martes, abril 30, 2013

No le llames rock and roll



Si lo que yo vi el pasado viernes en la sala BARTS no es rock definitivamente no he entendido nada. Años y años escuchando a los Stones, a Elvis, a la Creedence Clearwater Revival, a Dylan, a Tom Petty, a John Hiatt, a Mellencamp, para nada. Tirados a la basura. Porque resulta que las enseñanzas e influencias de esa gente no te llevan al rock. Y eso es lo que dicen que le pasa a Quique González. Sus detractores, por suerte menos que sus seguidores, insisten en que en la música del madrileño no hay nada de rock y sí mucho de cantautor. Que en el escenario coincidan tres guitarras eléctricas atronando al grito de ¿Dónde Está el Dinero? es la nueva forma que han adoptado els Setze Jutges (glups) o Paco Ibáñez, pero desde luego, que no se me ocurra decir que es rock. Es lánguido, aunque en sus conciertos hayan apenas tres o cuatro temas lentos y en cambio muchas guitarras afiladas, poderosas, rasposas. Siempre toca lo mismo, aunque esta vez haya hecho un repertorio a la medida del bandón que lleva. Porque lo que forman Edu Olmedo, Boli, Edu Ortega y Pepo López no se puede denominar de otra forma. Y todo eso lo dice gente que, en muchas ocasiones, ni siquiera han visto a González en directo recientemente. Un Quique que, por cierto, crece bolo a bolo y que cada vez me recuerda más a mi admiradísimo John Mellencamp. Pues saben que les digo, de la manera menos rockera que se me ocurre, que ustedes se lo pierden y que, además, me importa un pimiento. No será rock pero me gusta y me hace vibrar. A fin de cuentas, de eso es de lo que se trata joder.

Sonando: Torres de Manhattan de Quique González

lunes, abril 29, 2013

El blues del apilador de casas



¿De qué te suena este nombre? Das vueltas y vueltas a la cabeza y no consigues averiguar dónde habías oído antes eso de Greg Stackhouse Prevost, hasta que decides suprimir esa especie de apodo que te parece acompañar al nombre y entonces caes ¿Quién no conoce esa sensación? Ese encontrarse con alguien que te saluda e incluso te habla sin saber quién narices es, sólo porque no lo ubicas. Y es cuando consigues situarlo en su habitat natural cuando recuerdas hasta la matrícula de su coche. Y es que detrás de ese nombre de bluesman del Mississippi se encuentra el otrora cantante de los fabulosos Chesterfield Kings, la stoniana banda de Rochester que tantos y tantos buenos momentos nos hicieron pasar. Prevost, metido de lleno en su afición por el golf (¡manda narices! - habría que verlo con esas pintas en un green y con un cadie detrás-) se ha sacado de la manga el espléndido Mississippi Murderer, sin duda uno de los discos del año (y van…). Y si ha decidido autodenominarse como si de un bluesman seminal se tratara, no anda muy desencaminado en la elección. Porque estamos antes un disco de blues y rock and roll realmente fantástico, lleno de espléndidas canciones como «Stoned To Dath» o «Death Rides With he Morning Sun», y cargado del espíritud el Delta. Porque aquí se va más allá del homenaje al blues primigenio actualizado que puedan hacer bandas como The White Stripes o The Black Keys, ambas admiradas y respetadas por un servidor, porque Prevost no tiene ningunas ganas de evolucionar el género. Esta es la forma de entender el blues de los primeros Stones o los Yarbirds, con homenajes nada velados a Bo Didley o Muddy Waters en primera línea de fuego. Aunque mi momento favorito puede ser ese «Get Myself Home» que es puro George Thorogood, ligeramente por delante de ese «Hard Time Killing Floor Blues», inspirada cover del gran Skip James y de la dylanita «Downstate New Yawk Blues». Un disco este, por cierto, cuya licencia mundial corre a cargo de la discográfica catalana Mean Disposition, prima hermana de Penniman Records, dirigida por el Meows, Enric Bosser ¡Ah! Sólo disponible en vinilo. Con dos cojones.

