viernes, febrero 26, 2010

Adiós Johnny y feliz cumpleaños

Escuchar como acaba el Ain’t no Grave de Johnny Cash, publicado hoy en todo el mundo y no sentir escalofríos es casi imposible. Hoy, el hombre de negro, hubiera cumplido 78 años y por eso hoy se edita el disco. El volumen VI de las American Recordings del que ya hablé por aquí. La enésima despedida de Cash es el tema que lo cierra, Aloha Oe, original de Queen Lili Uokanani.

Adiós a ti
Adiós a ti
El encanto que habita en las copas de las sombras
Un abrazo afectuoso
Aquí te despido
Hasta que nos volvamos a encontrar.


Tremendo. Enorme. De piel de gallina. No hay palabras.

Sonando: Aloha Oe de Johnny Cash

PS: Por cierto, hoy también cumpleaños de Fats Domino. En este caso 82.

jueves, febrero 25, 2010

Happy Birthday Nelson Wilbury, allí donde estés

De estar vivo, hoy sería el cumpleaños de George Harrison. Si no lo hubiera evitado John, mi Beatle favorito aunque muy cerquita del gafitas redondas. George era un grande, creo que eso nadie va a discutirlo. Su carrera es soberbia. Con los Beatles, claro, lo tenía fácil. Aunque no se puede negar su contribución detrás del tándem Lennon/McCartney. Pero es que luego fue capaz de hacer obras maestras en solitario como All Thing Must Pass. Fue miembro de los Traveling Wilburys. Financió en buena parte la carrera de los Monty Pithon. Se dejó robar la mujer por Eric Clapton y siguió siendo amigo de ambos. Metió a los Beatles en temas espirituales y enseñó a Occidente qué narices era un sitar. Fue objeto de amenazas de muerte hasta por parte del tarado de Mark David Chapman, asesino de Lennon. Eso por citar sólo algunas de las anécdotas de su intensa vida.

Pero la que más me gusta es la que asegura que George Harrison estuvo en la famosa redada antidroga en casa de los Rolling Stones porque no, no estuvo allí. Sí es cierto que George se metió en el mundo del LSD por culpa de Brian Jones y ¡de un dentista! Así es, un dentista amigo de John fue el primero que proporcionó LSD al joven Harrison. Es cierto que en la tarde del 19 de febrero de 1967 George y su entonces mujer Pattie estuvieron junto a Keith Richards; Marianne Faithfull y Brian Jones, probablemente, consumiendo. Pero también lo es que los Harrison se marcharon antes de que Richards y su comitiva decidieran ir a casa del stone a seguir la velada. Allí fue donde los engancharon. Por lo tanto George no estaba. En otros momentos claves de la historia de la música popular sí pero allí no.

Nadie puede negarme lo que siento
Lo he conquistado
Y se que mi vida es sólo mía
Mi amor es de quien lo vea

George Harrison

Sonando: Give Me Love (Give Me Peace on Earth) de George Harrison

miércoles, febrero 24, 2010

Mis cinco discos favoritos de Dylan

Hoy voy a hacer un post valiente. Porque hay que ser osado para proponerse hacer una lista con tus cinco discos favoritos de la carrera de alguien como Bob Dylan. El mejor compositor de la historia de esa música popular llamada rock. Creo que no tendría suficiente ni siquiera con una lista de 40 discos favoritos. Esto para mí, teniendo en cuenta que algunos me consideran un experto en la materia, supone exponer mis vergüenzas. Pero como soy un machote y tengo corazón norteño, ahí va mi selección. Si un día me dijeran “escoge cinco discos de Dylan para llevarte a una isla desierta” serían estos.

1. Highway 61 Revisited. Sin ninguna duda mi disco de rock favorito de todos los tiempos. Insuperable. Desde «Like a Rolling Stone» hasta «Desolation Row». Nada es mejorable en ese disco. Nada de nada. Si no te gusta este disco no te gusta el rock. Es así de fácil.

2. Blood on the tracks. Como imagino que en la isla tendré momentos de bajón siempre está bien ver que alguien está más triste que tú ¿Se puede transmitir la tristeza de manera más certera y sangrante? Duele desde las primeras notas joder.

3. Street Legal. Me da buen rollo ¿qué quieren que le haga? Uno de los grandes discos incomprendidos de Dylan. Cuando lo remasterizaron a finales de los 90 apareció en toda su grandeza. Un disco de gospel cojonudo y Dylan demostrando que hace lo que quiere, como quiere y todo bien.

4. New Morning. Me flipa el sonido de ese disco en el que se nota la mano de Al Kooper al que no quisieron reconocerle sus tareas de producción. Pocos lo situarían en su lista. Yo sí. One more weekend with youuuu....

5. Saved ¡Toma ya!¡Sorpresa! Un disco que en todas las listas sobre la discografía de Dylan aparece hacia el final. Mera moda. Es ir a favor de corriente decir que este es un disco flojo. Pues el que lo diga no lo ha escuchado bien o, al menos, no lo ha entendido (ggrrrr, que muerdo). Este es un discazo de tomo y lomo. Dylan haciendo música sacra y sonando celestial. Ojito con los pedazos de rock que hay en ese disco. Si los apartamos y lo cambiamos de carátula a más de uno le encantarían. Además, en todas las listas hay una sorpresa y esta es la mía.

Y para acabar, cual Rob Gordon en High Fidelity, suplicaré al promotor de la lista que me deje poner uno más. Sólo uno. Y como soy yo me doy permiso y me quedo tan pancho. Claro, claro, claro, Blonde on Blonde. Por supuesto. Una delicia. Ya saben. Sonido mercurial y todo eso. ¿Que no estáis de acuerdo con mi lista? Vale hombre, vale, pues es muy fácil. Os montáis vuestra isla desierta, os los atáis machos y a hacer una lista. Yo estaré en la mía con mis 6 disquitos. Eso sí, no dejéis de pasar por aquí hombre que se os echaría de menos.

