Es justo reconocer que el
segundo trabajo de Willie Sugarcapps no me ha dejado tan noqueado como el
primero. Quizá es que el elemento sorpresa ya no está, aunque creo que también
hay un cierto descenso en la calidad de las composiciones. Nada grave, no hay
que preocuparse. Paradise Right Here,
que así se llama la cosa, sigue siendo un buen disco. Muy bueno, incluso. Will
Kimbrough, Grayson Capps y Anthony Crawford siguen mostrando como espléndidos
compositores y Savana Lee se mantiene como un contrapunto perfecto a las masculinas
voces de sus acompañantes.
Evidentemente, y como en
el primer disco, todo es básicamente acústico con alguna percusión de apoyo y
con predominio de los medios tiempos y los temas lentos. Se acercan al góspel,
al swamp o incluso al western-swing sin demasiados complejos y no salen mal del
asunto. De hecho, parece que se han ocupado mucho más de que todo esté
cuidadosamente pensado y quizá esa frescura extrema que sí tenía su debut es lo
que encuentro a faltar. O será que cuando ando pinchando este trabajo estoy un
poco quisquilloso. Todo puede ser. Porque si lo pienso fríamente «Sky Dreamer»
cuenta con unas armonías vocales preciosas y una instrumentación excelente
donde destacan el violín y el banjo, la épica «Mancil Travis» muestra a un
Capps insuperable en la voz y un crescendo final a lo Neil Young embriagador, «Intentions
of my Heart» pone de manifiesto lo que puede pasar cuando una lap-steel se toca
de forma tan precisa como lo hace Corky Hugues en este caso, «Highway Breaks My
Heart» y su rockabilly-grass te hace mover los pies aunque no quieras y «Find
the Good» es un country-góspel que parece tener más de cien años de
historia. Doscientas ochenta y nueve
palabras puestas en negro sobre blanco es lo que me ha costado cambiar de
opinión. Maldito criterio inestable. Gran disco.
Sonando: Dreamer's Sky de Willie Sugarcapps
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