martes, agosto 31, 2010

El regreso de Mellencamp

El No Better Than This de John Mellencamp es uno de los discos que más me han acompañado estas vacaciones. Sencillamente espectacular. El Johnny más grande regresa definitivamente con este disco. Él dice que se considera "el mejor de los irregulares". Gran definición, llena de modestia por un lado pero no exenta de algo de sarcasmo. Un sentimiento dirigido hacia una prensa que no ha acabado de tratarlo tan bien como merecía. La verdad es que sus últimos discos habían pegado un ligero bajón. Pero eso, tratándose de Mellencamp, significa que eran mejores que el 90 % de discos de rock americano que surgían en los States. De acuerdo que hay que exigirle más pero tampoco es para lapidarlo. Quizá por eso, y esa es la parte buena del asunto, No Better Than This se me antoja como una obra maestra que, en mi opinión, se sitúa junto a Scarecrow (1985), Uh-Uh (1983) y The Lonesome Jubilee (1987) entre los cuatro mejores discos de su carrera. Es más, diría que, para mí (y siempre para mí) este es el mejor disco que ha hecho nunca. Aunque esta emoción pueda ser fruto de la emoción. Y buena culpa de eso lo tienen las formas en que se ha grabado este disco y la gente que ha participado.

T-Bonne Burnett produciendo. Garantía de éxito. Marc Ribot a la guitarra. Garantía de calidad ¿Alguien puede recomendarme un disco en el que haya participado Ribot que no vaya a gustarme? Yo he sido incapaz de encontrarlo. Aquí se sale. Inmenso. Aportando unas guitarras rockabilly y arrastradas que se adueñan del sonido de todo el disco. Un álbum grabado a la vieja usanza, con un sólo micro enmedio y los músicos alrededor. Todo recogido por un viejo cacharro Ampex del 55. Y grabado en sitios como la habitación 414 del Gunter Hotel de San Antonio en la que grabó Robert Johnson, la Iglesia Baptista de Savannah que pasa pro ser la primera iglesia cristiana africana de todos los Estados Unidos o los estudios de la Sun Records. Cuenta Burnett que en este último caso hicieron cruces en el suelo con cinta aislante para colocar todos los instrumentos donde se colocaban cuando grababa Elvis. La cosa es que el disco tiene el alma que le dan esos lugares.


«Save Some Time To Dream» da el pistoletazo dejando claro que Mellencamp está compositivamente inspirado y luego todo es maravilloso. «No Better Than This» parece sacada de uno de los últimos discos de Dylan (y eso no es moco de pavo) y seguro que al de Duluth le encantaría. Quizá inspirada, igual que todo el disco, en la gira que John realizó junto a Willie NElson y Dylan mientras componía el disco. «No One Cares About me» es más Johnny Cash, eso sí, con la rota voz de Mellencamp cantando mejor que nunca y una de sus inspiradísimas letras. «West End» me recuerda de nuevo a Dylan y a canciones como «The Ballad of Hollis Brown» en sus versiones de la gira junto a The Band. «A Graceful Fall» es rockabilly-blues para exhibición personal de Ribot y sus fraseos inconfundibles. En «Love at First Sight» Mellencamp lo borda acompañado sólo con la guitarra acústica. Esta es la canción que yo quisiera haberle compuesto a Rakel. Una preciosa declaración de amor que se te clava en la mente y se convierte en una de las diez mejores canciones que Johnny ha hecho nunca. Y por si acaso, cuando acaba, el siguiente track es «Don't forget about me» donde Tom Waits se nos aparece en ese desesperado "no te olvides de mí....". Insuperable. Lo ha hecho. John Mellencamp ha conseguido llegar a su obra maestra. Siempre ha estado entre mis preferidos pero ahora es que se ha salido de la tabla. Grande Johnny....


Sonando: No One Cares About Me de John Mellencamp

lunes, agosto 30, 2010

April Smith & The Great Picture Show

April Smith. Apúntense ese nombre. Esta señorita de Brooklyn decidió un buen día hacer una canción basada en una de sus series favoritas, Dexter. Tiempo después, los productores de Californication se “quedaron” la canción para un episodio de la tercera temporada. Y ahora la misma canción se utiliza en la sexta temporada de la insuperable Weeds. «Terrible Things» se llama la cancioncita. Y está en tres de mis series favoritas. La Rolling Stone edición americana dice de ella “puede que no sepan mucho acerca de April Smith pero eso está a punto de cambiar. Combina el country y el swing de forma magistral (…). Sus canciones y sus melodías tienen un encanto insuperable”. No puedo estar más de acuerdo.