Sonando: Tombstone Blues de Bob Dylan

PS: Señor promotor, yo pensaba que no valían los discos en directo. Si valen apúnteme un Before The Flood para llevar. Vuelta y vuelta.
PS II: Información de los discos al blog de TSI-NA-PAH que se está currando una discografía comentada de su santísima que "pa qué".

martes, febrero 23, 2010

Sombreros

Llevo sombrero. Hace años que ese es un elemento que, por lo menos en invierno, no puede separarse de mi imagen. Cosas de la calvicie, por un lado. Y de que me gusta, por otro. Cunado hace mucho frío lo sustituyo por un gorro de lana que me tape bien las orejas pero si no, llevo mi inseparable sombrero. Tengo tres. Uno negro, ya saben, que viste con todo. Otro gris, muy gangster. Y, finalmente, uno blanco para el veranito. El sombrerismo es todo un movimiento. Existen incluso páginas webs dedicadas únicamente a ese elemento. Y no me refiero a tiendas sino a grupos que idolatran ese ilustre complemento Una de las mejores es http://www.manyhattyreturns.com/ ¿Y personajes? ¿Alguien imagina a Tom Waits o Stevie Ray Vaughan sin sombrero? Su imagen va ligada, irremediablemente, a nuestro amigo tapa-cabezas. Por no hablar de las canciones, claro. «Leopard Skin Pill Box Hat» del Blonde on Blonde de su majestad dylaniana es quizá la más conocida. O «You can’t leave your hat on» de Rady Newman. Pero haberlas, las hay a cientos. «Goodbye Pork Pie Hat» de Jeff Beck, «Mexican Hat Twist» de Chubby Checker, «Man with the big hat» de Willie Nelson, «She’s bought a hat like princess Marina» o «Was Hat Man» de Wanda Jackson. Por no hablar de convertir un disco en un homenaje a un sombrero. Ahí está Kerosene Hat de Cracker como prueba. Si es que un buen sombrero se lo merece todo.

Sonando: Hard Hat de Calexico

lunes, febrero 22, 2010

Más maderita

22 y 23 de enero de 1999. Servidor tenía 24 añitos. Tipos de Interés, mi banda de entonces en la que compartía protagonismo con BB Quatro, amigo y actual líder de Suzy & Los Quatro, pasaba por su mejor momento, probablemente. Juan De Pablos nos llama ¿Queréis participar en el concierto de los 20 años de Flor de Pasión? Joder Juan, como no ¿Quién va a tocar? Bueno estarán los Caramelos, los Fresones Rebeldes, Los Brujos, Santi Campos, Vincent Von Reverb, Los Soberanos, los Soul Tellers, Happy Losers, los Intronautas de Nacho Canut, etc. Luego editaremos un disco doble y allí también estarán José María Granados de Mamá, Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán, Malconsejo, Shock Treatment, Vainica Doble y si me cedeis una canción vosotros. Coño Juan, como no, es un honor tocar con toda esa gente.

1998. Un año antes. Viaje a Valencia para ver a los Surfin Lungs en la sala Matisse. Aventureros: Jonathan Vidal, hoy BB Quatro y Susana, más conocida actualmente como Suzy Chain, además de un servidor. Durante el viaje también nos encontraremos con Julio Bustamante. El cantautor valenciano nos conoce sólo por carta. En Tipos de Interés hacemos una versión de su canción «Al sur del corazón» y a raíz de eso el tío nos sirve de gurú espiritual. Lee nuestras canciones antes de que las publiquemos, las escucha y opina. Nosotros consideramos esas opiniones la Biblia y las escuchamos con atención. El encuentro se produce en un bar cerca de la catedral de Valencia. Después ya no nos separamos en toda la noche. Julio es un crack como persona.

Volvemos a la noche del 23 de enero del 99. La sala Siroco está a reventar. Bustamante se nos acerca a Jon y a mí después de la actuación. Habéis estado geniales, nos dice. Hoy toco el penúltimo, ¿me dejáis la guitarra?¿me hacéis coros en «Al Sur del corazón» como regalo a Juan? Jon y yo nos miramos. ¡Claro hombre! La foto que acompaña a este post refleja el momento. La Siroco petada. De derecha a izquierda, Julio, Jon, servidor y un atento Juan de Pablos. En las escaleras, como podían, Miguel Ángel Villanueva de Los Brujos, Nacho Canut de los Dinarama y otra gente de la movida.

¿Por qué explico hoy esta historia? Primero prque Juan está pocho y le deseo que se recupere cuanto antes ¡ánimo Juanillo, eres un grande! Necesitamos Flor de Pasión. Y segundo porque Bustamante tiene nuevo disco. Discazo. Su nuevo proyecto se llama Maderita. Este es el resultado de la unión de Julio con los músicos del grupo Ciudadano y han dado forma a un disco impecable. También destacan colaboraciones de gente que habitualmente toca con Alondra Bentley o Josh Rouse. Curiosamente en las tierras de Rodri, en uno de mis paseos habituales por sus lares, descubrí que él lo tiene entre sus favoritos. No hace sino confirmarme lo que ya sabía. El buen gusto de Joserra. En Maderita se impone la personalidad de Julio pero a sus canciones les sienta muy bien la sangre fresca de Ciudadano. No es la música de la que suelo hablar habitualmente pero ¿y qué? También me gusta. Y mucho. Todo lo que se hace con corazón me llega. Y Bustamante lo tiene enorme. El colmo es que el disco incluye una preciosa versión en castellano del «It ain’t me babe» de Dylan traducida como «No te equivoques». Apunten. Fans de la música mediterránea. Maderita.

Sonando: Trabajo de verano de Maderita

viernes, febrero 19, 2010

Bill Whithers y las cintas congeladas

William Harrison Jr., más conocido como Bill Whithers, es uno de los seis seleccionados por Rob Gordon, protagonista de Alta Fidelidad para llevarse un disco suyo a una isla desierta. El bueno de Rob escoge «Grandmah’s Hands” un tema que el músico dedicó a su abuela y que se incluye en el que quizá sea su mejor disco, Just As I Am. Gracias a eso, al libro, porque este tema creo que no sale nombrado en la película, llegué a este músico de Losa Fork en West Virginia y en concreto a ese disco. Una maravilla de álbum producido por el gran Booker T. Jones y que contiene también la canción que más éxito le dio en toda su carrera, «Ain’t no sunshine». Con el disco, Whiters, llegó al número 5 de las listas de Billboard de álbumes negros (nunca entenderé esto de separarlo) y al número 39 de las listas de pop en general. Y es que la verdad es que es absolutamente maravilloso.

