domingo, marzo 31, 2019

Conciertos 01/04-07/04: Cordovas, Javier Escovedo, Grassland Sinners, Dirty Rockets...


Metidos ya de lleno en la primavera, los conciertos siguen cayendo, y aunque hay quien se queja de que no existen grandes acontecimientos, uno, que valora más el pequeño aforo, anda encantado.

Miércoles 3 de abril. Casi a mitad de semana nos iremos con los compañeros de 66rpm a su fiesta anual en la Fábrica Estrella Damm.A provecharemos para ver allí los conciertos de Peinga Rayo y la Aeromozas, Mossen Bramit Morera i els Morts y unos renovados Dirty Rockets.

Jueves 4 de abril. Hablando de grupos renovados, el jueves nos pasaremos por Rocksound para ver qué tal suena la nueva formación de Grassland Sinners, en un concierto recomendado desde Acaraperro.

Viernes 5 de abril. Aunque sus últimos discos no me han acabado de llegar como aquel debut que tanto me gustó, ver a Crudo Pimento siempre es una experiencia. El viernes estarán en Sidecar.

Sábado 6 de abril. El CONCIERTO DE LA SEMANA es, por supuesto, para Cordovas. Por algo lo organizamos nosotros ¿no? Además es que el grupo vale mucho la pena y Santa Fe Channel es un discazo, se mire por donde se mire. En Rocksound.

Domingo 7 de abril.  Javier Escovedo & The City Lights regresan años después a Rocksound. Lo de Javier es el mejor ejemplo del “es solo rock and roll pero nos gusta”. Fantástica forma de acabar la semana.

Sonando: Encerrados de The Bo Derek’s

jueves, marzo 28, 2019

Brant Bjork - Jacoozi


"Después de 8 años en la espera, es bueno que finalmente se lance esta grabación que llamé Jacoozzi", dice Brant Bjork. "Siento que mis fans disfrutarán escuchándolo tanto como yo disfruté tocándolo y grabándolo". Así resume el que fuera miembro de Kyuss y Fumanchu la historia de su nuevo trabajo. Algo que merece la pena conocer. Porque esa consideración de “nuevo” tiene trampa. A principios de la década, Bjork se mete en un estudio casero en pleno Joshua Tree para grabar su nuevo disco, pero se aburre de él, y decide meterse en una especie de jam, tocando todos los instrumentos.  El tipo disfruta enormemente de la experiencia, y aunque ambas grabaciones acaban archivadas sin editar, el gusanillo de lo que decidió llamar Jacoozi. Y cuando ya parecía tenerlas olvidadas aparece la gente de Heavy Psych Sounds y le proponen lanzarlas y convertirlas en su decimocuarto disco. Un trabajo totalmente instrumental, con la única excepción de “Do You Love Your World” que, evidentemente, y conociendo la historia nos muestra al músico más experimental. Con la libertad por bandera, los diez temas de Jacoozi, con títulos como “Guerrilla Funk”, “Mexico City Blues” o “Lost In Race” muestran al músico sin anclajes, absolutamente centrado en la creación. Eso así, lo hace sin escaparse de su sonido habitual. Creando atmósferas densas, con el bajo tomando el protagonismo para hacer el sonido más pesado, y apostando por melodías que avanzan lentas e inexorables hacia un final con sabor a peyote. A fin de cuentas, estamos hablando de un disco de uno de los padres del stoner que nos da, ni más ni menos, que lo que podemos esperar de él.

Publicado en Mondosonoro

Sonando: Mexico City Blues de Brant Bjork

martes, marzo 26, 2019

Todo Blues - Manuel L. Poy

Hace tiempo que defiendo la especialización en esto de la crítica musical. De hecho, Ignacio Julià aboga por algo similar para que los escribas puedan/podamos sobrevivir desde su recomendable artículo “El futuro ya está aquí”, disponible en el último número de los excelentes Cuadernos Efe Eme que nuestros compañeros editan regularmente. Vamos, que no me creo eso de que cualquiera puede escribir cualquier cosa. Poder puede, claro, pero no sé si resulta convincente e incluso útil. Es evidente que no hay trabas para que uno pueda explicar a los demás si le gusta un determinado disco o si está interesado por un artista en especial, pero creo firmemente en que para ejercer de crítico musical hay que tener conocimiento de causa. Vamos, que hay que ir a muchos conciertos y escuchar muchos discos de un género, porque al final la comparación y la valoración objetiva también forman parte, como el subjetivismo, de la crítica musical. Todo este rollo no tiene el objetivo de enemistarme con algunos compañeros que se sentirán sin duda atacados por mis palabras (ya lo siento, pero es lo que pienso) sino el descartar la labor de gente como Manuel López Poy. De hecho, él me sirve de perfecto ejemplo para lo que digo. Porque el tipo es capaz de escribir sobre Pink Floyd o Bob Dylan de manera más que correcta, profesional, pero es cuando aborda su gran pasión, el blues, cuando consigue la matrícula de honor.

