Este es un fragmento de la entrevista que le hice para el pasado número del Ruta:
"El mundo de la música debería dividirse en dos grandes grupos. Por un lado estarían los seguidores de Jim Lauderdale, y por el otro el resto. Los primeros viven felices sabiendo que cada nueva entrega de este músico, incomprensiblemente desconocido para muchos, es siempre una apuesta segura llena de calidad, grandes canciones y buen hacer. Los segundos no tienen porqué ser menos felices. La inopia, en ocasiones, puede ser un lugar confortable para la mente. Aunque a nosotros, la vida se nos antoja mejor con los discos de Lauderdale dentro. Para el que escribe, uno de los grandes. A pesar de que a él le cueste admitirlo. “No estoy seguro de que se me pueda considerar uno de los grandes. Se agradece el cumplido y, sin duda, es algo que te llena de fuerzas para seguir trabajando”, responde desde EE.UU".
El resto en la web rutera (http://www.ruta66.es/ )
Sonando: The King Of Broken Hearts de Jim Lauderdale
jueves, marzo 31, 2011
miércoles, marzo 30, 2011
DPND: Joe Ely – Letter To Laredo
De acuerdo que lo de Joe Ely no es estrictamente Americana pero ya avisé que por esta sección aparecerían también discos de rock americano, simplemente y Letter To Laredo (1995) lo es. Mejor dicho, no es un disco, es un discazo.
Ely llevaba un montón de años haciendo discos. Concretamente desde 1977. Pero parecía que todavía estaba por llegar su cumbre creativa cuando en 1995 aparece este álbum con nombre de misiva fronteriza con el que, sin duda, lo consigue. Ely realiza su obra magna con Letter to Laredo. Una álbum de esos inacabables, al que siempre le encuentras algo más con cada escucha. Un disco de rock americano, tejano y fronterizo. Dominado por ¡ojo! una guitarra española con aires flamencos tocada majestuosamente. « All Just to Get to You» o « I'm a Thousand Miles from Home» son canciones, simplemente, insuperables. Un disco poderoso tocado desde la sutileza. Suena increíble. De hecho casi se nos olvida que contiene colaboraciones tan importantes como las de Bruce Springsteen o Raoul Malo. Da igual. Porque la personalidad de Joe Ely lo domina todo. Se nota como se dejó llevar en la grabación. Como si se tomara el disco como una última oportunidad de reivindicarse pero, al mismo tiempo, con la tranquilidad del músico vivido, rodado. Así lo consiguió. Un trabajo que, en mi opinión, nunca ha superado. Ni falta que hacía. Hay tanto ahí dentro…
Sonando: Run Preciosa de Joe Ely
Ely llevaba un montón de años haciendo discos. Concretamente desde 1977. Pero parecía que todavía estaba por llegar su cumbre creativa cuando en 1995 aparece este álbum con nombre de misiva fronteriza con el que, sin duda, lo consigue. Ely realiza su obra magna con Letter to Laredo. Una álbum de esos inacabables, al que siempre le encuentras algo más con cada escucha. Un disco de rock americano, tejano y fronterizo. Dominado por ¡ojo! una guitarra española con aires flamencos tocada majestuosamente. « All Just to Get to You» o « I'm a Thousand Miles from Home» son canciones, simplemente, insuperables. Un disco poderoso tocado desde la sutileza. Suena increíble. De hecho casi se nos olvida que contiene colaboraciones tan importantes como las de Bruce Springsteen o Raoul Malo. Da igual. Porque la personalidad de Joe Ely lo domina todo. Se nota como se dejó llevar en la grabación. Como si se tomara el disco como una última oportunidad de reivindicarse pero, al mismo tiempo, con la tranquilidad del músico vivido, rodado. Así lo consiguió. Un trabajo que, en mi opinión, nunca ha superado. Ni falta que hacía. Hay tanto ahí dentro…
Sonando: Run Preciosa de Joe Ely
martes, marzo 29, 2011
Lo que se nos viene encima
Desde que nació June he limitado los conciertos a los que asisto, pero no voy a decir que es por culpa suya. No es así. Simplemente es un tema de fases vitales. Y lo que me apetece en estos momentos es pasar muchos ratos con ella. A pesar de eso no me puedo quejar. Probablemente asisto a más conciertos en un mes que muchos mortales en toda su vida. Además hay otro elemento. A mí me gusta ir a los bolos con Rakel. Ver como ella disfruta de la música, de ese disco que no conocía, de ese músico que no le sonaba de nada. Ver como se convierte en fan. Evidentemente cuidar a nuestra bebé (dentro de dos meses oficialmente deja de ser bebé y pasa a ser niña) lo dificulta. A pesar de eso, es época de bolos y hay unos cuantos marcados en el calendario. Sí o sí. A algunos me tocará ir solo. Bueno sin Rakel porque luego me encontraré con “los de siempre”. Ahí van mis muescas en el calendario: 30/03: Mario Cobo. En el metro. A poco que pueda allí me planto aunque sea en Badalona. 01/04: Jim Lauderdale. Me da rabia que coincide con el bueno de Fabián pero a él tendré la oportunidad de verlo más veces y a Lauderdale quién sabe. Única actuación en España. 15/04: Kim Lenz en Badalona o MEL en Les Corts. Seguramente la cercanía me hará inclinarme por lo sgeundo. Llamadme perezoso. 22/04: Jaime Anglada en la ZAC. 23/04: Stacie Collins en el Rocksound. Nis e les ocurra perdérsela. 13/05: North Mississippi Allstars & Lions In The Street: ¡Cartelón! 23/05: Peter Case en el Heliogábal ¡imprescindible! 03/06: Quique González, gira Desbandados 20/06: Ron Sexsmith en la Sala Bikini 24/06: Azkena Rock Festival. Esto y lo que surja no está mal ¿no? Sonando: Patchwork River de Jim Lauderdale
lunes, marzo 28, 2011
Jackson Taylor y los pecadores
La primera vez que oí el nuevo disco de Jackson Taylor y sus Sinners pensé “este es de los que le gustan a Jaime”, recordando a mi buen amigo Jaime Anglada. Porque en este disco hay muy buen rock and roll de corte añejo, cincelado a base de buenas dosis de country y ese sentimiento outlaw que tanto nos hace disfrutar a muchos. Jackson Taylor suena a un Waylon Jennings actualizado y en eso tiene mucho que ver, también, que al escoger un par de covers para hacer en el disco se incline por el «Ain’t No God In Mexico» de Billy Jose Shaver y el «I Ain’t Living Long Like This» de Rodney Crowell, dos temas que también versionó el patriarca Jennings. Pero no sólo de Waylon vive el hombre. En «No Show» hay mucho de George Jones y del country más tradicional, por ejemplo. Quizá, el único problema que tiene el hombre es que es más de derechas que una convención de falangistas pensando en apuntarse a la legión. Su cercanía al Tea Party es evidente y determinadas frases le delatan. Pero ¿qué más da? Al fin y al cabo es sólo rock and roll, y me gusta….