Sonando: Downstate New Yawk Blues de Greg Stackhouse Prevost

viernes, abril 26, 2013

Poesía y Rock



Aunque no es el objetivo de este post aprovecho para recomendar el segundo libro de poesía de Jordi Pujol Nadal, titulado Greatest Hits. En lengua catalana, Pujol mezcla sus dos grandes pasiones: el rock y la poesía con un volumen ameno en el que las constantes referencias  a gente como Warren Zevon, Malcom Holcombe o Greg Trooper lo convierten en simplemente delicioso. Algunas de sus frases me han acompañado en los últimos duros momentos. Pero siguiendo en esa línea y volviendo a la misión de esta entrada, me siento muy orgulloso de anunciar que el lunes estaré en l’Antic Teatre, junto al grandísimo Carlos Zanón, quizá el mejor poeta en lengua castellana de la actualidad, y el músico Santiago Chamizo, en una sesión dedicada a la poesía de Carlos. Y no, no lo haré como periodista o como crítico. En uno de mis últimos proyectos, de esos que consiguen que mantenga lazos con la interpretación musical de forma más directa que la propia crítica musical, me he atrevido a musicar algunos poemas de Zanón. Y ha sido un placer, un verdadero placer. Son melodías humildes, que seguro que no hacen valor a las palabras a las que acompañan, pero que he hecho con todo mi cariño. El lunes interpretaré tres de ellas, acompañado de mi guitarra antes de que Zanón lea su poesía y Chamizo interprete otros poemas musicados del propio Carlos. Si quieren encontarnos, ya saben dónde buscarnos.

Sonando:  Fill de Ministre de Xarim Aresté

jueves, abril 25, 2013

Segundo volumen de La Pequeña Historia de Roc



Hay que seguir. Mi suegro ya no está con nosotros aunque, como dice Rakel, permanecerá con nosotros mientras le recordemos. Y lo haremos. Aunque no todo ha sido malo estos días. Curiosamente ha coincidido lo peor en muchos años de mi vida con una de las cosas que tiene que ser todo un acontecimiento: la publicación de un nuevo libro. Ya está aquí, la segunda parte de La Pequeña Historia de Roc, esta vez a todo color y con un diseño espectacular, os lo aseguro. Nuevas aventuras de Roc, Tocho, Vir y el resto de amigos, esta vez, embarcados en crear su propio grupo musical, Roc & The Rollers, mientras recuerdan y hablan sobre Bob Dylan, Bowie, ACDC, KISS, Tina Turner, Green Day o hasta Loquillo. Un volumen dedicado, una vez más, a que los más jóvenes de la casa se lo pasen bomba escuchando la música que nos gusta ¡viva el rock and roll!

Sonando: I Love Rock & Roll de Joan Jett

PS: El libro, mientras llega a tiendas, ya se puede pedir en www.66-rpm.com enviando un e-mail a 66rpm@66-rpm.com

sábado, abril 20, 2013

Adiós



Escribiendo mientras suena la versión de «Father of Day» de Bob Dylan a cargo de Manfred Mann. Es mi manera de rezar. De intentar entender. A veces nos empeñamos en comprender lo incomprensible y eso nos desgarra. Nos tortura. Y es entonces cuando necesitas creer en algo. Y es entonces también cuando el poder curativo de la música adquiere toda su magnitud. Las guitarras y el teclado de la larga jam que los ingleses dejaban en ese tema mientras lo tocaban en directo son un ejemplo de ello. Son la oportunidad de llorar. De dejar que los sentimientos afloren. De quitarte la careta. Esa que has estado llevando y en la que has escondido tu debilidad en una fortaleza solo fingida. Puedes derrumbarte y crecer con la canción. Porque como ella, no tienes nada qué pedir a ese señor de la noche y el día. Sólo deseas nombrarlo, sin ni siquiera atreverte a preguntar. Es una plegaria. Una exaltación de la incomprensión y de la necesidad de creer.  De otra manera es imposible seguir adelante.

