lunes, agosto 31, 2009

Me tienen tan fascinado

Nunca había acabado de entrar del todo en la carrera de Sidonie. Sus discos se me hacían demasiado pop. Demasiado mainstream. Aunque con su anterior trabajo, Costa Azul, empecé a entrar en su música. Curiosamente ha sido con El Incendio, su disco que incide en las dos características que he señalado como negativas (para mí) el que me tiene rendido. Aunque es evidente que el pop no es mi estilo favorito, ni mucho menos, este álbum está tan bien hecho que me tiene enganchado. Lo confieso. Parafraseando a la banda en su primer disco en castellano, me tiene fascinado. Hay de todo y todo bien enfocado. Rancheras, habaneras ¡hasta algo de bluegrass escondido! Y todo grabado en “casa” de esos genios que son los Blind Joe’s. Recuerdo que mientras grabábamos las baterías del segundo de los Chinaski, los Sidonie ya estaban por Blind Records preparando su grabación. Mira, lo podríamos poner en la promo del disco y todo. A ver si nos aprovechamos de su fama. Resulta que los tres “perlas” se han plantado en el número 4 de la lista de ventas de AFYVE y yo me alegro. Siempre me alegro cuando los que se cuelan ahí son gente que hacen lo que les gusta y que disfrutan con ello.

Hace un mes, aproximadamente, entrevistaba a Marc y Axel para el Ruta y, además de ser muy buena gente, cosa que sabía de antemano, se me mostraron como unos auténticos amantes de la música. Mitómanos, pasionales, unos auténticos enfermos del rock. Y eso me gusta. Sus canciones te pueden entrar o no. Pero no puedes dudar de sus sinceridad. A mí me entran y muy bien. Encuentro difícil dejar de cantar tonadas como «En mi garganta», «Sin querer» o «Nueva York», por citar algunas. Se enganchan de mala manera. Aps, y encima en «Viva el loco que inventó el amor» está la pedazo de guitarra de nuestro Álex “Chinaski” Vivero.

Sonando: Viva el loco que inventó el amor de Sidonie

viernes, agosto 28, 2009

Los cuervos salen antes de la escarcha

Después de una primera escucha al Before the Frost de los Black Crowes sólo puedo decir que es maravilloso poder explicar que has sido coetáneo de una banda tan grande. Toni Castarnado habla en el Ruta, en su artículo sobre Pearl Jam, que los de Seattle y los Crowes son las últimas grandes bandas que nos quedan. Y no puedo estar más de acuerdo. Este disco, grabado en directo y con público en los estudios del grandísimo Levon Helm, suena fantástico. Influencias de The Band, por supuesto, de los Beatles, de los Faces....Pero por encima de todo el vuelo de los cuervos. Los que hemos estado en alguno de sus conciertos llenaremos nuestras bocas en el futuro con el clásico “yo estuve allí”. Y no quiero ni pensar lo que sintieron los que estuvieron presentes en la grabación de este disco. Los cuervos tinen algo que los hace únicos y los sitúa muy por encima del resto de bandas. Tienen un feeling especial, tienen alma. Sólo bandas así consiguen ponerme nervioso cuando pincho por primera vez sus nuevos discos. Y es entonces cuando la música se mete en vena y se extiende. Como la escarcha.

Sonando: Good Morning Captain de The Black Crowes

jueves, agosto 27, 2009

Reseñas de un periodista positivo

Cuando apenas empezaba en esto del periodismo musical ese maestro y mentor personal que es el gran J.F.León me soltó una de esas frases que han marcado la carrera literariomusical de un servidor. No recuerdo sus palabras exactas pero debió ser algo así como "mira Edu, cuando has de escribir una reseña de un disco, si es por encargo, evidentemente escribe tu opinión y punto. Pero si te puedes permitir escoger o proponer tú ¿para qué vas a perder el tiempo escribiendo sobre malos discos? Hay un montón de discos que merecen ser reseñados y recomendados para que la gente los conozca y siempre es más bonito escribir en positivo, joder. Ante un mal disco, muchas veces, lo mejor es la indiferencia. Sólo es un consejo. Tú síguelo si quieres".

