Vuelta a la realidad. O
no, que hoy toca Neil Young. En todo caso, ha pasado un Azkena más. Vibrante,
divertido, de los mejores que recuerdo. Dado que escribo crítica para Ruta 66
no me extenderé aquí en mi análisis de los conciertos pero sí que haremos un
pequeño repaso:
VIERNES
Daniel Romano. Perjudicado por la lluvia. Muy dylaniano. Me gustó pero no lo pude disfrutar ni verlo entero.
Vintage Trouble. Una vez más, buena puesta en escena pero un repertorio
que no está a la altura. Han de mejorar eso.
Lucinda Williams. Una señora. De menos a más. Qué maravilla su fin de
concierto. Del titubeo al knock out.
Dejando al final un «Rockin’in the free world» para el recuerdo.
Blackberry Smoke. Muy mejorados respecto a su actuación en Bikini.
Más actitud. Impecables en el repertorio. Pintan a grandes pero han de seguir
incidiendo en la puesta en escena.
Hellacopters. Buen show, muy profesionales pero escasa conexión
emocional conmigo. Quizá debido al disco que producía su reunión que no está
entre mis favoritos de la banda.
Danzig. Una broma. Un fraude. Me fui a la quinta canción y no me
sirve lo de que ahí empezó lo bueno. Un show que se inicia así, aunque luego sea
soberbio solo puede llegar al regular en conjunto. Qué manera de berrear,
siempre desafinado. Un clown.
Luke Winslow-King. Elegante y majestuoso. Más eléctrico en una
muestra de evolución de su propuesta. Convenciendo.
Repicón: Foto con Lucinda en el hotel.
SÁBADO
The Milkyway Express. No los veo. Craso error. Todos aseguran que estuvieron
de 10.
Radio Birdman. Mi mejor encuentro con ellos. Soberbios. Un puñetazo
de auténtico y puro rock and roll.
Imelda May. Deliciosa. Una maravilla de mujer. Ha cumplido todas
las etapas en el festival: Virgen Blanca, escenario pequeño y por fin al
grande. Excelente show.
091. Muy compactos. Mucho mejor que en su época, curiosamente. Qué
bien les ha sentado envejecer, y qué canciones. Magníficos.
The Who. ¿Hace falta decir más? Increíble sensación. Juro que
estuve a punto de llorar literalmente ¿Qué Daltrey canta mal? No jodamos, que
tiene setenta años y tuvo momentos memorables. Solo sufrió, y no me extraña, en
«Baba O’Riley». Y Townshend directamente espectacular. Inolvidable.
Marky Ramone. Opté por Marky en lugar de Refused porque necesitaba
descargar adrenalina tras los Who y hacerlo cantando los himnos de los Ramones
me pareció la forma. Fue justo eso, así que lo disfruté porque era a lo que
iba.
Supersuckers. El concierto revelación de la edición, seguramente.
Creo que pocos esperaban un bolo tan magnífico. Un colofón insuperable.
Repicón: foto con una preciosa Imelda en el hotel.
Sonando: Holding
All the Roses de Blackberry Smoke
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