Sigo confiando en el rock
americano. Y sigo queriendo escuchar novedades que parten de la música country
de los setenta, mezclada en una hipotética coctelera con el rock universitario
de los ochenta y el rock alternativo de los noventa. Discos que huelen a vaca,
pero no mucho (los que lo hacen en exceso también me gustan, pero no es lo que
nos ocupa). Y la culpa la tiene álbumes como este Somewhere In Between de Adam Hood publicado el año pasado. Un tipo, el de Alabama, que ha
compuesto canciones para Miranda Lambert o Anderson East, y que asegura que le
influye por igual Chris Stapleton que Carole King. Once canciones absolutamente
deliciosas desde su sencillez. Contradictorias, como el ser humano. Dulces y
agresivas. Relajadas y tensas. Country y soul. Con la ayuda de la composición
en una de sus pistas, «She Don’t Love Me», de su amigo Brent Cobb, Hood ha
plasmado en un disco todo lo bueno que podemos pedirle al Americana actual. Nos
conmueve y nos enerva ¿Quieren ejemplos? «Easy Way», «Downturn», «The
Weekend»…Hay tantas. Y todas son buenas. Soberana y rotundamente buenas.
Sonando: She Don't Love Me de Adam hood
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