Sonando: Ain’t no Good In Mexico de Jackson Taylor & The Sinners
viernes, marzo 25, 2011
Pistola y cuchillo
Primero fue Quique González el que me habló de él. De hecho pude ver como "lo perseguía" en una librería del Raval hasta dar con él. Que el maestro Ranedo hablara de él (como lo hizo) en el Ruta me acabó de convencer. Dos personalidades tan distintas pero que saben de lo que hablan cuando de leer se trata no podían estar equivocadas. Ahora ya hace unos días que acabé con él, con sus escasas cien páginas que se leen a la velocidad del rayo. Y sí. Pistola y Cuchillo de Montero Glez es una puñetera obra maestra. Uno de esos libros inmortales que es capaz de conseguir que el tocayo Ranedo acabe pinchando a Camarón. Háganse un favor, lean cosas como esta:
"Pillaba el alfabeto de los gestos y lo convertía en caligrafía. Era la mímica del que sabe que el silencio es la nota más larga y que sólo ha de acortarse cuando suena algo importante".
Sonando: Paper Airplane de Alison Krauss & Union State
jueves, marzo 24, 2011
Gotas de miel californianas
Loquito me tiene los amigos de The California Honeydrops con su nuevo disco. Además los del Bay Arena de San Francisco han estado esta semana de gira por España pero no han pasado por Barcelona, que yo sepa. A pesar de eso, “el consuelo” que supone oír su último disco, Spreadin Honey es simplemente maravilloso. Para mí superior a su anterior trabajo Soul Tub. Ese inicio a Cappella para arrancarse con ese sonido tan New Orleans y soul como es «Train Song» es sencillamente acojonante. Todo cabe en su paleta de colores: soul, jazz años 20, country y cajun. Nacido en Varsovia, su front man Lech Wierzynski, comenzó a tocar blues y jazz siendo apenas adolescente en jam sessions en pequeños locales de Washington DC. Ahora dirige un combo con una sección de vientos que ya quisieran para sí los más grandes (gente que ha colaborado con Jimmy McCracklin, The Marvelettes, Eddie Palmiere o Nell Carter) y con un sonido espeluznante. Encima tiene tan buen gusto que al final del disco encontramos una excelente versión del semidesconocido Johnny Adams. Un «Hell Yes I Cheated» en el que no falta el famoso falsete del llamado The Tan Canary. Buenísimos oigan.
Sonando: Hell Yes I Cheated de The California Honeydrops
Sonando: Hell Yes I Cheated de The California Honeydrops
miércoles, marzo 23, 2011
DPND: Dan Bern - Dan Bern
Otro de los muchos que han ostentado desde los 90 el sanbenito de “nuevo Bob Dylan” fue Dan Bern. Su primer y homónimo disco ocupa hoy estos Discos Para No Deprimirse.
Nacido en 1965, en Iowa, Daniel Bernstein se convierte en Dan Bern a partir de su disco de debut en 1997. Un disco en el que Bern no esconde su cercanía a la figura de Bob Dylan en temas como la inicial «Jerusalem», en la que asegura irónico que “si quieres meterme en un ataúd asegúrate que sea grande, con muchas ventanas”. Y es que ese sarcasmo o ironía es una de las principales virtudes que Bern ya muestra como letrista en este álbum de debut. Otro ejemplo es lo que solía comentar cuando se le preguntaba por su parecido con Dylan y la influencia de éste: “sí, podríamos decir que decir que Dylan era una especie de Dan Bern en los 60”. Pero Bern no era un simple clon de Dylan. Tenía y tiene una personalidad propia, y también otras influencias. No es difícil ver a Elvis Costello en «Marilyn», otra coña dedicada a la rubia más famosa de la historia del cine en la que se pregunta qué hubiera sido de ella si en lugar de con Arthur Miller se hubiera casado con Henry Miller. Además, este judío (como Dylan también) puede considerarse casi un hombre del Renacimiento. Escribe novela y pinta (igual que Dylan). Lo curioso es que al ser cuestionado sobre sus influencias no nombra a ningún músico: James Thurber, Charles Bukowski, John Fante y Ernest Hemingway. Aunque sería muy injusto quedarse sólo en eso. «Go To Sleep» es irascible como una canción punk, «Wasteland» es una preciosa balada de pérdida en la que los Dioses de lo cotidiano se nos aparecen peligrosamente y «Too Late To Die Young» no desentonaría en los mejores discos de Tom Petty. Su siguiente disco, Fifty Eggs, incide más que este primer álbum en el trabajo de grupo aunque, pénsandolo bien, eso es otra cuestión.