Lo curioso de este tipo es que tuvo una carrera más bien corta y es que el soulman decidió dejar de hacer discos en 1985 con lo cual su carrera apenas duró 15 años. Dicen que la influencia de su mujer fue decisiva para que se alejara del mundo de la música. Incluso podríamos, siendo más estrictos decir que su carrera discográfica prácticamente acaba en 1979 porque después sólo editó en 1985 el discreto Watching You, Watching Me más por el interés en acabar su relación con Columbia que por otra cosa. Desde el 2007 son insistentes los rumores de que podría publicarse material inédito del músico correspondiente a las sesiones de grabación de Just As I Am pero parece ser que Sony se niega por considerar que el músico no se portó con ellos de manera adecuada. Por eso, como propietarios de las cintas, las mantienen “congeladas”. Una lástima porque seguro que hay más de una joya ahí que, probablemente, nunca oiremos. A conformarse con lo que hay.

Sonando: Grandmah’s Hand de Bill Whithers

jueves, febrero 18, 2010

Por siempre joven

En 1974 Bob Dylan graba una bendición (según sus propias palabras) de un padre hacia su hijo. La canción, «Forever Young», se publica en dos versiones diferentes (hecho insólito y único en la carrera discográfica de Dylan) en Planet Waves, el disco que el de Duluth graba junto de The Band. Según ha reconocido en posteriores entrevistas y en las notas que acompañaban al macrorecopilatorio que CBS editaba en el 2007 bajo el nombre DYLAN, esta canción refleja el momento en el que acababa de convertirse en padre y es un claro mensaje hacia sus hijos.

En 2008, el dibujante Paul Rogers ilustraba la canción con el objetivo e acercarla a los niños en un volumen que acaba de reeditarse, de momento, sólo para Catalunya ya que se trata de una edición bilingüe catalán-inglés. La verdad es que el volumen es muy bonito. Vale mucho la pena porque la canción es preciosa y los dibujos muy adecuados para el texto. El autor intenta además que esas ilustraciones hagan referencia a momentos de la carrera de Dylan pero dentro del sentido literario de la canción, cosa que consigue con acierto. June ya tiene su copia. Como no.

Sonando: Forever Young de Dylan

miércoles, febrero 17, 2010

Discos ocultos

En 2005, Juan Vitoria publicaba un libro llamado Discos Ocultos en el que pretendía reunir aquellos discos que, siempre según su propio criterio, eran obras maestras que habían pasado demasiado desapercibidas. Inicia el volumen con Sin & Soul de Oscar Brown publicado en 1960 y lo acaba con Double Zero de Mike Badger del año 2000. Entre medio un montón de discos hasta cumplir un total de 350. La selección es bastante acertada, en líneas generales, aunque algunos discos no son tan ocultos como podría esperarse. Ejemplos como el Either/or de Elliott Smith o el Car Wheels on a Gravel Road de Lucinda Williams no se me hacen “demasiado” ocultos. Eso sí, la intención es inmejorable y en el libro hay un buen trabajo que lo convierte, en mi opinión, en un volumen imprescindible para los melómanos con ganas de descubrir cosas que se nos pasaron sin tan siquiera enterarnos. Además de estar comentado, cada disco se completa con una pequeña lista de grupos similares que sirve de perfecta pista. Yo acabé haciéndome una lista con los que me interesaba descubrir (otros ya los conocía o no me interesaban) y me salieron 28. Por si sentís curiosidad por los que seleccioné ahí va la lista de unos discos que he ido consiguiendo (todos) poquito a poquito.

Allan Hull - Squire
Blake Babies - Sunburn
Cavedogs - Fall Back In It
Chris Spedding - s-t
Crabby Appleton - s-t
David Ackles - American Gothic
Delaney & Bonnie - Accept No Substitutes
Fleshtones - Roman Gods
Fred Neil - Fred Neil
Galaxie 500 - On fire
James Gang - Thirds
Jerry Jeff Walker - Mr Bojangles
John Campbell - One Believer
John Prine - Sweet Revenge
Jonathan Edwards - Selftitled First
Kevin Rowland & Dexys midnight runners - Too-rye-ay
Leon Russell - Carney
Mandrake Memorial - Mandrake Memorial
NRBQ - At yankee stadium
Paul Revere & The Raiders - Just like us!
Strangeloves - I want candy
The Amboy Dukes - st
The Chambers Brothers - Time Has Come
The Dependables - Klatu Belada Niktu
The La's - The La's
The Sorrows - Take a Heart
The Stories - s-t
The Yankee Dollar - The Yankee Dollar
Wreckless Eric - Big Smash

Sonando: Sweet Revenge de John Prine

martes, febrero 16, 2010

June rockea, papá babea

Es así de sencillo. Más claro no puede ser el título. Me explico. June ha empezado a gatear. Con todo lo que eso supone. En primer lugar un auténtico peligro para los cerca de 2000 CDs que inundan las estanterías de mi comedor. Por no hablar de los cientos de vinilos. Ella se acerca, los saca, los abre y a veces se los come. De momento el que mejor sabor parece tener es The Last DJ de Tom Petty porque es el que más veces le he visto en la boca. Eso llevó a que su "santo" padre se pasara todo el domingo por la mañana cambiando los discos de estantería y situando en la parte de abajo los DVDs. Así los digipacks no "sufren". Ahora uno de los pasatiempos preferidos de June es desplazarse a la estantería en la que tengo los DVDs de Dylan y sacarlos todos. Los sitúa en el suelo y entonces lo remueve cual fichas de domino. Nunca pensé que diría esto pero me encanta ver como lo hace.

Su gran descubrimiento, eso sí, han sido las revistas. Servidor es coleccionista del Ruta, of course, pero también guardo un buen número de Mojos, Uncuts y Popus que me interesan por su contenido. Ayer June dio con la estantería de estos últimos y decidió que algunas portadas no le gustaban. Especialmente una de Alice In Chains. Eso sí, como tiene mal gusto, mi niña respetó especialmente dos. Las que aparecen en la foto. Juro por Dios que ni es un montaje ni le puse yo las revistas ahí. Las escogió ella. Con el consiguiente babeo que eso supone para mí. Mira tu por donde va mi niña y se queda para jugar con una revista con Bob Dylan en portada y otra con Keith Richards ¡Y no las rompió! Si es que eso de ponerle buen rock and roll cuando estaba en la barriga de Rakel tenía que funcionar...
Sonando: Lord protect my child de Bob Dylan

lunes, febrero 15, 2010

Dexter

Otro título de esos que me gustan. Con misterio. Porque no voy a hablar de la serie del mismo nombre (que me encanta). Sino del grandísimo Dexter Romweber. Y es que para mí una de las noticias del año es la visita, por fin, de Dex a España. Y lo hace con el proyecto que desde hace unos años mantiene con su hermana, el Dexter Romweber Duo y que el año pasado sacó un discazo llamado Ruins of Berlin de esos que quitan el hipo.