Detrás de una portada que va de lo horroroso a lo magistral, según la opinión de cada uno, April Smith se ha sacado de la manga un fantástico disco que además tiene la dosis de comercialidad necesaria para reventar las listas de éxitos. Songs for a sinking ship se llama el álbum. Con un ambiente retro que lo envuelve todo, Smith sigue una de sus premisas básicas: “hago lo que quiero. Si me apetece hacer un Charleston lo hago y punto”. Por eso el disco es variado como pocos. Y si en una canción el protagonismo se lo llevan las acústicas, en otra pueden ser los violines, el mellotrón, un Fender Rhodes o la hermosa voz de la Smith. El remate es que encima las letras van cargadas de una mala leche que me recuerda, precisamente, a Dexter Morgan. Dulce y sádico a la vez. Fresquito, fresquito el disco…No como el verano…

Sonando: Terrible Things de April Smith

jueves, agosto 26, 2010

The Doors en los ojos de Tom DiCillo

El When You're Strange de Tom DiCillo que se ha vendido como la mejor película que nunca se ha hecho sobre los Doors es una de las cosas que me he tragado este verano. Y, si no es la mejor, poco le falta. La verdad es que la película me encantó, de princicpio a fin. Intenta no centrarse al completo en la figura de Jim Morrison aunque eso sea prácticamente inevitable. Prescinde de las entrevistas con los Doors sobrevivientes y a cambio nos muestra declaraciones de los padres de Morrison, un montón de imágenes inéditas, la excelente narración de Johnny Depp y, sobre todo, un montaje de lo más original. Porque la parte documental se combina con imágenes del American Pastoral que Morrison filmó en 1969 consiguiendo un efecto que supera el documental para dejarlo al borde de una película convencional y encima acabar alimentando la leyenda de que, quizá, el mito está vivo. Buena, buena, buena....

Sonando: When You're Strange de The Doors

miércoles, agosto 25, 2010

El amigo Ted

Ya hablé una vez de él por aquí. Ted Hawkins. El excepcional músico nacido en Biloxi ha tenido el honor de compartir horas en mis oídos con las novedades que llevaba en el iPOD este verano. O el honor es mío. Mejor dicho. Qué placer...Qué musicazo...

El tipo pasó casi toda su vida en las calles que rodean la zona de Venice Beach, en California. Vivía prácticamente en la indigencia de la que sólo salía cuando puntualmente alguien iba a buscarlo para grabarle un disco por el que le pagaban, generalmente, poco y mal. Tampoco importaba porque él tenía la extraña habilidad de meterse en líos, tuviera dinero o no. Si lo tenía, la heroína era su perdición. Si no, no tenía demasiados problemas en encontrar alguna pelea callejera en la que acabar liado o en implicarse en algún robo a pequeña escala. Por eso la cárcel fue su otra casa. Nick Shaw llegó incluso a rodar un documental sobre su vida que no ha visto la luz. Una pena. Un tipo que cantaba como cantaba y que aseguró que "cuando oí por primera vez a Sam Cooke vi la luz. Supe que tenía un mensaje para mí", debería estar en los altares. En el mío lo está. Esta vez me he bañado en Songs From Venice Beach lleno de impresionantes covers. Sigo flotando.

Sonando: Good Times de Ted Hawkins

lunes, agosto 23, 2010

Catacrack (o la vuelta de vacaciones)

Podría ser una manera de definir la vuelta al trabajo aunque, en mi caso, esta no se ha producido. El motivo es que esta curiosa onomatopeya hace referencia al sonido que hizo mi querido dedito meñique al encontrarse dentro de las cristalinas aguas de Blanes con el tobillo de Rakel mientras jugábamos con June. La inconsciencia del momento, unido al dolor y al deseo de que ni mi hija ni mi mujer vieran que mi dedito se había puesto del revés me hizo colocármelo, cual Rambo, en sus sitio dentro mismo del agua, aspecto este que a la postre, y según los médicos, se ha convertido en esencial para evitar una operación y que la cosa fuera a mayores. El tema es que si el dedo se hubiera hinchado sin estar en su sitio para colocarlo me hubieran tenido que abrir. La diferencia entre Rambo y yo (o una de muchas) es que dudo que el duro Stallone se tire luego tres noches soñando con el ruidito que hizo mi dedo al volver a su sitio. Su posición era la que se ve en la imagen. Diagnóstico: diversas micro fracturas, una fractura gorda en la falange y distensión de ligamentos. 40 días de baja. Toma ya.

