tras del personaje, y yo nos vestiremos de Chinaski y de Cuates para hacer unas cuantas rancheras desde un balcón en la plaza Regomir, a eso de los 19:30 h. en los actos de cierre de les Llimonades de este año.

Eso me ha decidido a recuperar para este blog uno de los mejores artículos que, en mi opinión, recuerdo haber escrito. Lo hice para la desparecida  revista Ritmos del Mundo y creo recordar que se editó en el número de septiembre de 2011. Dado que se trata de un artículo largo, iré colgándolo en diferentes entregas. Ahí va la primera.   

Rancheras, cuando los hombres lloran.

La música ranchera es un género que, a menudo, ha sufrido la injerencia de personajes ajenos a él que le han hecho más mal que bien. Eso, unido a la cutrez de alguno de sus actuales representantes ha convertido un estilo único en una música poco respetada e, incluso, caricaturizada. Este reportaje va a intentar devolverle al género lo que nunca debió haber perdido.


En 1876 el general Porfirio Díaz llegaba al poder en México, tras levantarse en armas contra el entonces presidente Sebastián Lerdo de Tejada. El país vivía momentos convulsos desde hacía varios años, especialmente desde la conocida como batalla de Puebla, que en 1862 intentó hacer frente a una incipiente invasión por parte del ejército francés. Se iniciaba así un período de luchas tanto externas como internas que sumieron al país en un estado de depresión permanente. Eso, como suele ser habitual, provocó que el pueblo buscara vías de escape y una de ellas fue la música. Los numerosos soldados que se reparten por todo el territorio de la nación cogen sus guitarras para cantar, especialmente, a sus novias, a sus mujeres, a sus hijos y a lo que significa estar sin ellos. Sin saberlo estaban provocando el nacimiento de un estilo que iba a ligarse para siempre al nombre de su país.

Díaz permaneció en el gobierno hasta 1910, momento en que se inicia la conocida Revolución Mexicana. En ese período, conocido bajo el nombre del porfiriato, los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres, y estos últimos siguen ahogando sus penas en canciones. Por eso cuando el demócrata Francisco I. Madero es arrestado en un intento de evitar su candidatura a las previamente amañadas elecciones programadas para aquel año, las clases menos favorecidas no pueden más y se alzan en armas contra el gobierno. La sublevación nacional llevó a la población a ocupar Ciudad Juárez, cosa que provocó que Díaz acabara exiliándose a Francia. En 1911 se celebran unas nuevas elecciones y, esta vez, Madero sale elegido por aclamación popular. Pero no era oro todo lo que relucía y rápidamente se producen graves desencuentros con los dos líderes principales del alzamiento: Emiliano Zapata y Pascual Orozco. La historia parecía condenada a repetirse cuando en 1913 llega la llamada contrarrevolución, encabezada por Félix Díaz, Bernardo Reyes y Victoriano Huerta que acaba con este último en el poder y Madero asesinado. De nuevo enfrentamientos contra líderes revolucionaros, esta vez encabezados por Venustiano Carranza y Francisco Villa, acaban con el presidente exiliado. Poco a poco todos los líderes de la revolución irán cayendo y eso los convertirá en mitos y también en protagonistas de las canciones nacidas del folklore popular. Zapata cae en 1919, Carranza en 1920, Pancho Villa en 1923 y Obregón en 1928. En esta fecha sitúan algunos, precisamente, el fin de la citada Revolución, aunque hay quien asegura que éste se produce en 1924 con la presidencia de Elías Calle o incluso en 1940. En cualquier caso, con el crecimiento de la estabilidad militar pero el país aún en quiebra moral y económica, los diferentes gobiernos se dedicaron a, como no, buscar entretenimientos para que la gente olvidara las penurias y los problemas. Uno de ellos fue el Teatro Nacional. Allí es donde se cantaban las historias de los revolucionarios y también las canciones de amor y desamor que los soldados de todos los bandos habían ido componiendo en esos años de convulsión. Sin apenas darse cuenta, la ranchera era un hecho. El nombre se tomaba de la palabra norteña rancho, de evidente origen americano, y que designaba a todo lo rural. Eran las canciones del campo.

Poco a poco, los cantantes de rancheras fueron convirtiéndose en auténticos héroes nacionales ocupando el puesto que, curiosamente, dejaban los revolucionarios. El género vivió sus momentos de máximo esplendor entre 1940 y 1960 y se asentó como uno de los símbolos distintivos del país. Jalisco y Durango se convertirán en las ciudades alrededor de las cuales girará todo el movimiento musical. Un estilo que se basará en el vals, la polca o el bolero, copiando sus compases: 3/4, 2/4 o 4/4, respectivamente. Con una estructura que pocas veces se sale de la establecida por estrofa-estribillo-estrofa-estribillo-solo-estribillo, será interpretado con instrumentos como el guitarrón, la trompeta, el acordeón o el tololoche. Eso y sus características letras se convertirán en sus rasgos principales. Las leyendas populares relacionadas con la revolución de sus inicios darán paso a historias sobre cantinas, duelos, tragedias amorosas, caballos o pistolas para acabar, casi de forma monotemática, hablando de amor.

El género, además, conseguirá traspasar fronteras para desarrollarse también en países de Sudamérica como Argentina, Perú, Colombia y Venezuela. Y aunque muchos son los autores que podríamos citar como esenciales, dado que no es el objetivo de este artículo nombrarlos a todos, vamos a hacer una pequeña selección. Subjetiva pero imprescindible (continuará…)



Sonando: Mexico-Americano de Los Lobos