Para los que no estén familiarizados con Romweber, hablamos del líder de los seminales Flat Duo Jets. La banda que tuvo la culpa, por ejemplo, de que Jack White se dedicara a la música. El propio White ha asegurado que así fue y que copió la idea de montar una banda batería-guitarra-voz de los Flat Duo Jets. Así nacieron los White Stripes. Pero es que además gente como Neko Case, Cat Power, los REM al completo o Rick Miller, el líder de los SCOTS se han declarado también fans incondicionales de uno de esos músicos que no ha tenido la suerte que su calidad merecía en esto de la música. Romweber fue un visionario. Hizo algo que puede parecer fácil. Pero por el momento en que lo hizo era complicado. Corrían finales de los 80 y decidió que había llegado el momento de volver a mirar atrás. A la esencia. Se miró en el espejo y vio a Little Richard, a Elvis, a Howlin Wolf, a Eddie Cochran, a Muddy Waters o a Screamin Jay Hawkins. Había llegado el momento de volver a apostar por lo original. Por la esencia. En tiempos de sintetizadores, de grandes producciones y de sonidos densos, Dexter apostaba por las raíces de todo. Lo suyo era el rock and roll e iba a demostrarlo. Se adelantó 15 años al revival de esos sonidos que encabezarían precisamente los White Stripes y que acabarían en lo que yo denomino el Blues del Siglo XXI. Bandas como Black Diamond Heavies, Scott H. Biram, Seasick Steve, Mark Porkchop Holder, Hillstomp, Taxbox Ramblers o The Black Keys. También se adelanto al revival del neo-garage. Y por supuesto al del neo rockabilly. Y lo hizo radicalmente. Lo suyo no era dejar entrever una pequeña influencia en un momento de una determinada canción. Lo que había visto en su mente era salvaje. Primigenio. Casi animal. Incluso hoy en día sigue siendo el que más se acerca a los originales del blues y el rockabilly de todos esos “hijos” que le surgieron después.

Tras dejar los Flat Duo Jets hizo discos más que destacables de otros estilos en solitario. Folk, surf e incluso música clásica. Todos recomendables. Todos geniales. Aunque con Ruins of Berlin vuelve un poco a sus orígenes. Más maduro pero aún salvaje.

Pues ese tipo visita nuestro país en una gira por pequeñas salas. Unos conciertos que no aparecerán en ningún periódico. En el mes de abril. Con la fecha de Barcelona aún por confirmar, pero prácticamente descartada, y servidor esperando que alguien haga un esfuerzo en la ciudad menos rockera de España para traerse a un mito como este. Quizá si le digo a Romweber que se ponga unos pantalones hippies y se deje rastas lo colamos como “músicas del mundo”. Eso sí que “pega” aquí. Aunque creo que me mandaría directamente al carajo. Es sólo un presentimiento.

Sonando: Ruins of Berlin de Dexter Romweber

PS: Quien quiera saber más sobre Dex puede buscar el artículo que hace unos meses publiqué en la revista Ruta 66 sobre los Flat Duo Jets y su influencia. A mi me parece que quedó bien bonito. Aunque quizá no debería ser yo quien dijera esto.

domingo, febrero 14, 2010

Harvest: un hombre viejo y otras curiosidades

Vale la pena hacerle los honores al gran Joserra Rodrigo y apoyarlo en este fin de semana Harvest que se ha montado. Por eso hablaré un poquito de mi canción favorita de un álbum esencial de principio a fin. Quizá soy poco original pero me quedo con los 3 minutos y 24 segundos de «Old Man». Una de esas canciones inolvidables en las que un tenaz Young nos demuestra que un hombre joven y uno viejo pueden tener muchas cosas en común. Quizá por ello Bob Dylan, con 60 años cumplidos empezó a incluirla en numerosos sets de su gira veraniega del 2002. Aunque no es una canción excesivamente versionada pese a su calidad. Que yo recuerde Wilson Phillips y The Wailin Jennys. Poco más debe haber por ahí. Quizá el miedo a enfrentarse a canciones tan grandes, con tanto “poso” provocan un poco de vértigo interpretativo. No se la explicación. Pero suele suceder aunque sólo con algunas canciones. Con esas que tienen algo que las hace únicas. Versionarlas se hace difícil. Otras en cambio, también grandes canciones, parecen nacidas para ser versionadas.

La canción es enorme, como todo el disco. Publicada como single en el verano de 1972 le acompañaba como cara B la no menos fantástica «The Needle And The Damage Done». Pedazo de 45". Y muy buscado. En su versión original aparece un Neil Young que no puedo evitar que me recuerde mucho a la imagen del Eddie Vedder actual. Y esas letras tradicionales que construyen el título de la canción con la misma tipografía utilizada para el título del disco. Un tesoro.

Curiosidades. A pesar de ser maravillosa esta canción no entro en una famosa lista confeccionada por la cadena de radio CBC en la que se recogían las 50 mejores canciones canadienses de todos los tiempos y que pretendía ser una especie de guía espiritual de la música del país vecino a los States. De hecho sólo entraron en esa lista ¡2 canciones de Young! Y de Harvest sólo una. La archiconocida «Heart of Gold» que se quedó con el número 3. La lista es curiosa, cuanto menos. Ganan Ian and Sylvia con «Four Strong Winds» y segundos quedan mis amados Barenaked Ladies con «If I Had $1000000». Una canción que me encanta pero, hombre, teniendo en cuenta que no encontramos a The Band hasta el puesto 15 pues no se.

Otra. Los Chinaski estábamos tan convencidos de la influencia de Harvest en nuestra música que llegamos a plantearnos copiar la portada de nuestro primer disco cambiando el Harvest por un Chinaski en la misma tipografía. Nos faltó el canto de un duro para que así fuera.

Y última curiosidad. El último “regalo” material, aunque tenga mucho de emocional, que le he hecho a Santi Campos ha sido el disco nuevo de los Chinaski. El anterior fue un libro de poemas de Luis García Montero. Y el primero de todos fue una camiseta de Harvest comprada en el Azkena Rock. Cosas de la vida.