Y es que es curioso como las personas encajan en nuestras vidas como si de piezas de un puzzle se tratara. Se sitúan en su lugar haciendo que todo funcione. A veces ni siquiera te das cuenta de que están ahí, simplemente por el hecho de que siempre han estado y el miedo, o de nuevo la incomprensión, nos llevan a no pensar que quizá algún día dejen de estarlo. Porque entonces el puzzle quedaría inacabado y nunca más nadie sería capaz de completarlo. Pero sucede y asumirlo es una de las tareas más difíciles que se nos ha encomendado en esta vida. A nosotros nos ha tocado ahora pasar por ese trance y es un camino difícil. Muy difícil. Se marcha el capo. Nuestro Vito Corleone. Nuestro Tony Soprano. Ya saben, fundido en negro. Se apaga con rapidez y a la vez poco a poco. Con una incongruencia igual que la que se lo ha llevado. Y ya nada será lo mismo. Como si a Highway 61 Revisited le quitaran «Like A Rolling Stone», como si «In The Ghetto» dejara de estar en From Elvis In Memphis. Seguirían siendo discos enormes, pero no los mismos. Y eso es lo que ha pasado en mi familia. De la forma más cruda. Más injusta. Aunque ninguna es más justa o menos cruel. Cuando se va alguien que duele el alma te duele, lo haga como lo haga.

Me hice daño hoy para ver si aún puedo sentir, me concentro en el dolor, lo único real”. Así empieza Cash su versión del «Hurt» de Trent Reznor. Un Cash al borde del adiós. Hundido pero con tiempo para despedirse. El que a ti no te han dado viejo. Aunque ayer aproveché ese momento solos para decirte lo que pensaba, lo que me asustaba, lo mucho que te iba a echar de menos y sobre todo lo mucho que iba a cuidar a tus chicas. Porque si no se pueden tener dos padres, yo he estado muy cerca de conseguirlo. Y eso ha sido mérito tuyo. No puedo evitar acordarme del orgullo que sentiste cuando acompañaste a Rakel hacia mí para casarnos ¿te acuerdas? Aquel abrazo llorando que me diste al final dejándote llevar. Ni como se le iluminaba la cara a June cuando llegaba a tu casa y le ofrecías ponerle una canción. Hoy me ha preguntado por ti. Me ha dicho si te ibas a ir al cielo. No se de donde he sacado las fuerzas para decirle que sí, que seguramente sí, y entonces me ha dicho “¿por qué?”. Es muy lista, aunque eso ya lo sabes. Pero por primera vez en su vida, sentía que iba a fallarle, porque no tenía respuesta para ella. Me miraba con toda su inocencia, con esas ganas de saber, de entender, de vivir. Sólo he podido decirle que el yayo estaba cansado. Muy cansado. Pero que me había prometido cuidarla desde el cielo. Y ahora todo vuelve a estar en tu tejado. No me fallarás ¿verdad? ¿lo harás? Sólo así puedo quitarme la pena. Sólo así.

Te quiero Luis, tenía que decírtelo antes de que te fueras.

Sonando: Hurt de Johnny Cash

jueves, abril 18, 2013

No te pierdas el día del libro en 66rpm



En 66rpm Edicions somos diferentes. Ni mejores ni peores. Diferentes. Por eso cada año nos da por celebrar el día del libro en un día diferente, eso sí, nunca el 23 de abril, claro. Eso está muy visto. Nosotros creemos que todos los días pueden ser el día del libro y por eso este año hemos optado por el 22. Así que ese día estaremos celebrando un fiestón en la Antigua Fábrica de Estrella DAMM. Ahí sí que nos da por repetir, porque nos tratan muy bien. Como siempre estaremos todos los autores de la editorial firmando libros (y bebiendo cervezas, para qué engañarnos).

