Hay ocasiones en las que
uno acierta en sus decisiones y otras no. Eso es evidente. Ayer servidor salió
contentísimo de una de ellas, la de levantar el culo del sofá para irme a la
sala Rocksound a ver el show de Mr.Sipp, candidato desde ya a concierto del año
¿De dónde ha salido ese tipo? Cuando minutos antes se comía una hamburguesa con
sus músicos y una pinta de haberse escapado del reparto de The Wire en la mesa de nuestro lado poco
podíamos suponer el concierto que nos iba a dar solo unos minutos después.
Ataviados toda la banda con sus habituales gafas enganchadas con esparadrapo
ofrecieron todo un espectáculo de góspel-blues
al alcance de muy pocos. Hacía años que no veía un show de blues así. Qué
energía. Qué manera de dominar el escenario. Que clase. Qué garra. Qué alma. El
grupo es tremendo pero Mr. Sipp es directamente espléndido. Sin un momento de
pausa. Dándolo todo en cada segundo y poniendo una sala sorprendentemente
abarrotada patas arriba. El colmo fue cuando se atrevió con una explosiva y personalísima
versión del «A Change is Gonna Come» de Sam Cooke que llevó a su terreno de
manera sorprendente en el único momento de toda la noche en el que abandonó su
inseparable guitarra. Me pareció directamente insuperable. Vaya monstruo. Creo
que difícilmente lo volveremos a ver en una sala tan pequeña porque está
destinado a comerse el mundo. Desde luego un seguidor más ya se lo ha ganado. Y
creo que no soy el único de entre los que anoche nos fuimos embobados a casa y
con la sensación de que así sí se empieza a gusto una semana.
Sonando: Jackpot de Mr.Sipp
5 comentarios:
Esperamos verlo el sábado en Asturias
Mañana en Sevilla... con teloneros de postín, va a ser grande.
Absolutamente de acuerdo. El mejor bolo de blues en años
Absolutamente de acuerdo. El mejor bolo de blues en años
Lo de ayer en Madrid fue impresionante. GRANDISIMO.
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