Grandísima noticia el regreso de
uno de los songwriters que más me habían cautivado en los últimos años. Y lo
hace a lo grande. Con un tercer disco producido por Ben Tanner, teclista de
Alabama Shakes (Britanny Howard también colabora en el álbum), y el últimamente
omnipresente John Paul White de The Civil Wars. Con ellos como consejeros, y la
dura experiencia reflejada en sus letras que ha supuesto superar su adicción al
alcohol estos últimos años, Leblanc entrega su obra más certera, cosa que es
mucho dado lo sobresaliente de sus predecesoras. Destilando elegancia y
calidad. Situado con solvencia en la primera línea del folk-rock contemporáneo,
Dylan Leblanc ha dado un nuevo paso firme en una carrera que, de momento, no
tiene un solo lunar. Recurriendo aquí a arreglos orquestales cuando la ocasión
lo merece, dejando que su sedosa forma de cantar cree atmósferas nostálgicas y
preciosistas, haciendo aparecer el country con delicadeza, recordando a un
acústico e inspirado Neil Young en algunas ocasiones para acercarse en otras al
Ryan Adams más calmado. Grabando, en definitiva, un disco espléndido.
Reseña del disco Cautionaty Tale publicado en Ruta 66.
Sonando: Cautionary Tale de Dylan Leblanc
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