jueves, septiembre 16, 2010

Las demos de Kris

Ando pasando una época bastante Kristofferson. Uno de esos tipos a los que reconozco que llegué bastante tarde. Debía ser a finales de los 90 cuando empecé a hacerle caso a su carrera. Aunque desde ese momento me he hecho fan absoluto. Por eso la noticia de la publicación de sus primeras demos, anteriores incluso, a la edición de su primer disco era una noticia a tener muy en cuenta. Please Don't Tell Me How The Story Ends: The Publishing Demos 1968-72. Así de corto reza el título de unas grabaciones imprescindibles para entender de qué va esto de hacer canciones. Diez años se ha tardado en dar salida a estas grabaciones desde que se empezó a valorar la posibildiad de publicarlas. Los típicos problemas contractuales y desencuentros entre discográficas. Light In The Attic Records, compañía dedicada básicamente a las reediciones, es la que ha obrado el milagro y ha hecho entrar en razón nada más y nada menos que a Sony que es quien tenía los derechos de las grabaciones.

El disco es fantástico. Como no. Este capitán de las fuerzas aéreas que acabó siendo acusado de pertenecer a la extrema izquierda es uno de los mejores compositores de la historia de América. Y además generoso. Como lo demuestra que en su archiconocida «Me and Bobby McGee» incluyera Fred Foster, su jefe en la discográfica Monument, como coautor cuando el único mérito de Foster fue hacer una especie de apuesta sobre la capacidad de Kristofferson para hacer una canción que incluyera el nombre de su secretaria, Bobby McKee. Es sólo una anécdota que muestra el talante de un tío tan grande que es capaz de llamar bastardos a 20.000 tíos que abucheaban a Sinnead O'Connor el día del Homenaje a Dylan en el Madison Square Garden. Enorme. Y ojo, que esta edición lleva un sabroso libreto de 60 páginas. Queremos más ediciones como esta...

Sonando: Smile at me again de Kris Kristofferson

1 comentario:

manel dijo...

Uno de los grandes muchas veces con menos reconocimiento del que merece ante otros nombres. Su concierto en Sant Feliu es inolvidable. Saludos.