lunes, enero 22, 2018

¿Electrónica y raíces? No, gracias…



Andábamos el otro día de discusión facebookera con este tema. Ya saben. Un placer cuandos e hace con gente con argumentos como Joserra Rodrigo o Eduardo Ranedo. Todo surgió por un comentario mío sobre la nueva canción de The Decemberists. Horrorosa, para mi gusto. Si ya el tema en sí me parecía flojo, esa manía de mezclar el americana con la electrónica se me hace abominable. Unos de los primeros en hacerlo de manera mediática fueron Wilco, y ahí perdieron para mí parte de su interés. Antes, eso sí, hay que reconocerle a Lambchop, grupo con el que nunca he conectado, prácticamente la patente. The Wallflowers empezaron a fastidiarla, para mi gusto, cuando también se acercaron a esos sonidos y el peor disco de The Jayhawks, para mí, siempre será Smile. Claro que se ver la grandeza de algunas de esas canciones, pero la producción me mata y me lleva a olvidarlas. Otro al que me citan continuamente cuando muestro esta opinión es a Matthew E. White. Tampoco puedo con él. Lo curioso es que últimamente dos discos que esperaba con ansia me han defraudado justamente por eso. Lo hizo Jeb Loy Nichols con Country Hustler en 2016, y hace apenas unas semanas, hizo lo propio Alan Tyler con El Tapado ¿Era necesario? En mi opinión, no. Y antes de que me alguien me suelte la típica cantinela de que un artista tiene derecho a hacer lo que quiera (cosa con la que estoy rotundamente de acuerdo, cómo no), les doy la respuesta habitual a ese comentario: yo también tengo el derecho a que no me guste como oyente.

Sonando: Lucky Lonesome de Alan Tyler


1 comentario:

Sir Robin dijo...

Ya ves hasta Fermín Muguruza ha sacado un trabajo así: lástima, lo mejor las introducciones habladas en disfrentes idiomas a modo de samples, la música no puedo con ella, lo he intentado pero la electrónica en general tampoco es lo mío -salvo muy contadas excepciones-.
Mejor volvía a runir a la banda (Kortatu), je, je, y cantando en español para disfrutar de las letras.