Se que es una filosofía particular. Pero me encantó. Algunos dirán que cuando alguien hace un disco malo es mejor decirlo. Y en eso creo que estamos todos de acuerdo. Pero JF y yo hablábamos de esa situación en la que tú eres quien propone un disco al redactor jefe ¿Para qué perder el tiempo ensañándose con algo? Lo pasas por alto y te dedicas al siguiente gran disco. Además esa es una filosofía que me va de perlas con el positivismo que me ha ido enseñando poco a poco Rakel. Otra cosa es cuando el jefe te da un disco y te pide que escribas una reseña. Ahí escribes lo que hay. Y no creo, como algunos me seguran, que eso es ser mal periodista ¿por qué? ¿Por qué no critico a nadie? Tampoco es cierto al 100x100. Yo critico lo criticable cuando mi trabajo lo requiere. Pero si tengo la suerte de poder elegir prefiero intentar hacer feliz a un lector recomendándole un disco que le guste.

Y todo esto viene a cuento porque creo que este número del Ruta, el de septiembre, es el que más reseñas de discos mías incluye, creo que de toda la historia. Así de memoria, y que yo recuerde sin el número delante, están Levon Helm, Dead Weather, Slaid Cleaves, Diane Birch, The Duke & The King...Y como ninguna fue por encargo previo sino a propuesta personal, positivas, claro...Dicho lo dicho...


Sonando: Joe Friday de Alvin "Youngblood" Hart

miércoles, agosto 26, 2009

Suena un blues

De un tiempo a esta parte estoy bastante obsesionado con los discos que tienen alguna relación con el blues. Y no me refiero a discos de grandes como Robert Johnson o Howlin Wolf sino a discos de blues realizados en este siglo y cuanto más oscuros mejor . Partiendo de la figura de Jack White y sus incursiones más blueseras he llegado a gente como Black Diamond Heavies, de los que ya hablé por aquí, Hillstomp, Left Lane Cruiser, Stinky Lou o Scott H. Biram. Este último es una de mis drogas actuales. Su último disco, Somethings wrong/ Lost Forever me parece una verdadera obra maestra. Lo compré en julio por Internet y aunque cuando llegó a mi buzón me sentí algo frustrado porque por error compré el CD en lugar del vinilo, fue pincharlo y se me pasaron todos los males. Música intensa. Como la concepción del disco.

Resulta que el de Austin fue atropellado ¡por un camión! y durante su ingreso en el hospital empieza a componer y a recabar viejos temas que puedan convertirse en un nuevo disco. Además decide encargarse él solito de toda la instrumentación. Así lo podemos encontrar tocando guitarras, hammond, baterías, armónicas y, por supuesto, cantando. Y ahí está uno de los grandes qués del álbum. Para cantar Biram utiliza un montón de micros usados con cincuenta, sesenta o hasta setenta años de antigüedad y que aportan un sonido que tira de espaldas. La autenticidad llevada al extremo. Y unas canciones geniales. Un desfile de cowpunk, gospel, country o blues metidos en la coctelera del tejano. Hendrix y Howlin Wolf estarían orgullosos de él.

Sonando: Still drunk, still crazy, still blue de Scott H. Biram

martes, agosto 25, 2009

La calma

Hace calor. Demasiado. Cuesta dormir a pesar de que son cerca de las 7 de la mañana. Abres los ojos y ves que, a tu lado, tu hija de tres meses duerme plácidamente en tu cama. Tu mujer ha decidido que está mejor entre los dos que en su cuna. La miras. Te preguntas una vez más cómo es posible que hayas podido ser parte de algo tan bonito. Dejas pasar los minutos y sigues mirándola. Sin tocarla. Sólo disfrutando de tu visión. Haciendo que esa visión colabore en un dulce despertar. Y entonces pasa. Ella abre los ojos y se fija en tí. Se le ilumina la cara. Y tu te derrites. Entonces sonríe y muestra la manera de reír más bonita que uno ha visto en el mundo. Y vuelve a cerrar los ojos. Parece pensar que es una suerte que su padre esté allí. Protegiéndola. Y vuelve a dormir. Mientras una inmensa calma inunda la habitación.

Let the calm, calm blue waters through
Wash your soul, passing right through you



Sonando: Be Still de Los Lobos

lunes, agosto 24, 2009

Memorias de un amante sarnoso

Finalmente, como ya dije por aquí, opté por elegir la biografía no autorizada de Keith Richards como mi libro de verano, dejando de lado Las ovejas de Glenkill. Y ahora me ha pasado lo que me suele pasar cuando dejo un libro apartado, sea cual se el motivo. Y es que luego debo esperar, de nuevo, a que me apetezca leerlo. Y nunca suele ser a continuación. Pues eso es lo que ha pasado, una vez más, y por ello me he inclinado por el libro de Groucho Marx que me faltaba por leer: Memorias de un amante sarnoso. Una selección de relatos en forma de autobiografía que, la verdad, me hacen reir mucho. Groucho era un genio y no sólo lo demostró en sus películas sino también en su cosecha literaria. Son libros de fácil lectura, rápida incluso, pero llenos de ingeniosas ocurrencias que, por lo menos a un servidor, le hacen mucha gracia.