Sonando: Marilyn de Dan Bern
Nacido en 1965, en Iowa, Daniel Bernstein se convierte en Dan Bern a partir de su disco de debut en 1997. Un disco en el que Bern no esconde su cercanía a la figura de Bob Dylan en temas como la inicial «Jerusalem», en la que asegura irónico que “si quieres meterme en un ataúd asegúrate que sea grande, con muchas ventanas”. Y es que ese sarcasmo o ironía es una de las principales virtudes que Bern ya muestra como letrista en este álbum de debut. Otro ejemplo es lo que solía comentar cuando se le preguntaba por su parecido con Dylan y la influencia de éste: “sí, podríamos decir que decir que Dylan era una especie de Dan Bern en los 60”. Pero Bern no era un simple clon de Dylan. Tenía y tiene una personalidad propia, y también otras influencias. No es difícil ver a Elvis Costello en «Marilyn», otra coña dedicada a la rubia más famosa de la historia del cine en la que se pregunta qué hubiera sido de ella si en lugar de con Arthur Miller se hubiera casado con Henry Miller. Además, este judío (como Dylan también) puede considerarse casi un hombre del Renacimiento. Escribe novela y pinta (igual que Dylan). Lo curioso es que al ser cuestionado sobre sus influencias no nombra a ningún músico: James Thurber, Charles Bukowski, John Fante y Ernest Hemingway. Aunque sería muy injusto quedarse sólo en eso. «Go To Sleep» es irascible como una canción punk, «Wasteland» es una preciosa balada de pérdida en la que los Dioses de lo cotidiano se nos aparecen peligrosamente y «Too Late To Die Young» no desentonaría en los mejores discos de Tom Petty. Su siguiente disco, Fifty Eggs, incide más que este primer álbum en el trabajo de grupo aunque, pénsandolo bien, eso es otra cuestión.
Sonando: Marilyn de Dan Bern
martes, marzo 22, 2011
El del libro de Quique González...era yo....
Así es. Ya puedo decirlo. Alto y claro. Quique lo destapó ante una pregunta de Juan Puchades en Efe Eme. Llevaba tiempo flotando la misma cuestión en su foro. Alguien estaba escribiendo un libro sobre Quique González y para ello había hablado con mucha gente de su entorno. Además se rumoreaba que Quique apoyaba el proyecto. Pues todo es verdad. Y el tipo soy yo. Ahora que el libro está acabado y entrando en imprenta suelto ¡la bomba informativa! Je,je,je...Iluso de mí. Tenía ganas de escribir un libro sobre alguien que me pareciera realmente importante en el panorama del rock nacional. Alguien sobre el que mucha gente no se atreviera a escribir. Y a mí Quique me parece esencial para entender la música que se hace en este país. Así lo pienso. Quique es único en su especie. Y a las especies únicas hay que cuidarlas. Aunque él no quiera (que le costó aceptarse como merecedor de unas cuantas páginas mecanografiadas). Ahí estaba yo y, sobre todo, todos los participantes del libro para dar sus razones. No avanzo más. Ya iremos charlando sobre ello.
Sonando: De Haberlo Sabido de Quique González
lunes, marzo 21, 2011
California is the garden of eden
Empiezo la semana metido de lleno en un par de discos de mujeres. Dos discos que encima tienen algo en común: un sonido eminentemente californiano. Aunque diferentes. Uno bebe de la California de Quicksilver Messenger o Love. El otro de la de Jackson Browne o Joni Mitchell.
La primera es Jesse Sykes. Tras Like, Love, Lust & The Open Halls Of the Soul, su anterior disco, lo normal era esperar algo que siguiera en la misma línea. Pero no. La Sykes se ha sacado de la manga un disco, Marble Son, en el que tienen más protagonismo esas guitarras herederas del John Cipollina más inspirado que su propia voz. Temas en que los Fairport Convention parecen cruzar el Atlántico para disfrazarse de Moby Grape se combinan con largos desarrollos instrumentales más ácidos que el mismísimo Golden Gate. Qué contento debe andar Jerry García con este disco.
Lo de Nicki Bluhm es otra cosa, pero también es música californiana. Ella se ha dejado llevar por las riendas de su marido Tim, líder de The Mother Hips, para construir un disco precioso y preciosista. Driftwood. Situado entre una Joni Mitchell actual y el James Taylor menos plasta. Vamos, como Jackson Browne convertido en mujer. Canciones hermosas a medio camino entre el country, el folk y el soul.
Y entre uno y otro me pongo a Ted Russell Kamp cantando eso de “California is a the garden of Eden” en claro homenaje al «Do Re Mi» de Woody Guthrie. Con discos así, debe serlo amigo Ted, debe serlo.