Sonando: Old Man de Neil Young

viernes, febrero 12, 2010

Pongamos que hablo de Maika

¿Cómo hablar mal de ella? Difícil. Maika es una buena amiga que sí, que está en el disco de los Chinaski. Vale. Cierto. Pero además es una artistaza como la copa de un pino y que sea amiga mía no me hace ser tan parcial como algunos creen. Musicalmente Maika ha hecho cosas muy buenas y otras no tanto pero nunca nada malo. Sus discos, hasta ahora, pecaban de un pelín de irregularidad. No mostraban por completo lo grande que es Miss Makovski. Les faltaba algo. Quizá por eso y consciente de lo que se jugaba, cogió a sus chicos y se fue a Bristol con John Parish, colaborador y productor habitual de PJ Harvey, a hacer EL DISCO. Así, con mayúsculas. Y lo ha logrado. Quizá por ello lo ha llamado simplemente como ella. Como si fuera un primer disco. O quizá no. Con Mai nunca se sabe. Eso sí. No esperen un disco fácil porque no lo es. Casi diría que este tercer álbum es el más difícil para el oyente de su carrera. Por su intensidad. Por su oscuridad. Por su fuerza. Por su belleza. Chirría en el alma. Trota denso como esa espectacular «Game of Doses», te engancha en temazos del calibre de «Lava Love», especula y experimenta con lo fronterizo en «The Deadly Potion of Passion», da un respiro al oyente con la gema pop de «Friends» y tras eso vuelve a chirriar en el alma. «Oh M Ah». Con «Devil Tricks» encontramos a la Maika más extraña de su discografía hasta ahora. Nuevos registros. Nuevos aciertos. «Cars That Went By» nos devuelve esa vertiente acústica que siempre se nos hace deliciosa en esa voz. «Ruled by Mars» a la que desde el principio el sector Cunill/Pahissa nombraron la tremendísima tras sus primeras escuchas en directo. «The Bastard and The Tramp» quiere demostrarnos que los makovskis también se acuerdan como suenan las canciones de rock simples y adictivas. Una canción que a mí me recuerda a la mejor Christina Rosenvinge con una voz mucho más potente, claro. Maika no olvida su vertiente punk y le guiña sus bonitos ojos en «No Blood». Y cerramos con las bases programadas de «City Life». Un final parecido al del disco Chinaski. Nosotros acabamos con una nana y ella con algo que podría serlo. Sencilla, dulce, para que se te quede ese gusto azucarado en el paladar.

Ha tardado pero por fin está aquí. Maika Makovski ha hecho su primera obra de arte musical completa. Sus pinceladas se han transformado en un todo absolutamente magnífico. Y no lo olviden. Entre Russians Red, Alondras Bentley, Lidias Damunt o Ainaras Legardon, ella estaba antes. Quizá se ha tomado las cosas con demasiada calma pero eso no tiene por qué ser malo ¿no? Tremenda es poco. Como la portada. También obra suya.

Sonando: Lava Love de Maika Makovski

jueves, febrero 11, 2010

Álex tiene la culpa

La historia del rock está llena de enigmas. A menudo asociados a personas en concreto ¿Quién tuvo la culpa de la separación de los Beatles? ¿Alguien tuvo la culpa de la muerte de Jimi Hendrix? ¿Quién asesino a Brian Jones? ¿Se ha cambiado la sangre varias veces Keith Richards? ¿Elvis está vivo? ¿Y Jim Morrison? ¿Ordenó la CIA matar a John Lennon? ¿Tuvo Dylan realmente un accidente de moto? ¿Hubo un complot tras la muerte de Sam Cooke? ¿Está muerto Paul McCartney? ¿Se suicidó Kart Cobain? ¿Gene Simmons, de Kiss, se hizo un implante de lengua de vaca? ¿Compusieron Pink Floyd Dark Side of the Moon como BSO para El mago de Oz? ¿Dónde está Richey James, de Manic Street Preachers? Seguir sería infinito…

Pero como nosotros somos muy majos y no queremos llenar el mundo del rock de misterios y por si alguna vez alguien se pregunta ¿quién tuvo la culpa de que el nuevo disco de los Chinaski sonara también? Ya damos la respuesta nosotros. Álex Vivero. Él ha producido, mezclado, hecho arreglos de viento y cuerdas, tocado muchas guitarras, el bajo en ocasiones….Vamos, que por horas invertidas ya podría ser considerado un disco de Álex Vivero and friends. Implicado más que nadie por la causa y eso que es quien menos relación tiene con Santi. Pero Álex es como es. Un tío íntegro. Una persona de esas irrepetibles que no quieres dejar que salgan de tu vida. Dispuesto a aguantar estoicamente mis “he tenido una idea”. Sin rechistar. Simplemente sonriendo. Y encima es uno de los mejores músicos que conozco. Un tío por descubrir. Un guitarrista enorme con una sensibilidad exquisita. Y un gusto innato. Álex sabe dónde tiene que estar la nota que engrandezca la canción. Aún se ruboriza cuando te dice “eso no está bien”. Le sigue costando porque le puede el hecho de ser un buenazo pero al final lo hace. Por el bien de la canción. Yo cometí el error, antes de conocerlo bien, de encasillarlo en el rock de tintes sureños. Para mí era el guitarrista posturitas de Sol Lagarto. El productor de los Freewheelin’Tornados o The Midnight Travellers. El tipo que mezcló nuestro primer disco en el que le dejamos poca mano. Debía sonar a rock y ya está.

Pero el primer día que llegamos a su casa para maquetar algunas cosas nos encontramos todos los discos de Ron Sexsmith al lado de su mesa de sonido, en su lugar de trabajo. Aquello era inesperado. Charlamos. Sus gustos iban mucho más allá del rock. Flipaba con los Black Crowes, claro, pero también con Sexsmith, Ray Lamontagne, Elliott Smith o hasta John Coltrane. El buen gusto que comentaba arriba y que luego transmite en su forma de tocar. Y Álex ha currado. Hasta la extenuación. Al límite. Dando siempre mucho más de lo necesario. Consiguiendo que ahora todos sonriamos al oir el disco. Un disco que tiene mucho de Mr. Vivero. Más de lo que él reconocerá nunca. Thanks a lot bro.

