Lo cierto es que este disco no es estrictamente una novedad, ya que se
publicaba a finales del año pasado pero ha sido ahora cuando una copia
ha caído en mis manos y he podido disfrutar de él. Porque eso es lo que se consigue este nuevo trabajo del siempre interesante Willy Tea Taylor, Knuckleball Prime.
Se aleja de sus predecesores en un mayor trabajo instrumental, un mayor
trabajo de banda y ahí llegamos al quid de la cuestión ¡qué banda!
Benmont Tench (Tom Petty & The Heartbreakers), Greg Leisz (Bruce
Springsteen, Eric Clapton), y Gabe Witcher y Noam Pikelny (The Punch
Brothers) forman el núcleo duro de la misma. Imposible fallar ¿no? Y
menos aún si tienes las canciones que posee Taylor. Temas que a partir
de los pequeños detalles de la vida reflexionan sobre grandes temas sin
olvidar capturar esa América pasada que siempre parece constar que fue
mejor que la actual. Él lo explica diciendo que “une la tradición y la vejez con la juventud alrededor de una mesa presidida por una botella de whisky de 18 años”.
Tan curiosa como cierta definición de un disco que demuestra por qué
muchos consideramos a Willy Tea Taylor uno de los grandes escritores de
la música americana actual.
Publicado en Ruta 66.
Sonando: You Found Me de Willy Tea Taylor
miércoles, marzo 30, 2016
lunes, marzo 28, 2016
Changes de Charles Bradley
Aunque originario de Florida, el soulman de Brooklyn fue uno de los
grandes beneficiados del revival soul producido con la entrada del nuevo
siglo. Además de los nuevos artistas que optaban por dedicar su carrera
al estilo, músicos más veteranos como el propio Bradley, Lee Fields o
Sharon Jones recibían la atención mediática que merecía su enorme
calidad cuando bordeaban, en algunos casos, los 60 años. El “más vale
tarde que nunca” es perfectamente aplicable en estos casos, y sus discos empezaron a ser esperados como maná celestial por parte de los amantes de los sonidos más negros.
El tercer disco de Charles Bradley para Daptone tras los celebrados “No time for dreaming” (2011) y “Victim of love” (2013) adopta el título de la sorprendente versión que el músico publicó dentro del Record Store Day de un tema originario de Black Sabbath incluido en su álbum de 1972 “Black Sabbath Vol. 4” y que el soulman hace totalmente suya. A ella se unen diez temas más de auténtico soul cinco estrellas. Bajo la producción de Thomas Brenneck y con músicos procedentes de The Dap-Kings, The Gospel Queens o su habitual grupo de acompañamiento, The Extraordinaires, Bradley graba un nuevo clásico. ¿O debería decir un clásico antiguo? Porque a pesar de sonar totalmente actual, el soul de Bradley tiene el poso de la tradición y las grandes estrellas de la música del alma de los sesenta y los setenta. A veces cuesta creer, incluso, que este disco ha sido grabado en el nuevo milenio.
Olvídense de las comparaciones con James Brown, creo que más justificadas por su parecido físico que por otra cosa. Charles Bradley tiene personalidad propia y lo demuestra en tonadas como ‘Nobody but you’, ‘Slow love’ o ‘Change for the world’. Un disco que sabe por igual pausarse como acelerarse cuando es necesario y donde todo parece estar en su sitio. Como en las grandes discos. Saquen sus propias conclusiones.
Reseña publicada en www.efeeme.com
Sonando: Changes de Charles Bradley
El tercer disco de Charles Bradley para Daptone tras los celebrados “No time for dreaming” (2011) y “Victim of love” (2013) adopta el título de la sorprendente versión que el músico publicó dentro del Record Store Day de un tema originario de Black Sabbath incluido en su álbum de 1972 “Black Sabbath Vol. 4” y que el soulman hace totalmente suya. A ella se unen diez temas más de auténtico soul cinco estrellas. Bajo la producción de Thomas Brenneck y con músicos procedentes de The Dap-Kings, The Gospel Queens o su habitual grupo de acompañamiento, The Extraordinaires, Bradley graba un nuevo clásico. ¿O debería decir un clásico antiguo? Porque a pesar de sonar totalmente actual, el soul de Bradley tiene el poso de la tradición y las grandes estrellas de la música del alma de los sesenta y los setenta. A veces cuesta creer, incluso, que este disco ha sido grabado en el nuevo milenio.