Por cierto y aunque no venga a cuento, confirmo que el disco de Tom Russell con Calexico como banda es soberbio. Una auténtica maravilla. Seguro que estará entre mis diez favoritos del año.


Sonando: Es todo lo que tengo y es todo lo que hay de Lisandro Aristimuño

domingo, agosto 23, 2009

Mañana, vuelta al curro

¿Qué se le va a hacer? Ahora sí que se han acabado las vacaciones definitivamente. Ayer, para hacerlo menos doloroso, me autoregalé tres discos de vinilo: los primeros de los Stones y los New York Dolls y una edición original del Highway 61 Revisited de Dylan, que debe ser el disco que tengo en más formatos. Así a bote pronto lo tengo en casette, CD, vinilo, minidisc, DVD y algunos en ediciones diferentes. Freakie que es uno. Por lo menos "la vuelta al cole" la haré acompañado de buena música. Ya tengo el iPOD listo, cargado hasta las trancas. Últimamente no paro de escuchar el nuevo disco de Sidonie, El Incendio, a los que entrevisté antes del verano para el ruta, y que acaban de hacer el mejor disco de su carrera. Además me esperan el Josephine de Magnolia Electric Co. y, sobre todo, el Blood and Candle Smoke de Tom Russell acompañado por Calexico. También andan pidiendo paso el Howl On de Bap Kennedy, Lean Forward de Bottle Rockets o el Love and Curses de Reigning Sound. Eso no quitará que siga enganchado a lo nuevo de san Jack White con sus Dead Weather, uno de los discos del año, y a mi último descubrimiento en música en castellano, los particulares tangos de Lisandro Aristimuño. Y paro porque esto se haría interminable.

Con toda esa cosecha y el resto de los 8 Gbs de mi iPOD Nano pienso encarar un final de año que incluirá la primera navidad de June y sus segundas vacunas, la publicación del segundo disco de los Chinaski, el inicio de nuestro programa de radio, el tercer Rock For Smile, el estreno de la nueva calefacción de casa, algunas "pinchaditas" en el Rock Sound, conciertos de gente como Green Day, The Dogs d'Amour, Ian Siegal, Dan Baird, Junkyard o The Jim Jones Revue, el nuevo disco de los Black Crowes, el disco en castellano de los Nu Niles en el que participo activamente y su presentación y, seguro, un montón de imprevistos que June seguirá llenando de sonrisas. Bendita vida.


Sonando: Don't Look Down de Tom Russell

martes, agosto 18, 2009

Fue Keith

Como era de esperar, finalmente, opté por escoger la biografía no autorizada de Keith Richards editada por Global Rhythm como lectura para las vacaciones. Ya lo he devorado. Un interesante tocho que se centra en la figura de Keith y en sus relaciones con las drogas, con las mujeres y con Mick Jagger, básicamente. Lleno de anécdotas que convierten, aún más si cabe, a Kiz en uno de los personajes más intersantes de la historia del rock and roll. Es de sobras conocido que ha vivido (y lo sigue haciendo) al límite pero es que sus aventuras con rastafaris, camellos, responsables de discográficas, groupies, compañeros de profesión o de grupo, etc. son difíciles de olvidar. Me quedo con la frase de Keith "las cosas que matan a otra gente no me matan a mí. A pesar de todo soy un superviviente. Supongo que posea un tipo de mentalidad y una condición psicológica que me hacen poder con todo. Provengo de una casta de gente dura". Quizá no es la más impactante pero sí la que define mejor su vida. Como ha asegurado miles de veces la prensa, Keith es el rock and roll. no hay más.

Sonando: Apartment number 9 de Keith Richards

domingo, agosto 16, 2009

De vuelta

Se acaban las vacaciones. Aunque aún me queda una semana antes de volver al tajo, la vuelta de la estancia en Galliners supone el principio de la recta final. De todas maneras hay que disfrutar esta semanita a tope. Aunque sea en la ciudad. En este tiempo sin posts han habido dos muertes destacadas, las de Willy Deville que finalmente no pudo superar sus problemas de salud y la del legendario Jim Dickinson. Una verdadera lástima. Además hoy es el aniversario de la muerte de Elvis, uno más. Y van 32. El rey tendría 74 años ya. Eso se merece un homenaje en forma de cancón. Mientras, June duerme. Plácidamente.

Sonando: Stuck on you de Elvis Presley