Sonando: Lo más dulce de Sol Lagarto

miércoles, febrero 10, 2010

Radio City: el Templo

Imaginad la situación. Llego a Madrid dispuesto a correrme una juerga considerable tras hacerle entrega a Santi Campos del disco de los Chinaski. Todo preparado. Bolazo de los Amigos Imaginarios presentando entero el disco de Santi con el mismo nombre. Primero, eso sí, bolazo también de Nominees. Y ¡plaff! Me quedo completamente afónico. La mucosidad de mi incipiente galipandio me oprime la garganta. Me encuentro fatal. Me dopo. Acetilcisteina. Aspirina Complex. Gelocatil. Ibuprofeno para la inflamación me dicen en la farmacia. Strepsils. Nada. Cada vez estoy peor y a eso de la una me retiro. Doy la batalla por perdida. Todas hablan, a gritos, como suele ser habitual en los locales de noche y yo ni siquiera puedo abrir la boca. No puedo beber nada. No me apetece. Me duele la garganta. De hecho, pensándolo bien, me duele todo el cuerpo. Sudo. Y me voy. Llego a la pensión con un cabreo de mil demonios ¡Joder! La noche prometía. Estaban todos los Imaginarios, Dani Richter, Manu Cabezalí, Ana “Coffee and Wine”….Mucha gente y yo encamado, haciendo zapping con desgana, leyendo un poco y al final cayendo como un corderito.

Amanece al día siguiente. J.J. ha llegado a eso de las 5. Perjudicado pero disimulando. A las 8 alguien había intentado abrir nuestra puerta del hostal repetidamente. Me veía partiéndole la cara a un desconocido. En silencio, eso sí. Mi voz sigue en Barcelona. Yo estoy en Madrid. De repente una luz. Santi había prometido el día antes llevarnos a Radio City. Según él la mejor tienda de discos del mundo. Y la más pequeña. J.J. corrobora lo de la mejor, de oídas, aunque como no ha estado no puede hacer lo propio con su tamaño. Además recuerdo un post de SanfreeBird hablando sobre ella. La luz se hace más grande en mi cabeza y una idea se me mete en la mollera. Todo lo que no me gasté ayer de juerga me lo gasto en discos. Yo no me voy con este cabreo a Barcelona. Levanto a J.J. y llamamos a Santi. No va a venir. No pasa nada. Google Maps en el IPhone y adelante. Llueve, a ratos mucho. Y nosotros con las maletas andando por Madrid en busca de nuestra tienda de discos. Pausa. Churros. Como Dios manda. Para algo estamos en Madrid. Seguimos. Paramos en El Templo de Susu. Le compro un par de preciosas camisas country a Rakel. J.J. hace lo propio con Vanessa y un chaleco. Seguimos. Sigue lloviendo pero la excitación crece. Y llegamos a Radio City. Es más pequeña incluso que lo que había dicho Santi. Apenas cabemos nosotros y nuestras mojadas maletas. La dependienta es un encanto. Nos sonríe y nos pasa un par de taburetes. Y entramos en el séptimo cielo. Entiendo por qué la tienda es tan pequeña. Ellos ya hacen la selección de discos por ti. No hay “morralla”. Sólo joyas y encima con un gusto exquisito. J.J. es más rápido que yo y enseguida se aparta el vinilo del último de Feist. Empiezo a apartar discos para mí. El último de The Pain Hill Haints, los dos primeros de Reigning Sound, el Spills and Thrills de John Paul Keith, el primero de Pete Molinari y su EP con los Jordanaires. Debería parar pero sigo rebuscando. Encaro la cubeta que acaba de dejar J.J. Time Being de Ron Sexsmith en vinilo original. Se lo enseño a mi compadre.“Mierda tío, se me ha pasado”. Lo miro. Lo deseo pero le digo a J.J. “tuyo” y veo como se le ilumina la cara. Es la segunda vez en este viaje que hago feliz a un amigo con la música. Qué placer. Sigo. Encuentro el debut de The Dutchess and The Duke y pienso que debo dejarlo. Esto cierra la cuenta. Cuando voy a pagar la encantadora dependienta me suelta “me encanta lo que te llevas” y me hace feliz. Hago un esfuerzo y saco de mi garganta algo parecido a un “gracias”. Salimos de allí. Sigue lloviendo. Pero mi viaje de vuelta a Barcelona va a ser mucho más plácido. Cuando el AVE inicia su marcha los vinilos están a mis pies. El destino y la afonía los llevó hasta mí. Por algo será.

Sonando: Stormy Weather de Reigning Sound

martes, febrero 09, 2010

Lo nuevo de los Chinaski a punto de caramelo

Ya lo puedo contar porque ya es algo oficial. Se desveló el secreto y Santi Campos ya sabe que la mayor parte del nuevo disco de los Chinaski es un homenaje a su persona. Los "negocios" de este finde semana consistían en entregarle a él la primera copia en persona. Lo mejor, su reacción. Entre abrumado, nervioso y muy contento. Su frase "es la mejor muestra de cariño que me han hecho nunca" bien vale todos los esfuerzos realizados.

Su título no deja lugar al equívoco, Canciones que mi hermano me enseñó, en un guiño a la autobiografía de Marlon Brando que, además, es uno de mis libros favoritos. 10 temas en total y esta vez ninguna versión. O muchas, según se mire. Siete temas co-escritos por un servidor junto a Santi. Mejor dicho, temas de Santi que servidor reescribe, algunas veces más y otras menos. A veces toda la música, a veces una parte de la letra. Santi fue, es y será un Chinaski y esta es nuestra manera de demostrarlo. A eso se le suma una canción, «El Genio 1022», que considero la mejor canción que nunca he escrito. La escribí cerca de la tumba de Antonio Machado, en la playa de Colliure. Y es una canción especial porque habla de Santi Campos a partir de letras salidas de sus canciones. Finalmente dos temas inevitables dedicados a mi pequeño tesoro. «Por quien ríe Baby June» a partir de una música de Maika Makovski y «Duérmete mi vida», una nana que cierra el disco.

Rakel y yo nos hemos encargado de todo el Artwork. Ella ha hecho todas las fotos del disco incluida la de la portada que reproduce una foto que reproduce otra que aparece en el disco Amigos Imaginarios de Santi pero con los Chinaski como protagonista. Después, juntos, hemos hecho el diseño.