Sonando: Dannys Song de Nicki Bluhm
La primera es Jesse Sykes. Tras Like, Love, Lust & The Open Halls Of the Soul, su anterior disco, lo normal era esperar algo que siguiera en la misma línea. Pero no. La Sykes se ha sacado de la manga un disco, Marble Son, en el que tienen más protagonismo esas guitarras herederas del John Cipollina más inspirado que su propia voz. Temas en que los Fairport Convention parecen cruzar el Atlántico para disfrazarse de Moby Grape se combinan con largos desarrollos instrumentales más ácidos que el mismísimo Golden Gate. Qué contento debe andar Jerry García con este disco.
Lo de Nicki Bluhm es otra cosa, pero también es música californiana. Ella se ha dejado llevar por las riendas de su marido Tim, líder de The Mother Hips, para construir un disco precioso y preciosista. Driftwood. Situado entre una Joni Mitchell actual y el James Taylor menos plasta. Vamos, como Jackson Browne convertido en mujer. Canciones hermosas a medio camino entre el country, el folk y el soul.
Y entre uno y otro me pongo a Ted Russell Kamp cantando eso de “California is a the garden of Eden” en claro homenaje al «Do Re Mi» de Woody Guthrie. Con discos así, debe serlo amigo Ted, debe serlo.
Sonando: Dannys Song de Nicki Bluhm
viernes, marzo 18, 2011
Discazo de Josele Santiago
Ayer tuve el placer de entrevistar al gran Josele Santiago. Un tipo tan enorme como su música. Pronto se verán los resultados. No diré más, sólo que eso me permitió poder escuchar en primicia su nuevo disco. Discazo. Lecciones de Vértigo. Un disco esencialmente de banda (de ahí la foto que he elegido) en el que Josele se sale cantando, incluso, una canción de los teleñecos, la clásica «Ser Verde» de la rana Gustavo. El disco es más eléctrico, menos cantautoril. Josele se muestra ansioso por coger la eléctrica y le atiza con ganas. Fantásticas canciones. Más inmediatas. Más cercanas. Pero llenas del ingenio innato de este madrileño afincado en Castelldefels. Un crack.
Sonando: Hagan Juego de Josele Santiago
jueves, marzo 17, 2011
Todos locos
Nos estamos volviendo locos. El lunes me pasaba por la tarde por mi dealer habitual de discos. Léase Discos Revólver. Ellos tienen el detalle que agradecemos los más viejos del lugar de que su ticket todavía aparezca en €uros y en pesetas. Así que cuando paso por caja descubro que me etsoy gastando la friolera de 14.999 pesetas. Para los jóvenes poco más de 90 €uros. Miro la bolsa y descubro que llevo cuatro discos. Discazos. Sí, pero cuatro. Eso hace que cada uno me esté saliendo a una media de 22.54 €uros ¡3.750 pesetas! Joder, no está mal. Recapacito y parto de dos supuestos. Uno que mi dealer no me está tangando. Voy a la FNAC y compruebo que allí el precio de la única de mis cuatro compras que tienen es considerablemente más alto. Dos, cada vez se venden más vinilos. Pues miren, yo me cago en la puta. Así de claro. Mis conclusiones me han llevado a pensar que la tan cacareada industria ha decidido que como ahora el vinilo vuelve a estar de moda van a recuperar sus réditos con ellos ¿y quién sale perjudicado? Una vez más, el comprador de discos. Y si es compulsivo, como yo, aún más. Y no, la culpa no es de los artistas. Ellos hacen lo que tienen que hacer y lo hacen bien. De hecho los que más derecho tienen a llevarse la pasta son ellos, que para eso se lo han currado. Pero, curiosamente, es a los que menos llega. Y sé de qué hablo. Aquí unos tíos con corbata han decidido que yo me tenga que gastar casi cuatro mil pelas en un disco porque es una novedad. El mismo disco, si me lo compro en CD me cuesta 15 €uros. Fantástico. Casi 8 €uros de diferencia ¿el precio de coste? La diferencia entre fabricar uno y otro apenas llega a 2 €uros. Quedan 6 ¿quién se los lleva? El artista no, que a él le llega lo mismo si vende un CD o si vende un vinilo, al menos en la mayoría de los casos. Vamos, que alguien me está tangando. Luego dirán que la cosas se hunde porque no compramos discos.
Y allí iba yo con el nuevo de los Decemberists que a mí, digan lo que digan, me gusta mucho y me suena a los R.E.M. horrores (culpa de la guitarra de Peter Buck que revolotea por todo el disco), el vinilo de Gregg Allman que era una cuenta pendiente, el de Amos Lee que es adorable y el de Shelby Lynne. Camino a caja veo el nuevo de R.E.M., también en vinilo. Recuerdo que Michael Stipe no es amigo de meter en los encartes las letras así que deduzco una presentación sosa. Ni siquiera lleva carpeta de doble ala. 26 €uros. Que le den. Sigo camino a caja. Lucinda Williams, Blessed. Recién llegado. Vinilo y las Kitchen Tapes en CD dentro ¡45 €uros! Su abuela. Y decido cantar mientras los ojos se me giran, me pongo a dar botes y me crecen unas orejas de burro “tra la la la, tra la la, yo tengo un amigo que come piruletas junto a la hoguera de San Juan”.
