Estar enamorado es bonito. Esa sensación placentera, en la que la calma
se mezcla con la excitación es magnífica. Aunque pasarse de frenada
nunca suele tener buenas consecuencias. Y menos si eres músico. El
efecto Yoko Ono, podríamos llamarlo. Y eso es justamente lo que le ha
pasado a Mike Scott
, curiosamente por culpa
de su amor hacia otra japonesa. La señorita en cuestión es la artista
Megumi Igarashi, más conocida en el mundo del arte como Rokudenashiko.
El engendro resultante es
Out Of All This Blue, un disco
dedicado íntegramente a su amor. Pero es que el problema es que, no solo
Mike Scott ha perdido cualquier atisbo de realidad en unas letras ñoñas
y simplonas (marcarse un tema con una única línea de texto que se
reduce a “estoy tan enamorado de ti” lo dice todo), sino que parece que
juntos han descubierto el hip hop y Mike lo ha plasmado en el nuevo
disco de sus Waterboys. Lo peor es que la cosa no se queda en el simple
desliz en un par de canciones, sino que los sonidos bailables son el eje
central de un disco que no hay por donde pillar. Y encima doble. Y no
es que uno no acepte esos sonidos. Me gustan bandas con poso hip hop
como Body Count o Public Enemy, pero esto….Y encima Mike…Eso hace que
las pocas canciones en las que los sintetizadores y el baile no están
presentes te parezcan obras maestras que no son. En ese grupo estarían
«Mister Charisma» dedicada a Keith Richards o «Nashville, Tennessee» y
su acercamiento al blues. Temas que en otros discos del irlandés apenas
asomarían la cabeza entre los destacados. Una pena. Y un concierto que
servidor se ahorra. Porque me niego a presenciar esto cuando Scott y los
suyos se acerquen por estos lares en noviembre. Ustedes hagan lo que
quieran, por supuesto. Incluso pueden ir a su tienda habitual y
comprarse el disco, aunque yo me lo pensaría bien.
Publicado en www.ruta66.es
Sonando:
Coast of Mexico de Ben Bostick
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