El disco ha quedado precioso. Opinión subjetiva pueden llamarle pero así lo creo. Álex Vivero (ex Sol lagarto) y J.J. Extremera (ex CosmopolitANTS) han hecho un trabajo inmenso ayudándome en todo. Sin perder de vista el curro de David Martínez (Maika Makovski) como siempre a la bataca, Charlie Bautista (Amigos Imaginarios) a las teclas y Mario Cobo (Nu Niles). Vamos el núcleo duro de lo que ahora son los los Chinaski. Eso sí, esta vez hemos tenido colaboraciones de lujo: Maika Makovski, Ester Rodríguez (Amigos Imaginarios), Juan Carlos Luque (Maika Makovski), Toni Zurriaga (ex CosmopolitANTS), Dani Nunes (Brioles), Víctor Puertas (Suitcase Brothers), Rakel que se ha atrevido otra vez a cantar…. Producción a cargo de Álex y máster en Blind Records de la mano de Roger Marín (Ultraplayback, High Lola). Todo lleno de buen rollo y satisfacción.

En tres semanas el disco estará disponible, con lo cual, ya pueden empezar a pedir que son buenos, bonitos y baratos. Y para los que no puedan esperar, la primera canción de adelanto ya está en http://www.myspace.com/hijosdechinaski.

Sonando: Bob Dylan de Los Hijos Bastardos de Henry Chinaski

viernes, febrero 05, 2010

Fin de semana imaginario

Pues este fin de semana me largo a Madrid. Negocios y placer. Concretamente me voy el domingo y vuelvo el lunes cosa que me llevará a poder ver un espectáculo insólito. Resulta que los Amigos Imaginarios hacen tres noches seguidas para tocar por completo tres discos en el Fotomatón. La primera noche tocarán junto a Nominees el Amigos Imaginarios de Santi Campos. La segunda noche el turno es para El Invierno Secreto y como invitados Coffee And Wine. Y el tercer día El Maestro de Houdini con Pájaro Sunrise. Tres noches inolvidables de las que podré disfrutar la primera. Y es la que más ilusión me hace.

Amigos Imaginarios es el disco que encumbra definitivamente a mi “hermano” Santi Campos como uno de los mejores hacedores de canciones de este país. Además de ser el germen del nombre de su banda actual. Un disco perfecto, desde su portada hasta cada una de sus diez canciones. Enormes tonadas como «Superman», «De qué sirve» o «Tiovivo», por citar algunas. Absolutamente hermoso. Impecable. Soberbio. Orgiástico. Sorprendentemente vital y enérgicamente pulcro. Imperfecto sólo cuando es necesario. Lleno de rincones. Sobrado de alma. Vacío de defectos. Uno de los mejores discos que ha dado el rock de este país en los últimos 20 años. Un impecable tratado de emotividad a flor de piel que tengo muchas ganas de volver a oir en directo. Si se lo perdieron en su momento, aún están a tiempo. Siempre se está a tiempo de rectificar. ¿Quién no dormirá tranquilo al pensar que no hay caminos que no se puedan encontrar con calma?

Sonando: Tres Veces Tiempo de Santi Campos

jueves, febrero 04, 2010

Un libro llamado Beatles

Acabo de leer Ánimo Wilt de Tom Sharpe (no puedo evitarlo, me troncho con las aventuras de Wilt) y me meto de lleno en Beatles de Lars Saabye Christensen. Y aunque pueda parecerlo por su título no se trata de otra biografía de los Fab Four. La novela es un clásico de la literatura noruega publicada originalmente en 1984 y que hemos tardado la friolera de 25 años en traducir en este país. Spain is different. Además me huelo que la traducción nos llega gracias a la moda por la literatura escandinava provocada por el fenómeno Stiegg Larsson (que también me gusta, por cierto). Pero aunque sea por eso, bienvenida sea.

La novela narra las aventuras de cuatro chavales de Oslo en 1965 que se identifican tanto con los Beatles que llegan incluso a cambiar sus nombres por los de ellos. Analizan sus canciones, sus palabras y esperan ver en ellos la luz que ilumine sus turbias y, en algunos casos, aburridas vidas. Son unos melómanos enfermos y no conciben la vida sin música ¿les suena? Tiemblan al romper los celofanes que envuelven los discos nuevos de los de Liverpool, los escuchan mil veces y los hacen partícipes de su vida. Además el volumen es fácil de leer tanto para rockeros empedernidos como para no iniciados. Si High Fidelity de Nick Hornby te gustó, este no le irá a la zaga. Ya verás.

Sonando: I’m Only Sleeping de The Beatles

miércoles, febrero 03, 2010

Mujeres

No, no voy a hacer una tesis sobre el sexo fuerte (lo son, no lo neguemos, lo son), y tampoco voy a hablar de la obra del gran Bukowski del mismo título. Voy a hablar de música. Como no. Porque la última recomendación de Maese Roger Estrada, vía Discomático del Ruta de febrero es el debut de Mujeres, una banda difícil de situar estilísticamente pero no así geográficamente. Barcelona. Poco puedo decir yo que no haya dicho ya con las palabras acertadas el gran Roger. Lo fusilo porque se que no me lo tendrá en cuenta.

“Afortunadamente, su propuesta es un soplo de aire fresco en una ciudad que no abunda en bandas que tengan como referentes a 13 Floor Elevators, Billy Childish o The Monks. Desgraciadamente, sin embargo, esto no es Atlanta ni estamos en 2003, año en que Black Lips trituraron esos mismos referentes para darle una patada al underground yanqui como un huracán de frescura, irreverencia y caos. Por suerte, Mujeres, el debut de los de aquí, es mucho mejor disco que Black Lips!, el debut de los de allí”.

Verdades tan ciertas como la vida. Igual que lo es lo que dice su hoja promocional, que antes de su debut discográfico ya andaban en boca de todo el mundo y sus directos se antojaban inolvidables. También lo es que un cierto tufillo a moderniqui puede echarte hacia atrás antes de una primera escucha. No cometas ese error. Mujeres son Yago, Martí, Pol y Martín. No hay más. No hay menos. Son ellos y toda su energía. Roger los compara con 13th Floor Elevators, Billy Childish, Modern Lovers, Jacuzzi Boys o The Monks. Y yo también veo por ahí a los Sonics, a Jonathan Richman o a los Kinks. Quizá la experiencia previa de todos sus miembros en grupos de diversos pelaje tienen la culpa de esa variedad de influencias. O quizá es simplemente la intención de hacer lo que les venga en gana en cada canción. Y ayuda, como no, la mano de Santi García, que se ha encargado de la grabación del disco en Estudios Ultramarinos. Por eso consiguen que el oyente se enganche. Que baile. Que se desgañite a berridos. Que se vuelva loco dando palmas. Plas, plas, plas. Apunten. Mujeres.