Sonando: Down By The Water de The Decemberists
Y allí iba yo con el nuevo de los Decemberists que a mí, digan lo que digan, me gusta mucho y me suena a los R.E.M. horrores (culpa de la guitarra de Peter Buck que revolotea por todo el disco), el vinilo de Gregg Allman que era una cuenta pendiente, el de Amos Lee que es adorable y el de Shelby Lynne. Camino a caja veo el nuevo de R.E.M., también en vinilo. Recuerdo que Michael Stipe no es amigo de meter en los encartes las letras así que deduzco una presentación sosa. Ni siquiera lleva carpeta de doble ala. 26 €uros. Que le den. Sigo camino a caja. Lucinda Williams, Blessed. Recién llegado. Vinilo y las Kitchen Tapes en CD dentro ¡45 €uros! Su abuela. Y decido cantar mientras los ojos se me giran, me pongo a dar botes y me crecen unas orejas de burro “tra la la la, tra la la, yo tengo un amigo que come piruletas junto a la hoguera de San Juan”.
Sonando: Down By The Water de The Decemberists
miércoles, marzo 16, 2011
DPND: John Mellencamp - Human Wheels
Me ha costado bastante decidirme entre Human Wheels y Whenever We Wanted como disco destacado de John Mellencamp en la década de los 90 pero, al final, por simple subjetividad placentera he optado por el primero. De él habla esta edición de Discos Para No Deprimirse.
Habrá muchos que considerarán que este disco supone el inicio de una etapa un tanto “borrosa” en la carrera del de Indiana. Yo le tengo muchísimo cariño porque lo descubría nada más editarse, y fue el disco que me hizo fan de Mellencamp tras haber iniciado “nuestro noviazgo” con Scarecrow, aunque le había perdido algo la pista hasta estas Ruedas Humanas. Publicado en 1993 llegó al número 7 en las listas americanas y al 37 en las británicas, algo más alto que su predecesor. La Rolling Stone le otorgó 4 estrellas y aseguró que “es un disco excelente. Uno de los más ricos de Mellencamp desde el lejano Scarecrow. Con sus canciones de hastío por la mediana edad quizá ni Mellencamp sabe qué significan, pero si sabe cómo se siente…”. La revista Q también le daba cuatro estrellas, su máxima puntuación, y aseguraba que “está lleno de canciones memorables y algún toque de extrañeza aceptable”. Ese toque de extrañeza es lo que algunos achacan al álbum: la culpabilidad de que a Mellencamp empezara a darle por cosas como cajas de ritmos, algo que se va a desarrollar en su siguiente disco, Mr.Happy Go Lucky, pero que aquí ya anuncian canciones como «Junior» o «French Shoes». Otra cosa es lo de las canciones memorables. Como la titular o ese «What If I Came Knocking» que te devuelve a la mente a los más furiosos Crazy Horse. También están ahí la inicial «When Jesus Left Birmingham» con recuerdo a la mítica «Jack And Diane», la adictiva y pegadiza «Beige To Beige» o la poética «To The River». Hasta cuatro productores en los créditos, incluido el propio Mellencamp y destacando a Malcom Burn, que no hacen que el álbum se resienta en cuanto a concepto general. La banda está excelente aunque sobresale la batería de un enorme Kenny Aronoff. Qué quieren que les diga...que viva el hastío vital, oigan.
Sonando: What If I Came Knocking de John Mellencamp
Habrá muchos que considerarán que este disco supone el inicio de una etapa un tanto “borrosa” en la carrera del de Indiana. Yo le tengo muchísimo cariño porque lo descubría nada más editarse, y fue el disco que me hizo fan de Mellencamp tras haber iniciado “nuestro noviazgo” con Scarecrow, aunque le había perdido algo la pista hasta estas Ruedas Humanas. Publicado en 1993 llegó al número 7 en las listas americanas y al 37 en las británicas, algo más alto que su predecesor. La Rolling Stone le otorgó 4 estrellas y aseguró que “es un disco excelente. Uno de los más ricos de Mellencamp desde el lejano Scarecrow. Con sus canciones de hastío por la mediana edad quizá ni Mellencamp sabe qué significan, pero si sabe cómo se siente…”. La revista Q también le daba cuatro estrellas, su máxima puntuación, y aseguraba que “está lleno de canciones memorables y algún toque de extrañeza aceptable”. Ese toque de extrañeza es lo que algunos achacan al álbum: la culpabilidad de que a Mellencamp empezara a darle por cosas como cajas de ritmos, algo que se va a desarrollar en su siguiente disco, Mr.Happy Go Lucky, pero que aquí ya anuncian canciones como «Junior» o «French Shoes». Otra cosa es lo de las canciones memorables. Como la titular o ese «What If I Came Knocking» que te devuelve a la mente a los más furiosos Crazy Horse. También están ahí la inicial «When Jesus Left Birmingham» con recuerdo a la mítica «Jack And Diane», la adictiva y pegadiza «Beige To Beige» o la poética «To The River». Hasta cuatro productores en los créditos, incluido el propio Mellencamp y destacando a Malcom Burn, que no hacen que el álbum se resienta en cuanto a concepto general. La banda está excelente aunque sobresale la batería de un enorme Kenny Aronoff. Qué quieren que les diga...que viva el hastío vital, oigan.
