Sensaciones encontradas
con el concierto de The Dictators de anoche. Sabía que tenía que ir. Valió la
pena porque lo pasé bien. De hecho diría que es casi imposible no hacerlo con
el batallón de clásicos que atesora la banda. No estaba Andy Shernoff pero
tampoco en su última visita. Algunos dicen que eso hace que la banda que sale
al escenario no sean los Dictators e igual tienen razón, pero también es el
grupo que más puede parecérsele. Handsome “Dick” Manitoba, Ross The Boss y JP
Thunderbolt siguen ahí, y además Daniel Rey se ha apuntado a la fiesta. Pero la
banda muestra una clara tendencia decadente. Manitoba ya no estuvo a la altura
en su anterior visita y ayer volvió a demostrarlo. Largas charlas, para poder
descansar imagino, y evidentes problemas para mantener el ritmo a la voz. Al
resto se les nota menos aunque los temas suenan ligeramente ralentizados y eso
lastra el show.
Dicho esto, da igual.
Suenan los clásicos y se te olvida todo. Los perdonas por lo grandes que han
sido, y sabes que si vuelven repetirás. Porque, como dijo Manitoba, ellos
estaban antes que los Ramones incluso, sacando su debut un año antes que los de
Queens. Porque son entrañables y porque no sé que haremos cuando no podamos oír
más en un escenario a alguien tocando «Stay with me» o «Baby Let’s Twist».
Aseguraron que volverían y estamos seguros de que, mientras puedan, lo harán. Y
cuando no sea así, los echaremos de menos.
Sonando:
Stay With Me de The Dictators
FOTO (fotaza): Xavier Mercadé
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