“Todo Blues” es el último mamotreto (palabras del propio autor) perpetrado por Manuel López Poy. Y quizá para entender su importancia y su valor sea suficiente con contestar algunas preguntas. ¿Aporta algo a aquellos que tenemos “Blues. La música del Delta del Mississippi” de Ted Gioia por una biblia del género? Sí, lo hace. Básicamente porque aquel se centra en un subgénero muy concreto dentro del blues, lo que hace que la visión de Poy sea mucho más amplia y contemporánea. Por ello podemos afirmar sin dudarlo que son dos textos complementarios ¿Algo a destacar especialmente de este volumen? Pues me ha encantado el tratamiento que se le da al blues femenino, a menudo olvidado en este tipo de libros. Capítulos como “Pioneras del feminismo abolicionista” o “Las chicas también triunfan en Chicago” son excelentes muestras de la importancia de las féminas en la música del diablo ¿Algo que no encontremos en otros libros del estilo? Rotundamente sí. Más que destacable es que la mitad de sus cuatrocientas páginas esté dedicado al blues de fuera de Estados Unidos e Inglaterra. Evidentemente hay tiempo para el blues en Europa, en África y en Sudamérica, pero destacan por su propio peso el medio centenar de páginas dedicado al blues de nuestro país. Así que por si no ha quedado claro me reitero en lo apuntado por estas respuestas: estamos ante un volumen absolutamente imprescindible. No hay más.

Publicado en Mondosonoro

Sonando: Pequeña Irene de Mendizábal

lunes, marzo 25, 2019

Primeras impresiones. 25 de marzo de 2019


De momento, pasamos el duro bloqueo de la segunda semana para la sección, como en los discos. Vamos con esas primeras impresiones pues de las novedades de que he escuchado estos últimos siete días.

Lonesome Shack – Desert Dreams
Factoría Alive. Está todo dicho ¿no? Algo tendrá este hombre cuando lo licencia Sub Pop, que pasta tienen un rato. Asentado en Seattle, aunque londinense de origen, aquí encontramos ese blues rock pesado que tanto nos gusta en bandas como NMA, Hillstomp, Left Lane Cruiser o sus compañeros de sello Handsome Jack. (ASÍ SUENA)

Evil Mr. Sod – The Gift
Canario afincado en Alemania, como no podemos verlo en directo, tenemos que conformarnos con los periódicos lanzamientos e este engendro a medio camino entre Hank Williams, Son House y Johnny Cash. Ha vuelto a grabar otro disco magnífico, y ya van unos cuantos. (ASÍ SUENA)

The Goat Roper Rodeo Band - Tall Grass
Su nota de prensa insiste una y otra vez en su parecido con The Band, ya mí en cambio me suenan mucho más a  los Felice Brothers. Claro, que teniendo en cuenta que estos tenían en los canadienses a una de sus principales influencias, el círculo se cierra. Sorprende que sonando tan americanos, sean galeses. (ASÍ SUENA)

Manolo Breis – Breis en Mocca
EP humilde y honesto, como todo lo que hace este murciano afincado en Barcelona. Inquieto como pocos ha querido regrabar algunas de sus canciones en directo en estudio, y ofrecernos una píldora en forma de inédita. Para paladares exigentes. (ASÍ SUENA)

Matt Andersen - Halfway Home by Morning
Tremendo tratado de country soul que ha causado en mí un impacto similar al que en su momento produjeron Chris Stapleton, Paul Cauthen, Nathaniel Rateliff o Marcus King. Sonido Stax por un tubo y un vozarrón de lujo. Simplemente impresionante. (ASÍ SUENA)

Eugene Hideaway Bridges – Live in Tallahassee
Es mi bluesman favorito de la actualidad, creo. Todo lo que hace este tipo que parece un clon de Sam Cooke cuando canta soul me gusta. Aquí tenemos un directo de hasta 19 temas, porque no suele conformarse con discos cortos. Exuberancia y calidad sin límites. (ASÍ SUENA)

Hunter Perrin – Wild Card
Publicado en diciembre del año pasado, es el primer disco solista de su titular, aunque lleva embarcado en esto de la música más de 18 años. Que nadie se equivoque por la portada, porque a pesar de su barba, aquí hay mucho más sonido oldie, rockabilly y rock and roll clásico, que country tradicional. (ASÍ SUENA)

Sonando: Good Old Days de Eugene Hideaway Bridges