Sonando: What If I Came Knocking de John Mellencamp
martes, marzo 15, 2011
Buddy Miller y las cuerdas majestuosas
Si la semana pasada la acababa con alguien que estuvo muy cerca de Lucinda Williams y que acaba de sacar un discazo como es Gurf Morlix, hoy sigo en la misma línea con Buddy Miller y su Majestic Silver Strings. Disco espatarrante, otra vez. Con las guitarras como protagonistas. Y es que el título ya avisa. Además, como suele ser habitual, Miller se rodea de amigos que engrandecen si cabe el disco. Ann McCrary se sale con esa tremenda voz en «No Good Lover» y Patty Griffin enamora cantando a dúo ese «I Want to be With You Always» con un Miller sólo apoyándola y dándole al tono de ella el protagonismo. Luego ¡sorpresa! Marc Ribot aparece pero no sólo para tocar la guitarra sino para convertirse en la voz principal de un «Barres De La Prison» que debe haberle encantado a Daniel Lanois. De hecho vuelve a repetir tarea en « Bury Me Not On The Lone Prairie» y en «Why Baby Why» comparte voces con el propio Buddy. «Meds» parece hecha para Lee Ann Womack y «Dang Me» para Chocolate Genius. Quizá convence menos Shaw Colvin en «That’s The Way Love Goes» aunque canta muy bonito. Pero es que después de una instrumental «Freight Train» llega Emmylou con «Why I’m Walkin’» para dar una lección de todo. Y al final, la guinda la pone Julie Miller cantando con su marido «God’s Wing’ed Horse» y demostrando, una vez más, que sus voces nacieron para cantar juntas.
Sonando: Why I’m Walkin de Buddy Miller (cantando Emmylou Harris)
Sonando: Why I’m Walkin de Buddy Miller (cantando Emmylou Harris)
lunes, marzo 14, 2011
Mi chica cumple años
Y es de justicia que esta bitácora se detenga para felicitarla. Porque cada año que pasa está más guapa y yo más loco por ella. Ahí va una lista de canciones con su nombre por si quereis pinchar una en su honor. Felicidades mi amor.
Little Rachel - Eric Clapton
Rachael - Buffalo Tom
Raquel - Jorge Drexler
Lady Rachel - Kevin Ayers
Rachel - Buddy & Julie Miller
Pagan Rachel - The Flamin' Groovies
Under Rachel's Wings - David Allan Coe
Rachel & Cali - Damien Jurado
Sonando: Love Our Love de The Sunday Drivers
Little Rachel - Eric Clapton
Rachael - Buffalo Tom
Raquel - Jorge Drexler
Lady Rachel - Kevin Ayers
Rachel - Buddy & Julie Miller
Pagan Rachel - The Flamin' Groovies
Under Rachel's Wings - David Allan Coe
Rachel & Cali - Damien Jurado
Sonando: Love Our Love de The Sunday Drivers
viernes, marzo 11, 2011
Hablando de Lu, hablando de Gurf
Ahora que todo el mundo anda loando el nuevo disco de Lucinda Williams, el fantástico y enorme Blessed, y dado que poco puedo añadir a todo lo que se está diciendo de ella, voy a romper una lanza más en favor del que fue su fiel escudero, Gurf Morlix. El antiguo compañero de Lu sigue labrando una carrera en solitario de las que quitan el hipo. Y el último eslabón de esa cadena de buenos discos es Blaze Foley’s 113th Wet Dream, que, como se puede adivinar, es un tributo al desparecido storyteller tejano. Gurf es un amante de la obra de Foley y, además, acabó siendo buen amigo suyo. Por eso este homenaje se nos antoja aún más sentido. 15 canciones originales de Foley entre las que encontramos alguna reconocida como el «Clay Pigeons» que ya versionara John Prine o el «If I Could Only Fly» que bordó Merle Haggard. El llamado Mesías de la Cinta Adhesiva (por su manía de arreglarlo todo con ella) es un cantautor al que a menudo se compara con Townes Van Zandt, aunque nunca tuvo el mismo reconocimiento. Morlix busca hacer justicia con este disco. Y lo logra, porque ha conseguido mantener el espíritu de esas enormes canciones. Si están volando con lo nuevod e Lucinda no deben perderse este disco.
Sonando: Small Town Hero de Gurf Morlix
jueves, marzo 10, 2011
Emmylou is back in town
Una de las noticias del año, en mi opinión, es el regreso de la eternamente bella Emmylou Harris ¿se pueden creer que ya tiene 63 añitos? La Harris sigue inclinándose en este nuevo Hard Bargain por producciones que le acercan a los sonidos que le “contagió” Daniel Lanois en aquel lejano Wrecking Ball. Algún día alguien debería reconocerle al canadiense el rescate de esta mujer al estilo Rubin-Cash. La cosa estará en las tiendas el 26 de abril, lo editará Nonesuch Records e incluye dos versiones, una de Jay Joyce, que además es el productor del álbum y la otra de ¡Ron Sexsmith! Toma ya, si es que encima tiene buen gusto. El colmo es que el disco incluye dos temas dedicados especialmente. «Darlin Kate» dedicado a Kate McGarrigle y «The Road» dedicado a Gram Parsons. Y ojito que con la pre-order del disco te garantizas un manuscrito de la letra de esta canción firmada por la mismísima Harris de su puño y letra. A correr.
Sonando: The Maker de Emmylou Harris
Sonando: The Maker de Emmylou Harris
miércoles, marzo 09, 2011
DPND: John Gorka: Jack's Crows
Ya saben los habituales de estas tierras y de esta sección que me gusta ir combinando discos más conocidos con otros menos habituales. Por eso hoy, en Discos Para No Deprimirse vamos a detenernos en la figura de John Gorka y en su Jack’s Crows.