Ains, benditas y jodidas vacaciones ¿qué se le va a hacer? Rakel y June han sufrido el tener que estar los últimos 9 días de sus vacaciones en la ciudad y sin contar conmigo para nada. Suerte que mi mujer es la mejor del mundo y todo se lo toma a bien. Incluso el tener que cuidar de dos bebés. Uno es June que se queja poco y cada vez está más bonita, el otro es más grande y más quejica. Ya saben de quien se trata. Total que eso y una avidez inesperada me ha llevado a leer mucho y a oír muchos discos.


Mis lecturas se han repartido en varias temáticas y estilos. Ahí van todo lo que he leído desde que me fuí:

Joe Hill, sindicalismo con banda sonora de Carlus Jové. Fantástica. Una mini bio de unas 100 páginas sobre uno de los hombres que influyó a Woody Guthrie, por ejemplo. De 10.

Camino Blanco de John Connolly. Cayó en mis manos en el último momento y lo devoré en tierras ampurdanesas. Me encantan las aventuras de Charlie Parker, ya saben.

Crónicas Volumen 1 de Bob Dylan. Relectura que tenía pendiente hace tiempo. En día y medio me lo zampé y lo disfruté más que la primera vez.

El sueño de Meteor Slim de Frantz Duchazeau . Otra relectura de un cómic en clave blues. Soberbio. Una noche leyéndolo y escuchando a Ted Hawkins fue suficiente (y unod e los momentos geniales del verano).

Historia de un idiota contada por sí mismo de Carlos de Azúa. Éste no me gustó. Me esperaba otra cosa y me decepcionó un poco.

Rat Pack, viviendo a su manera de Javier Márquez. Otro que me enganchó. Porque las aventuras de Sinatra, Dean y Sammy Davis Jr. dan para mucho.

Una plegaria americana y otros poemas de Jim Morrison. Tenía ganas de leer algod e poesía y opté pro esta ediciónd el poemario de Jim Morrison traducido por Ana María Moix. Enormes algunas frases, demasiado lisérgicas otras.

El per què de tot plegat de Quim Monzó. También quería leer algo en catalán y le debía a Monzó esta lectura desde mis tiempos escolares. me encantó. A la altura de su fama.

Si me necesitas llámame de Raymond Carver. Otro de cuentos como el de Monzó. Los últimos encontrados del autor de Vidas Cruzadas. Soberbio, como no.

Ajuste de Cuentos de Patxi Irurzun. Todavía no le había metido el cuento a este volumen de mi buen amigo Patxi. Por descubrir, oigan. si pueden búsquenlo. Muy bueno.

Los Salvajes y yo de Gaby Alegret. Bio de la banda barcelonesa en la voz de su cantante. Más que entretenido.

Duérmete niño de Eduard Estivill. Cosas de querer aplicar el método. Me lo leía en dos horas y luego no tuvimos narices de aplicarlo. El llanto de June pudo más que nuestras ganas de que duerma sola. Y como dormir duerme bien y de un tirón, de momento, esperaremos...

Total tres biografías y una autobiografía, un cómic, una novela negra, una novela costumbrista, un libro de poemas y tres de cuentos. 11 libros en total. Nunca había leído tanto en tan pcoo tiempo y estoy más que satisfecho de ello.

Otro día les hablo de mis discos del verano pero ya les avanzo que me han vuelto loco los últimos de los Black Crowes, John Mellencamp, Dr.John, los Lobos, Hillstomp y Ray Lamontagne....

Ahora, eso sí, en plan Tarradellas: "Ja sóc aquí".

Sonando: Yo Canto de Los Lobos