Hay una serie de discos
que servidor se empeña en llevar constantemente cargados en mi inseparable
iPOD. Y dado que el cacharro sólo tiene 8 GBs, eso acostumbra a convertirse en
problemas de espacio. Pero me da igual, porque cada cierto tiempo se cumple el
ritual de sentir la necesidad de escucharlos. Y uno de ellos es el álbum que
hoy nos ocupa. Algunos pensarán porqué este disco de Tom Petty y no otro, y se
podrían dar varias explicaciones. Una que muchos lo sitúan como uno de los
padres evidentes del rock norteamericano y que algo hay que llevar siempre de
él. Otra, que a mí me convence más, es que me gusta recuperar, simplemente, de
discos de rock norteamericano que me abrieron los ojos de un estilo que puedo
considerar, junto al rock and roll más primigenio, el blues y el soul, mi
favorito. Así que, con pleno derecho, hoy vamos a poner a hablar de Wildflowers. En mi opinión, el mejor
disco del insuperable Tom Petty. Un músico que nos abandonaba por sorpresa en
octubre de 2017, dejando un vacío que difícilmente podrá ser llenado en algún
momento. Lo hizo sin previo aviso. Nadie imaginaba que Petty pudiera estar a
punto de fallecer. Pero nos dejó, como en tantos otros casos, su música. Un
legado inconmensurable. Una discografía prácticamente sin fallo que lo sitúa
como uno de los músicos más grandes que nunca ha dado Norteamérica.
Y es que un tipo que es
capaz de asegurar que lo que le hizo convertirse en músico fue el paso de Elvis
por su ciudad ya lo ha dicho todo. Wildflowers,
publicado en 1994, iba a ser un disco de Tom Petty en solitario, el segundo,
sin sus Heartbreakers. Y digo iba porque al final tres de los cuatro miembros
de su banda de acompañamiento sí están implicados en la grabación, aunque el
nombre del grupo no apareciera en la portada disco. De hecho, conflictos
internos por ese motivo acabaron con Stan Lynch, batería de la banda y único
que no estuvo, fuera de los rompecorazones. Producido por Rick Rubin con la
ayuda de Mike Campbell, el álbum es una maravilla absoluta. Petty está
inconmensurable en todo: interpretación, composición, arreglos...Todo el álbum
desprende una magia irrepetible que lo hace único. Y todas las influencias del
de Florida se condensan en unas canciones excelentes: Beatles, Kinks, Elvis,
Neil Young, Beach Boys, Dylan….. ¿Se pueden superar canciones como “You wreck
me”, “Wildflowers”, “It's good to be King” o “A higher place”? A mí me parece
que no.
Como curiosidades decir
que Rubin no quería utilizar a ninguno de los Heartbreakers y fue Petty el que
insistió en el hecho. Sin duda, un acierto viendo los resultados. También decir
que, a pesar de sus quince canciones, se grabaron muchas más ya que la idea era
hacer un álbum doble, y algunas de ellas
acabarían, más tarde, en la banda sonora de She’s
The One. Alguna incluso, como “Girl on LSD”, fue descartada por la
discográfica, Warner Bros, por sus evidentes referencias a las drogas. Sólo
pudo aparecer cómo cara B del single « You don't know how it feels». Cosas que
pasan. En cualquier caso, en tiempos de Internet, merece la pena buscarla y
unirla al resto de canciones del disco para acabar de entender el “todo” que
quería crear Petty. Sea como sea, una obra maestra.
Publicado en Efe Eme
Sonando: You Wreck Me de Tom Petty
4 comentarios:
Solo la cancion que da titulo al disco un Monumento, y si juntamos la version de Chris Hillman producida por Don Tom, el Valle de los Caidos
Hombre Edu ya es hora de comprar u IPod de 16G. Bromas a parte, este disco es una obra maestra.
Que mal gusto Pepelu juntar a TP con ese lugar.
Es curioso cómo la figura de Elvis sirvió de empuje a muchos artistas músicos americanos de la época, bien asistiendo a sus conciertos o viéndole en especiales de la TV de la época, ahora me viene a la cabeza Gram Parsons. Coincido totalmente en que este "Wildflowers" es el disco de Petty, donde más y mejor se le encuentra.
Saludos,
Publicar un comentario