Sonando: Reyerta de Mujeres

martes, febrero 02, 2010

Yo quiero ser Tom Petty

Una de las cosas para las que he aprovechado el fin de semana, ya que el Ruta de febrero ya me lo se casi de memoria, ha sido para leer el número nuevo de la revista Rolling Stone. Que vale, será un peñazo media revista pero siempre suele tener algún reportaje interesante. Este mes lo más destacado es una jugosa entrevista con Tom Petty adornada con unas fotos preciosas (algo habitual en la revista). El tío es un crack (aunque eso ya lo supiéramos antes) y eso me lleva decir que de mayor quiero ser Tom Petty. Y es que este caballero ha tocado, así como el que no quiere la cosa con Bob Dylan o Johnny Cash. Pero no una cancioncita en un bolo, no. Ha sido su banda de acompañamiento. Les ha influido. Ha tenido voz y voto en obras cumbres como el Unchained, o lo que es lo mismo, el segundo volumen de las American Recordings de Cash, varias canciones Unearthed del propio hombre de negro, la gira True Confessions con Dylan o su participación en Knocked Out Loaded. Por otro lado, ha estado más cerca que nadie de George Harrison, amigo íntimo suyo. Cosa que nos lleva a hablar, claro, de los Traveling Wilburys. Roy Orbison, Jeff Lynne, Harrison, Dylan y el propio Petty. El súper grupo por excelencia de la historia. Entendiendo por esa definición a gente que no son un grupo desde su génesis.

Petty repasa en la entrevista toda su carrera en unas pocas respuestas. El tío lo hace con humor y no esconde ningún tema. Especialmente sembrado está cuando le preguntan por los malos tratos de los que era objeto por parte de su padre y el tío sale con un “mi padre era como Jerry Lee Lewis pero sin tocar el piano” ¡Juas! ¡Qué tío más grande!¿Lo veremos algún día por Europa? ¿Quién sabe? Yo he decidido ya empezar a ahorrar para hacerme con la edición de lujo de su reciente box-set en vinilo. Faltaría más. No tenía muy claro dejarme tanta pasta pero la entrevista ha acabado por convencerme. Es lo que tiene leer demasiado…

Sonando: The Last DJ de Tom Petty

lunes, febrero 01, 2010

Rockin' Termes

Fin de semana plácido y tranquilo, como pocos. Rakel y yo decidimos celebrar nuestro quinto aniversario con una escapada a un balneario. June con su abuela y nosotros camino a Les Termes de La Garriga con el nuevo disco de los Chinaski ya masterizado y el Muñecas Rusas de Amigos Imaginarios atronando en el coche.

Llegamos al hotel, nos registramos y nos vamos a comer. La Claraboya. Excelente restaurante, buen trato y mejor comida. Ya no va a haber más música en todo el fin de semana. O sí. Aunque sólo en mi mente. Comemos como dioses. Todo es casi perfecto. Falta June. «Pleasure and Pain» de Ben Harper resuena en mi cabeza. Sentimientos encontrados. «Mixed emotions». The Rolling Stones.

Nuestro circuito termal se inicia con la Ducha Tepida para limpiar el cuerpo. «Good clean fun». Allman Brothers. Después el Caldarium. 55 grados de temperatura y una humedad del 30 %. Calor. «Hot Burrito nº1». The Flying Burrito Brothers. Mi mente empieza a descansar. Y la música que hay en ella me ayuda a relajarme. Seguimos por el Frigidarium, paseo por encima de cantos rodados (¿«Like a Rolling Stone»?) en agua a 14 grados. Frío. «Nebraska». Bruce Springsteen. Rakel pasa. Yo lo pruebo y mis pies se paralizan. Para activarlos le siguen 20 minutos en una piscina al aire libre. 32 grados en la piscina, 6 en el exterior. Es de noche, una cascada suelta agua fría, el vapor asciende hacia el cielo y salen luces de la piscina. Sensación de placer inmenso. Relajación. «Peaceful Valley». Ryan Adams. Paso al Templarium. Tumbonas de piedra caliente para reponer líquidos perdidos. «Love on the rocks». Neil Diamond. Rakel sonríe. Se relaja. Yo también. Ya nada nos pone nerviosos. Nada nos estresa. Ya nos hemos acostumbrado a la tranquilidad. La ciudad queda lejos. June también. Lástima. Aunque seguro que está bien. Con nadie está mejor que con su abuela si no estamos nosotros. Vamos al Vaporarium. 40 grados y una humedad del 100%. «Last of the steam». The Kinks. El Pediluvio es la siguiente etapa. Sales para los pies en agua fría. «Sugarfoot». Wallflowers. La piscina de aguas termales más caliente de Europa nos espera a 37 grados. Ideal para relajar la espalda a la espera de que nos avisen para lo que viene. «Peace In The Valley». Elvis Presley. Nos llaman. Nuestro forfait Ayurveda está listo. El sábado masaje, el domingo hidrojet. Escogemos masaje Kati-Abhyanga. Todo en la espalda con un aceita adecuado a tu personalidad. Datos que has dado previamente en un test ayudan a definirlo. «Cold on the shoulder». Gordon Lightfoot. Al día siguiente habrá más.

Tras una ducha reconsituyente cena en la que destaca un taco de ternera rustida con reducción de cava seco del Castell de Perelada. Todo coronado por un buen Parvus Rosado de Alella. Bien fresquito. «Eat for two». 10.000 Maniacs. Y al llegar a la habitación una botella de cava esperándonos. Brindis. «Perfect World». Indigo Girls.

El domingo más. Toca Hidrojet para completar el circuito termal de nuevo. Chorros de aire haciéndote flotar en el agua. Parece que surfeas pero la espalda se te relaja a pasos agigantados. «Don’t talk, put your head on my shoulder». The Beach Boys. La comida vuelve a ser espectacular y un steak de atún caramelizado nos sirve de despedida de las Termes. «Big Weekend». Tom Petty.

Sonando: One More Weekend de Bob Dylan