Cuando arrancan los
primeros acordes de «I’m William Calahan» y entra la voz de Chris Knight uno
tiene la sensación de que el tiempo se para y, cuando lo piensa, de que hemos
pasado demasiado sin esa sensación. Porque Knight no necesita mucha
parafernalia para convertir un puñado de canciones en uno de los grandes discos
de rock americano del año. Lo hace de forma aparentemente sencilla. Con la
sensación de que ha dejado durante un tiempo su descanso en el porche de su
casa en Slaughters, Kentucky, para compartir con nosotros algo de su magia. La
que está presente en soberbias canciones como ese «I Won’t Look Back», adictiva
como pocas, y que reúne todos los ítems que integran la etiqueta Chris Knight:
una potente guitarra eléctrica de fondo, una buena melodía, una voz ligeramente
rota y una historia sobre desesperación. O la estupenda versión del «Mexican
Home» de John Prine, con su autor colaborando, que en mi opinión supera la
original. O la dura e intensa «The Damn Truth» que parece salida de las
American Recordings de Johnny Cash. Es un monstruo como compositor y como
intérprete, y con cada paso que da nos convence un poco más de eso. Lástima que
no lo haga con tanta frecuencia como nos gustaría.
Publicado en Ruta 66
Sonando: I Don't Look Back de Chris Knight
No hay comentarios:
Publicar un comentario