Soy de los que defiende
que las listas cambian según el momento en que las confeccionas. Diría que es
algo indiscutible. Pero lo llevaría al extremo. De un minuto a otro, una lista
puede cambiar. Evidentemente eso supone que algunos que lo merecen queden fuera
y menos que entren otros que no tanto. Mirando mis listas de este año, no
quitaría a ninguno de los que están, pero sí metería a algunos otros. Aunque
también es cierto que otros no aparecen de manera consciente.
Centrándonos en el
apartado nacional (ya lo haremos en el internacional en otra entrada) hay una
serie de discos que me gustaría no olvidar, aunque no entraran en la lista.
Algunos me preguntan por Loquillo, Leiva o M-Clan. Pues miren, esos no están
conscientemente. Para mí el Viento del
Este de Loquillo es un disco fallido, con solo algún momento destacable,
aunque demasiado pocos. Con el nuevo de Leiva, Monstruos, no he logrado engancharme y algo parecido me sucede con Delta de M-Clan. En este, a pesar de
reconocer el sonido como excelente, me fallan las canciones y en especial las
letras. Tampoco, me he identificado con el disco de Maika Makovski este año. La
admiro, pero no he conectado con él. Algo parecido me ha sucedido con el Cojones de Santi Campos. Con Morgan tampoco lo tengo claro. Me
gusta el disco también, me gusta como canta Nina pero me falta algo.
Respecto a los que no han
entrado y podrían haberlo hecho hay varios motivos. Julián Maeso es uno de
ellos. Su disco es bueno, pero me ha parecido inferior a los anteriores y por
eso se me ha quedado fuera, probablemente de manera injusta y por culpa de las
expectativas. Luego están los olvidos. Me sabe fatal no haber tenido en cuenta
los discos de Casa das Feras, Kleejoss Band, Cisco Fran, Rosarito, Copa Lotus, Boo Devils, Bambikina, My Yellowstone, Paul Zinnard, Maraya Zydeco o Luis Prado ¿Qué le
vamos a hacer?
Y finalmente dos discos
descubiertos tarde: Blau Sang, Cel Vermell
de CRIM e Ideometry de Tears in Rain.
Cosas que pasan peor me he puesto con ellos hace apenas un par de días. Eso sí,
son magníficos.
Sonando: Verí Caducat de CRIM
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