Pensar en ser Clay Reed, cantante y guitarrista de The Subsonics me tendría realmente angustiado. Me comería la ansiedad si me diera cuenta de que soy tan bueno y apenas unas decenas de personas son capaces de observarlo. Afortunadamente él parece llevarlo bien y, disco tras disco, reincide en una fórmula que lo está subiendo al altar personal de esos pocos visionarios que saben ver en él lo mejor del rock and roll lo-fi, el glam y el pop psicodélico.
Superada ya la eterna comparación con The Velvet Underground (cosa que no significa que haya dejado de influirles y en lo que tiene mucho que ver que su batería sea la carismática Buffi Agüero), The Subsonics vuelven con veintisiete minutos de existencialismo y nihilismo lírico, y de empatía sonora con cualquier amante del rock and roll. Demostrando porqué son el underground del underground, esa conjunción imposible entre Buddy Holly y Albert Camus. Pantanosos, punkies, adictivos, glam, minimalistas, chulos, frescos, rebeldes, densos, lo-fi, psicodélicos, sudorosos. Que sí, que el disco es corto. Muy corto. Pero ya saben, a camino largo, paso corto. Y de esos esperamos que les queden unos cuantos por dar a los de Atlanta.
Publicado en Mondosonoro
Sonando: Most Popular Boy In Town de Subsonics
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