martes, marzo 22, 2016

No pidas sardina fuera de temporada



Estoy a punto de empezar La Violencia Justa, el último libro de Andreu Martín, y me ha dado por reflexionar. Me he dado cuenta de que Martín es en buena parte culpable de mi pasión por la novela negra y he decidido, con estas líneas, rendirle un merecido homenaje. Lo cierto es que todo empezó con Los Cinco de Enid Blyton y, sobre todo, con la serie de Alfred Hitchcock y los Tres Investigadores. Recuerdo un verano con mi madre trabajando limpiando en una casa en la que uno de los hijos guardaba toda la colección escrita básicamente por Robert Arthur, MV Carey y William Arden. Servidor, aburrido de estar todo el día solo en la piscina (¿he dicho yo eso?) salía a un libro al día de aquellas aventuras protagonizadas por el gran Jupiter Jones ¿quién no ha querido tener su mente?

Pero el gran salto, el gran cambio, se produjo cuando por obra y gracia del Círculo de Lectores cayó en mis manos No pidas sardina fuera de temporada firmada por Andreu Martín y Jaume Ribera. Era 1990 y el libro llevaba unos meses en la calle. Yo no había cumplido los quince pero al leerlo supe qué quería ser definitivamente. Quería ser Flanagan. Vaya personaje. Fantasía pura para un chaval flipado por la lectura. Me duró poco, claro. Las chicas y el rock and roll pasaron rápidamente por delante de mis sueños detectivescos, pero dejó huella. Hasta hoy. Más de veinticinco años después paso muchas horas entre Harry Hole, Myron Bolitar o Charlie Parker sabiendo que sin Flanagan, probablemente nunca los hubiera conocido.

Sonando:The chip de Biscuit

1 comentario:

Letraherido dijo...

Soy lector asiduo de tu blog, leo pero nunca comento. Hoy haré una excepción porque No pidas sardina fuera de temporada es una de las novelas juveniles de mi adolescencia que recuerdo con más cariño. Me ha puesto nostálgico esta entrada.
Un saludo.