El nivel de los discos
publicados el viernes pasado (ya saben que es el día habitual de publicación
discográfica) me ha abrumado. Directamente. La cantidad de álbumes
interesantes, y algunos muy esperados por mí, ha provocado que, como decimos en
Catalunya “hagi de fer un pensament”,
para disfrutar como se merecen, al menos de algunos de ellos. Eso me hizo tomar
el mismo viernes una decisión. Una escucha y decidir si apostaba por el disco o
lo descartaba, aunque fuera de manera momentánea, para retomarlo más adelante o
quizá no. El resultado, por supuesto, puede ser erróneo, y más teniendo en
cuenta lo botifler del sistema. Pero es
lo que hay. En la cabeza no cabe tanta información, y en el corazón no hace
efecto tanto input de golpe. Ahí va mi quiniela después, lo dicho, de una
escucha (bueno, en más de un caso he hecho trampas y me he metido más, pero porque
me gustaba mucho):
Ryan Bingham. Discazo. Difícilmente no estará entre lo mejor del
año. Sigue.
Hayes Carll. Recuperado después del disco acústico (que no estaba mal). Muy buen trabajo. Sigue.
Seth Walker. No lo he entendido. Nada. Descartado o pospuesto.
Dale Watson. Infalible Dale. Sigue.
Tedeschi Trucks Band. Plano. No me ha dicho nada.
Descartado o pospuesto.
Robert Ellis. Sorprendentemente magnífico. Sigue.
Jon Fratelli. No consigo entrar. Descartado o pospuesto.
William The Conqueror. Lo mismo. No encuentro el feeling con él. Descartado
o pospuesto.
The Long Ryders. Me ha encantado. Sigue.
Nils Lofgren. Es un directo. Ni lo he intentado. Pospuesto.
Little Freddie King. Es un grandes éxitos. Pospuesto.
Peter Mulvey. No me apetece. Pospuesto.
Rosie Flores. Gran disco. Para no romper la tendencia. Sigue.
Sonando: Walls de Rosie Flores
1 comentario:
Pues coincido en casi todo, excepto el de willian q me ha llegado a la primera
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