No es baladí el título de este post. Y es que probablemente
no tendría sentido al existencia de una banda tan inspirada en R.E.M. si lso de
Athens aún existieran. Pero no es el caso. Voy más allá.
Los neozelandeses The Chills se formaron a principios de los
ochenta y rápidamente se les consideró pioneros en lo que se denominó Dundedin
Sound. Un estilo marcado por las guitarras limpias, los ritmos punk y The Velvet
Underground y The Stooges como nombres de referencia. Su debut en 1987 con Brave Words los emparentaba directamente
con los R.E.M. de Fables of the
Reconstruction, Lifes Rich Pageant
y Document. Nunca se quitaron el sambenito
de ser los clones de Stipe, Buck, Mills y Berry en Oceanía, y tampoco lo
intentaron. Quizá por eso, en 35 años de existencia como grupo, apenas han
grabado cinco discos. El último de ellos, eso sí, es espléndido. Y quizá parece
aún más bueno porque R.E.M. ya no están. No es difícil cerrar los ojos y creer
que la voz y la guitarra que se encuentra en «America says Hello» corren a
cargo de Buck y Stipe o que el ritmote batería de «Liquid Situation» es obra de Bill
Berry.
Silver Bullets es
un álbum completísimo que mantiene en primer plano la sonoridad R.E.M.. Los
neozelandeses son conscientes que les volverán a acusar de ser un grupo clon
pero les importa bien poco y eso hace que se saquen de la manga, probablemente,
su mejor disco. Guitarars afiladas, reverbs, ritmos sincopados y la voz más
similar a Stipe que nunca haya registrado alguien que no sea él mismo. Poco o
nada de eso importa cuando alguien es capaz de firmar canciones tan inmensas
como «Warm Waveform» o «I can help you».
Sonando: When the poor can reach the mood de The Chills
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