Gorka inició su carrera en el conocidísimo Godfrey Danields Coffee, lugar del que también han salido gente como Tom Paxton o Eric Anderson. Su primer disco se publica en 1987 a través de la pequeña Red House Records. En 1989 firma por High Street Records y publica cinco discos en un período de siete años: Land of the Bottom Line, Jack’s Crows, Temporary Road, Out of the Valley y Between Five and Seven. El mejor de ellos, para mí, Jack’s Crows, publicado en abril de 1991. Quizá porque incluye la que para mí es obra cumbre de Gorka: «Where The Bottles Break». Pero también por canciones como «Good» o la cachonda «I’m From Jersey». Ojo que este hombre acabó grabando con Ani DiFranco o Mary Chapin Carpenter, por citar algunos nombres. Búsquenlo y disfrútenlo. Eso sí, no se dejen llevar por las pintas de portada. Recuerden, los 80 estaban aún muy cerca.
Sonando: I’m from Jersey de John Gorka
Gorka inició su carrera en el conocidísimo Godfrey Danields Coffee, lugar del que también han salido gente como Tom Paxton o Eric Anderson. Su primer disco se publica en 1987 a través de la pequeña Red House Records. En 1989 firma por High Street Records y publica cinco discos en un período de siete años: Land of the Bottom Line, Jack’s Crows, Temporary Road, Out of the Valley y Between Five and Seven. El mejor de ellos, para mí, Jack’s Crows, publicado en abril de 1991. Quizá porque incluye la que para mí es obra cumbre de Gorka: «Where The Bottles Break». Pero también por canciones como «Good» o la cachonda «I’m From Jersey». Ojo que este hombre acabó grabando con Ani DiFranco o Mary Chapin Carpenter, por citar algunos nombres. Búsquenlo y disfrútenlo. Eso sí, no se dejen llevar por las pintas de portada. Recuerden, los 80 estaban aún muy cerca.
Sonando: I’m from Jersey de John Gorka
martes, marzo 08, 2011
Fabián lo vuelve a hacer
Si fuera americano diríamos que es un songwriter o un storyteller con sensibilidad y talento. Como es de León tendemos a aplicarle la etiqueta de "cantautor" (que lo es) pero de la manera despectiva (que no debería). Porque Fabián ha vuelto a hacer un disco precioso. Y en eso es reincidente. Llámenlo como quieran. A mí, en el fondo, me da igual. Su voz es dulce. No rockea (o sí, pero de otra manera). Es brillante. Un letrista soberbio que sabe donde está la piedra filosofal del arte de hacer canciones. No, no. No estaremos en sus conciertos con las manos en alto y cuernos al aire. Esto es otra cosa. Si cantara en inglés lo pondríamos en la estantería bien cerquita de Kelley Stoltz, por ejemplo, o del Matthew Sweet más pausado. Pero no lo hace. canta en castellano porque así nos enteramos bien de lo que dice. Porque así no utiliza ningún "baby" cuando no encaja una frase. Después Del Incendio Y Otras Cosas Así. Hay tiempo para todo en esta vida, aunque a veces no lo parezca. Tanto para el rock and roll de poderosas guitarras como para las canciones sensibles. Y si no lo hubiera, para discos como éste, habría que inventarlo.
Sonando: Piedras de Fabián
viernes, marzo 04, 2011
Hayes Carrl y otras historias americanas
El nuevo disco de Hayes Carrl se titula como un conocido acrónimo frecuentemente utilizado en el ejército americano. Porque KMAG YOYO son las iniciales de Kiss My Ass Guys, You’re On Your Own. Y aunque parecía difícil que el tejano superara sus prestaciones en Trouble In Mind del ya lejano 2008, creo que lo ha conseguido. Y lo ha hecho con un disco que, según confiesa él mismos e ha construido a base de riffs de guitarra surgidos en momentos de poca inspiración en el estudio. Por eso ella es la protagonista del disco. La guitarra. Como compañero se le une la irrefutable voz de un Carrl que se sitúa a medio camino entre Hank Williams y el Bob Dylan más ácido de los 60. No en vano más de un tema nos recuerda peligrosamente al de Duluth, especialmente si nos vienen a la mente canciones como «Subterranean Homesick Blues» o «Highway 61 Revisited». Pero Carrl consigue convertir algo que para otro sería una rémora en una virtud y esa continua evocación de un Dylan de otro tiempo nos hace pasar por el disco con absoluta sensación de confortabilidad e, incluso, añoranza. Por si eso fuera poco, el chaval (lo llamo así porque es más joven que yo) es uno de los mejores letristas de la música americana actual. Por lo menos de los más irónicos y sarcásticos. Escuchar la letra del «Another Like You» que aquí se marca con Cary Ann Hearst es de cine. Siempre incisivo, Hayes lo borda cuando pega esas pinceladas de autocrítica tan suyas que lo sitúan a años luz de mentes “privilegiadas” como Ryan Adams (ojo, que a mí me parece un genio. Su problema es que él también se lo cree). Por cierto, y para los que se fijan en estas cosas, producido por Brad Jones. En fin, que me ha encantado…
Sonando: Stomp And Holler de Hayes Carrl
Sonando: Stomp And Holler de Hayes Carrl
jueves, marzo 03, 2011
Jim Lauderdale en el Ruta
Por fin aparece el gran Jim Lauderdale en el Ruta con un artículo largo y me enorgullezco de haber tenido la culpa junto a Alfred Crespo. El bueno de Lauderdale fue capaz de responder sin rechistar las ¡50 preguntas! que preparé para él. Además me he pegado el lujo de charlar un rato con el siempre interesante Elliott Murphy y con Manu Cabezalí, líder de Havalina. Tres entrevistas suculentas que complementan un numerazo con los Allman en portada y protagonistas de un extenso reportaje, Peter Frampton, John Cale, Deer Tick, North Mississippi Allstars, etc. etc. Al loro también con ese reportaje sobre David Lapham, un maestro del comic, que no tiene desperdicio. Y en la web entrevista exclusiva con Lou Reed y Lorenzo Mattotti, Band of Horses....
