El año pasado debía haber
sido el mejor de la carrera de Cody Jinks gracias a su fichaje por Rounder Records
y a la publicación de Lifers. Pero el
resultado no fue el esperado. La compañía no apoyó con suficiente interés el
disco y la recepción de este fue tibia. Ninguno de los dos cumplió con lo que
el otro esperaba de su relación, así que esta se rompió. Y ahora, con una
semana de diferencia, Jinks edita dos discos bajo su propio sello. El primero
de ellos After the Fire, parece una
clara referencia a la situación explicada, y sus letras así lo confirman. El
tejano reflexiona sobre sus aspiraciones de convertirse en una estrella sin
estar preparado para ello a través de temas confesionales que, además, le
sirven como terapia para convencerse que tiene sentido seguir adelante.
Canciones intensas y llenas de honestidad, cantadas con la solvencia de
siempre. No se diferencian mucho, de hecho, de las incluidas en The Wanting. El tema central es
reincidente, aunque quizá sí que se percibe algo más de energía outlaw en unas canciones compuestas a
medias con gente como Tennessee Jet, Ward Davis, Josh Morningstar, Casper
McWade o Jaida Dreyer. En cualquier caso, se trata de dos discos
complementarios, que podrían entenderse como uno solo. Quizá, el único motivo
de no haberlos publicado como un álbum doble sea el coste o la recepción que
hubiera podido tener un lanzamiento de ese tipo. Eso sí, sigue aprobando con
nota alta.
Sonando: Same Kind Of Crazy As Me de Cody Jinks
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