El día, además, será especial para mí porque presentaremos mi tercer libro, el segundo volumen de La Pequeña Historia de Roc, subtitulado Roc & The Rollers. Más aventuras de Roc y sus amigos, esta vez a todo color, con un diseño renovado y acompañados por Bowie, Dylan, KISS, Tina Turner, AC/DC ¡y hasta Loquillo! que espero os guste tanto como a nosotros. El libro, por tema de transportes, etc tardará unas semanas en llegar a tiendas porque llegará justito para la fiesta, así que es una oportunidad de oro para haceros con él allí mismo y regalarlo al día siguiente a todos vuestros chavales: hijos, sobrinos, nietos, ahijados, amigos….Vale mucho la pena, ya lo veréis. Además, el gran Jordi Del Río estará allí con sus lápices para haceros un dibujito exclusivo y dedicarlo a quien queráis. Pero ahí no se acaban las presentaciones porque Sergio Martos hará lo propio con su libro sobre Alice Cooper y Jordi Pujol Nadal con su nuevo poemario, Greatest Hits.

Por si eso fuera poco, tras unos años alejado de los platos y las mesas de mezclas, volveré a pinchar como antaño, durante un ratito, y prometo suculentas sorpresas. Habrán más DJs como el compañero Roger Estrada o Sergio Martos y la cosa promete ¡y mucho! Podéis apuntaros a beberos unas cervezas totalmente gratis, a oír buena música y charlar un ratito sobre rock and roll o bien enviándome un mensaje a mí mismo, dejando aquí un comentario con vuestro nombre, escribiendo a 66rpm@66-rpm.com o en el evento creado en Facebook por 66rpm Edicions. Os esperamos.

Sonando: When I Write a Book de Rockpile

martes, abril 16, 2013

Desperados, por un puñado de temas



Fernando Martín, uno de los que fuera líder de los legendarios Desperados, anda de gira con su nueva banda, Southern Confort Band y eso, sin duda, es una buena noticia para el rock nacional. Por eso recupero el texto que escribí para la web de Balas Perdidas, el excelente libro de fotos de Xavier Mercadé. Su título, claro, Por Un puñado de Temas.

Póker y Bourbon. Casi 30 años después de titular una canción con esas dos palabras en su primer mini-LP titulado simplemente Desperados, como la banda, siguen definiendo a la perfección la filosofía de aquellos cinco tipos que se juntaron, simplemente, para hacer rock and roll como las bandas a las que admiraban. No les faltaba experiencia.  Fernando y Guille Martín, hermanos, habían hecho sus pinitos en Martin & The O Rocks y Números Rojos, y Rafa Hernández, Amando Cifuentes y Juan Luis Vizcaya formaban parte de Octubre. A su experiencia se unieron sus gustos comunes. Todos admiraban el buen rock americano y las canciones de los Rolling Stones, así que la cosa fue sencilla, al menos al principio. En 1986 publican el citado mini-LP en el que además de «Póker y Bourbon» se incluye «Molly», otro de sus himnos cuyo hilarante videoclip, de obligada visualización, fue grabado en un parque de atracciones.

No dejan pasar ni un año para publicar su segundo trabajo, ¿Qué hay de nuevo viejo?, en el que inciden en sus influencias americanas de raíces a las que añaden el surf o el rockabilly. «Esto no es América» o «La llave maestra» se unen sin problemas a su ya existente  lista de clásicos. Igual que sucederá en 1989 con «El Golpe» y «La Tormenta», ambos extraídos del disco titulado como la primera o «Flores Muertas» cover en castellano del «Dead Flowers» de los Stones que muchos consideran, hoy en día, la mejor adaptación de una canción extranjera en lengua cervantina y en la que se basaron grupos como Justo y los Pecadores para hacer sus posteriores revisiones.

Nunca fueron grandes. O lo fueron siempre, aunque poca gente se dio cuenta de ello. Ni siquiera que músicos tan contrastados como Julián Infante, Juanma “Elegante” o Josele Santiago formaran puntualmente partes de sus filas les dio la dosis necesaria de notoriedad. Se fueron por la puerta de atrás, como habían llegado, a principios de los 90. Sin pretensiones. Sin aspavientos. Con un excelente disco titulado Tan alto como nos dejen, tan fuerte como podamos, y la sensación de que aquello podía haber sido mucho más. Sólo hay que escuchar el recopilatorio Por un puñado de temas, editado poco después. Lo reintentaron en 1997, sólo con la presencia de los hermanos Martín y bajo el nombre de los Neverly Brothers, pero el proyecto llevaba demasiado tiempo fuera de circulación y la cosa, de nuevo, no funcionó. Munición desaprovechada. La que queda encasquillada en el fondo del tambor. Aquella que sabes que si hubiera enfilado su camino por el cañón, hubiera acertado con su objetivo. Al fin y al cabo, sólo una bala perdida más.

