miércoles, noviembre 16, 2016

Blue Rodeo, grandes, aunque me quede solo diciéndolo



No deja de sorprenderme la divergencia de opiniones que, en ocasiones, la crítica especializada y un servidor podemos tener sobre un mismo disco, a pesar de llevar tantos años ejerciendo tan denostada profesión. Resulta que el nuevo disco de Blue Rodeo no es más que un disco que está bien, aceptable, irregular, con buenos momentos, pero también momentos olvidables…Y yo pensando todo lo contrario. Convencido de que los canadienses han facturado con 1000 Arms su mejor trabajo en años. Sigue siendo unos maestros combinando el country alternativo con el pop y su propuesta, catorce discos después, me parece que sigue perfectamente vigente. Probablemente este sea el disco que los seguidores más talibanes de los Jayhawks hubieran querido que lanzaran y no Paging Mr. Proust, aunque esas son otras guerras.

En 1000 Arms hay buenas canciones. Muchas buenas canciones. Exquisitas melodías como «I Can’t Hide is Anymore», trotona tonada de esas que no te cansas de escuchar, la típicamente americana «Jimmy Fall Down» que parece salida de un disco de los Decemberists, el bellísimo track que titula el trabajo (esta si muy Jayhawks), la oscura «Dust to Gold» o la rockera «Rabit’s Foot». Una variada muestra, como siempre, de todos los registros en los que pueden moverse Jim Cuddy y Colin Cripps, verdaderos motores de los de Ontario. Un disco que, en definitiva, a mi me ha parecido fabuloso.

Sonando:  Jimmy Fall Down de Blue Rodeo


1 comentario:

Mariano C.A. dijo...

Es una POM, disco fresco, limpio y con un sonido acojonante.
Salud