Sonando: Ain't No Grave de NMA
miércoles, marzo 02, 2011
DPND: Neal Casal - The Sun Rises Here
Hace unos días el amigo Joserra Rodrigo se me adelantaba hablando este disco en su land, pero he decidido que eso no iba a evitar que apareciera en este Discos Para No Deprimirse el The Sun Rises Here del gran Neal Casal.
Otro álbum que pasa ser mi primer contacto con el autor, y que contiene el que para mí es el mejor tema del que luego se convertiría en escudero de Ryan Adams en sus Cardinals y en líder de Hazy Malaze, «Real Country Dark», una de esas canciones que en su sencillez describe en qué consiste esto del Americana y los sonidos No Depression. Uno de esos temas que no me canso de escuchar una y otra vez, que he versionado y seguiré versionando siempre que pueda porque me vuelve loco. The Sun Rises Here es el cuarto disco de la discografía de Casal, publicado en 1998 tras el éxito de su debut con Fade Away Diamond Time en 1995, y el mantenimiento que supusieron Rain, Wind and Speed en 1996 y Field Recordings en 1997. Algunos osados aseguran que Casal bajó su nivel con este disco. Tiene guasa la cosa ¿Han oído bien «Today I’m Gonna Bleed»? ¿No les dice nada «The New Jenny Jenkins»? ¿Y el final con « The Last of My Connections»? ¿Qué me dicen de los coros de Angie McKenna?
Casal repite banda en este disco y le añade a James "Hutch" Hutchinson, de la banda de Bonnie Raitt al bajo para conseguir un grupazo impecable. Todo el disco se grabó en la costa oeste en muy poco tiempo y se mezcló ¡en sólo un día! Algunos dicen que por eso no es tan bueno. Yo creo que por eso es tan bueno. La nombrada «Today I’m Gonna Bleed» abre el trabajo con un canto a la honestidad y la cordialidad que a veces se convierte en dolor. Una metáfora que define a la perfección la carrera de un autor más apreciado por estas tierras que en su propio país (aunque casi nadie se acerque a sus conciertos tampoco aquí). Lástima, merece mucho más.
Sonando: Real Country Dark de Neal Casal
Otro álbum que pasa ser mi primer contacto con el autor, y que contiene el que para mí es el mejor tema del que luego se convertiría en escudero de Ryan Adams en sus Cardinals y en líder de Hazy Malaze, «Real Country Dark», una de esas canciones que en su sencillez describe en qué consiste esto del Americana y los sonidos No Depression. Uno de esos temas que no me canso de escuchar una y otra vez, que he versionado y seguiré versionando siempre que pueda porque me vuelve loco. The Sun Rises Here es el cuarto disco de la discografía de Casal, publicado en 1998 tras el éxito de su debut con Fade Away Diamond Time en 1995, y el mantenimiento que supusieron Rain, Wind and Speed en 1996 y Field Recordings en 1997. Algunos osados aseguran que Casal bajó su nivel con este disco. Tiene guasa la cosa ¿Han oído bien «Today I’m Gonna Bleed»? ¿No les dice nada «The New Jenny Jenkins»? ¿Y el final con « The Last of My Connections»? ¿Qué me dicen de los coros de Angie McKenna?
Casal repite banda en este disco y le añade a James "Hutch" Hutchinson, de la banda de Bonnie Raitt al bajo para conseguir un grupazo impecable. Todo el disco se grabó en la costa oeste en muy poco tiempo y se mezcló ¡en sólo un día! Algunos dicen que por eso no es tan bueno. Yo creo que por eso es tan bueno. La nombrada «Today I’m Gonna Bleed» abre el trabajo con un canto a la honestidad y la cordialidad que a veces se convierte en dolor. Una metáfora que define a la perfección la carrera de un autor más apreciado por estas tierras que en su propio país (aunque casi nadie se acerque a sus conciertos tampoco aquí). Lástima, merece mucho más.
Sonando: Real Country Dark de Neal Casal
martes, marzo 01, 2011
The Band, Historia y Música
La semana pasada "acababa" con The Band, Historia y Música, el libro que Miguel Muñoz, informático de profesión, ha dedicado a la que quizá es la banda más grande de la historia del rock. Merecedores como pocos de su nombre, La Banda. así, sin más. No se asusten por la profesión del autor. Cada uno tenemos la nuestra y no siempre relacionada con el arte de juntar letras. Muñoz ha conseguido un recorrido soberbio al que sólo le encuentro un pero: una excesiva inclinación o preferencia hacia Robbie Robertson por encima de los demás, hecho, por otro lado, justificado durante la narración y que no llega a ser grave. Vamos, que sale rozando el larguero. La obra está perfectamente documentada y desarrollada con acierto. Mantiene el interés más allá de lo que puede ser una biografía musical y demuestra que, en este país, también somos capaces de escribir sobre rock y bien. No siempre es necesario recurrir a traducciones foráneas. Además, el autor no se queda en la mera descripción de los hechos sino que se moja. Analiza y opina que, a fin de cuentas, es lo que también a veces se busca. Lo hace desde el respeto y el conocimiento profundo de cinco músicos que, probablemente, formaron el mejor grupo de la historia. Que lo disfruten...yo ya ando en otros fregados...
Sonando: Don't Do It de The Band
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