Este es uno de esos textos
que, normalmente, hubiera quedado en el olvido. Me lo pidieron para uno de los
medios en los que escribo, pero, por motivos de agenda, no ha acabado
publicado. Así que lo recupero para esta bitácora. La historia iba de escoger
los doce momentos musicales del año, para un servidor. El caso es que aquí anda
un servidor, estrujándose las neuronas innecesariamente porque ¿qué es aquello
que merece la pena recordar? Probablemente lo que más te ha impactado ¿no?
Aquello para lo que no hace falta tirar de agenda y que tienes clavado en la
mollera. Y así ha surgido esta lista. Sin repasar anotaciones (más allá de buscar
las fechas), sin intentar que sea coherente, y sin pretender que sea
equilibrado. Discos, conciertos, libros, desapariciones…Esto me ha venido a la
mente, y esto es mucho de lo que ha quedado de este 2017 que ya es historia.
01 de marzo. En Busca de los libros perdidos de Eric Spitznagel.
Este es, sin duda, mi
libro musical del año. El que mejor me lo ha hecho pasar de largo, quizá por la
identificación que todo coleccionista de discos puede sentir con su
protagonista. Un tipo empeñado en recuperar su colección de discos perdida.
Pero no una copia cualquiera, sino las que eran suyas. Aquellas que reconocía
por sus rayas en el vinilo, sus puntas de carpeta gastadas o por el teléfono
que una antigua novia le apuntó en una esquina, caso del Slippery When Wet de Bon Jovi.
02 de abril. Dani Nel.lo y los Saxofonistas Salvajes.
Puede parecer pretencioso
que un artista nacional (y no será el único) salga en una lista de este tipo,
pero para mí, el lanzamiento de Los Saxofonistas Salvajes es uno de los grandes
momentos del año. Un músico que demuestra día a día que no tiene nada que
envidiar a lo que nos viene de fuera que se marca un disco brillante y
arriesgado para el país que estamos.
14 de mayo. Jim Lauderdale en Barcelona.
Actuación exclusiva de
Jim Lauderdale en Barcelona, en esa pequeña sala, pero gran tesoro que es
Rocksound. Tener a un mito como él, que ha tocado con Elvis Costello, Robert
Hunter, Laura Cantrell, Rodney Crowell y un eterno etcétera a apenas dos metros
y, encima, poder charlar un poco de música con él fue una experiencia
inolvidable. El concierto, además, estuvo a la altura de su leyenda.
27 de mayo. Muere Gregg Allman.
Apenas un par de semanas
antes, Chris Cornell había dejado el edificio (lo hizo el 18 de mayo), pero, en
mi opinión, el dudosamente honroso título de fallecimiento del año lo pelean
Gregg Allman y Tom Petty. Gregg se fue, además dejándonos para el recuerdo un
disco maravilloso como Southern Blues,
publicado unos meses después de su muerte, y que se convierte en un epitafio perfecto
de lo que él significó para el rock.
24 de junio. John Fogerty en el Azkena.
No todos los años el
Azkena Rock Festival puede presumir de unos cabezas de cartel como Chris Isaak
y John Fogerty. El líder de la Creedence Clearwater Revival tiró de clásicos
para demostrar que sigue en forma y, aunque no dio el concierto del año, demostró
que había merecido desplazarse a Mendizabala para verlo una vez más ¿Volverá?
23 de septiembre. Quique González cierra gira.
Cierto es que, realmente,
lo hizo una semana después en Madrid, pero a todos los efectos, el cierre de la
gira de presentación de Me Mata Si Me
Necesitas se produjo cerca de la casa de Quique González, en Santander.
Hubo fiesta posterior con sus músicos y visualización del DVD con su actuación
en Mad Cool que está a punto de editar. No diré más, porque el resto queda para
lo privado y las batallitas de un servidor, pero el final de una de las giras
nacionales de los últimos años merece estar aquí.
27 de septiembre. The Rolling Stones en Barcelona.
Ya saben, fecha exclusiva
de The Rolling Stones en España y todos allí como si de una procesión se
tratara. No hicieron, ni mucho menos, su mejor concierto. Y es que el grupo ya
no está en ese estado de forma que los convirtió en la banda más grande del
mundo, pero ¿importa? Son The Rolling Stones y había que estar allí.
29 de septiembre. Dripping Springs de Joana Serrat.
Joana Serrat es
probablemente la mujer con más calidad del actual panorama en la música patria.
Por ello, es necesario destacar la publicación de su cuarto disco. Grabado con
la producción de Israel Nash Gripka, y con un grupo de músicos insuperable, la
catalana ha vuelto a facturar una maravilla de disco que, seguro, estará
presente en todas las listas de lo mejor del año.
02 de octubre. Muere Tom Petty.
Es una faena que mi
momento musical del año tenga que ser una muerte, pero nada me ha impactado más
que la inesperada desaparición de Tom Petty. Cuesta hacerse a la idea de un
mundo sin Petty, sin sus canciones, sin su fraseo, sin su voz. Pero el rubio de
Florida decidió dejarnos a los amantes de la música un poquito más huérfanos.
Por suerte, y como siempre en estos casos, nos queda su música.
03 de noviembre. Trouble no More de Bob Dylan.
Llevaba años reclamando,
casi exigiendo, que Dylan publicara dentro de sus Bootleg Series un volumen dedicado a su llamada etapa cristiana.
Ese sueño se ha hecho realidad, y su lanzamiento ayudó a sobrellevar la
desaparición, un mes antes, de su amigo Tom Petty. Absolutamente maravillosa,
muestra, a todas luces, que la que muchos creían una de las peores épocas de
Bob Dylan era en realidad de las mejores. Arrepentíos, porque de arrepentidos
está el cielo lleno.
09 de noviembre. Jesse Dayton de gira.
El mejor concierto de
este año servidor lo otorga al tejano Jesse Dayton. Simplemente insuperable.
Hizo cinco fechas en todo el país, aunque yo, claro, lo vi en mi ciudad,
Barcelona. Este músico que ha tocado con Johnny Cash o Waylon Jennings demostró
lo que es un concierto de rock con esencia norteamericana. Radiante, rotundo, e
insuperable. Un crack, e mire como se mire.
07 diciembre. Concierto de Little Steven & The Disciples of Soul.
Silvio Dante en Los
Sopranos, el eterno compañero de Bruce Springsteen, dio en el Cruïlla Festival,
en julio en Barcelona, una primera muestra de lo que era capaz. Algo que
refrendó en sus conciertos en Madrid y Barcelona este mismo mes de diciembre.
Actuaciones plagadas de rock y soul, acompañado por una banda de quince
músicos, que nos dieron una lección de lo que significa ser músico de rock. Y,
de paso, pusieron en evidencia a esos miles de personas que abarrotan los
conciertos de su jefe y no fueron capaces de hacer lo mismo con él en salas
muchísimo más pequeñas. Para hacérselo mirar.
Sonando: Seeing You Tonight de King Leg
1 comentario:
Tienes razón, es más importante el cierre de gira de Quique González que la muerte de Cornell.
En fín, fuck U
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