Sonando: La Tormenta de Desperados

PS: foto de Xavier Mercadé

lunes, abril 15, 2013

Nick Lowe, clase magistral



Lo de Nick Lowe el jueves pasado en Badalona no tiene nombre. Bueno sí: una actuación para el recuerdo. Difícil será que algún concierto me convenza de que este no fue la cita del año ¡y estamos hablando de un acústico! Pero lleno de clase, inteligencia y savoir faire. Que Lowe es un grande ya lo sabíamos pero personalmente me asustaba el tener que verlo desarmado, entre otras cosas porque nunca fue un gran guitarrista. Tampoco le hizo falta en la noche del Blues & Ritmes. Repitiendo cadencias con la mano derecha se bastaba para noquear a un público entregado desde el primero de los acordes. Esa manera de cantar «Heart», segundo tema del concierto extraído del enorme Seconds of Pleasure de Rockpile, del que sonaron más temas como la tremenda «When I Write A Book», canción que servidor cantaba en sus tiempos de vocalista de Tipos de Interés. O el momentazo de ese hit imperecedero que es «Cruel To Be Kind».  O ese final con «Alison» de Elvis Costello, la excelente tema del My Aim Is True producido por el propio Lowe. No fue un concierto, fue una clase magistral.

Sonando: Alison de Elvis Costello (vía Nick Lowe)

PS: Foto de Xavi Mercadé

viernes, abril 12, 2013

James Hunter se multiplica por seis



Empezó gira ayer, y por eso le entrevisté para Mondosonoro. Tiene nuevo disco, en el que se ha multiplicado por 6 y ha adquirido nombre grupal: The James Hunter Six. The Heard Way, que así se titula el álbum, vuelve a ser un muy buen trabajo. Dado que todas sus respuestas no entraron en el texto del Mondo, aquí va lo que quedó fuera, sin orden ni concierto.

Gabriel Roth, co-fundador de Daptone es el productor del disco ¿cómo fue trabajar con él?

Gabe es brillante. Se las arregló para conseguir que sonáramos exactamente igual a como lo hacemos en directo, si no mejor. Es una mezcla perfecta de paciencia y sarcasmo, que son las dos mejores maneras de obtener lo mejor de nosotros. Su forma de trabajar permite que cada instrumento suene prominente

Creo que cantas mejor que nunca. Tu voz suena más expresiva…

Me ayudó trabajar con auriculares. Otras veces no había podido escuchar bien lo que cantaba y luego sólo oía la mezcla con altavoces. Esta vez quise oírla también con auriculares y eso me dio más control sobre lo que hacía para llegar a donde quisiera llegar. Tuve mucho más control sobre lo que estaba haciendo y Gabe, de nuevo, me ayudó mucho en eso.

Has dicho que «Let The Monkey Ride» es tu tema favorito…

Sí, porque creo que es una canción hermosa y que el título y la letra se compensan perfectamente. Tiene algo de crudo y algo de bonito a la vez.

¿Priorizas la letra o la música?

Oh, son igual de importantes. De lo contrario estaríamos hablando de poesía.

¿Algún grupo o cantante que quieras recomendarme? Creo que eres un melómano…

Hay un chico que se llama Jesse Dee que ha estado abriendo para nosotros que es una maravilla. Deberías escucharlo (NdA: Curiosamente el día antes de publicarse esta entrevista mi reseña del disco de Jesse Dee se podía leer en Monodonoro también).

¿Qué planes tienes para el futuro?

Ahora mismo irme al pub en un par de horas (risas).

Buen tipo Hunter y gran músico. La entrevista publicada se puede leer AQUÍ.

Sonando: Let The Monkey Ride de James Hunter Six