Olvídense de las comparaciones con James Brown, creo que más justificadas por su parecido físico que por otra cosa. Charles Bradley tiene personalidad propia y lo demuestra en tonadas como ‘Nobody but you’, ‘Slow love’ o ‘Change for the world’. Un disco que sabe por igual pausarse como acelerarse cuando es necesario y donde todo parece estar en su sitio. Como en las grandes discos. Saquen sus propias conclusiones.
Reseña publicada en www.efeeme.com
Sonando: Changes de Charles Bradley
domingo, marzo 27, 2016
Conciertos 28/03-03/04: Macho, Kraftwerk, Frank Turner, Santos, The Bellrays...
Tras la Semana Santa volvemos con nuestra mini-agenda eprsonal de concieros y lo hacemos con una semana cargadita, de nuevo...
Miércoles 30 de marzo. Frank Turner se planta una vez más en Bikini para traer su folk-punk de alto voltaje. Lo hace con EP nuevo bajo el brazo y siempre que lo he visto me ha gustado, así que tocará repetir.
Jueves 31 de marzo. Otros que tienen lanzamiento nuevo bajo son The Bellrays y por ello entrevisté a Lisa Kekaula para Mondosonoro. Así que repetiremos en Bikini para ver como suena en directo ese mini LP de versiones.
Viernes 1 de abril. Nueva edición del Ciclo Cara Acaraperro. En Rocksound llegan gente de Macho, Le Petit Ramon o Yak42 para interpretar el Radioactivity de Kraftwerk.
Domingo 3 de abril. Vermut solidario con una de las bandas de moda de la escena barcelones. Santos y su Sueño del Mamut estarán en Rocksound por una buena causa. A no perdérselo.
Sonando: Cadillac de Coral Lee
Miércoles 30 de marzo. Frank Turner se planta una vez más en Bikini para traer su folk-punk de alto voltaje. Lo hace con EP nuevo bajo el brazo y siempre que lo he visto me ha gustado, así que tocará repetir.
Jueves 31 de marzo. Otros que tienen lanzamiento nuevo bajo son The Bellrays y por ello entrevisté a Lisa Kekaula para Mondosonoro. Así que repetiremos en Bikini para ver como suena en directo ese mini LP de versiones.
Viernes 1 de abril. Nueva edición del Ciclo Cara Acaraperro. En Rocksound llegan gente de Macho, Le Petit Ramon o Yak42 para interpretar el Radioactivity de Kraftwerk.
Domingo 3 de abril. Vermut solidario con una de las bandas de moda de la escena barcelones. Santos y su Sueño del Mamut estarán en Rocksound por una buena causa. A no perdérselo.
Sonando: Cadillac de Coral Lee
miércoles, marzo 23, 2016
Gunther Brown, ausencia de pretensiones
Es curioso como uno llega
a veces a las bandas. De Gunther Brown lo que me llamó la atención fue su origen:
Maine, en Portland. Allí suceden las novelas de mi detective favorito, Charlie
Parker, y eso hizo que me llamara la atención este disco de portada simple con
una foto de la banda en blanco y negro encuadrada en un marco negro. Un grupo
que parece que solo lleva en activo desde 2013 y que en 2014 debutaban con Goodnight
for Daydreams. Este North Wind, por lo tanto, es su segundo disco. Vaya por
delante que soy consciente de que la banda no tiene nada del otro mundo pero
quizá es eso lo que la hace especial. Debe haber cientos de grupos igual que
ellos en los States pero suenan bien, sus canciones son agradables y cuando
acabas el disco sabes que tarde o temprano lo volverás a poner. Será por sus
historias épicas, por sus mandolinas, por esas trompetas puntuales pero perfectamente
colocadas, por los ocho minutos de «Over You», canción que cierra el disco, porque
a ratos parecen un ensayo de los primeros Drive By Truckers o vete a saber la
razón. Quizá en la falta de pretensiones esté la clave. Ellos solo quieren
hacer su música y que alguien la escuche, y nosotros estamos ahí para cumplir
su sueño.
Sonando: Norridgewock de Gunther Brown
martes, marzo 22, 2016
No pidas sardina fuera de temporada
Estoy a punto de empezar
La Violencia Justa, el último libro de Andreu Martín, y me ha dado por
reflexionar. Me he dado cuenta de que Martín es en buena parte culpable de mi
pasión por la novela negra y he decidido, con estas líneas, rendirle un
merecido homenaje. Lo cierto es que todo empezó con Los Cinco de Enid Blyton y,
sobre todo, con la serie de Alfred Hitchcock y los Tres Investigadores.
Recuerdo un verano con mi madre trabajando limpiando en una casa en la que uno
de los hijos guardaba toda la colección escrita básicamente por Robert Arthur,
MV Carey y William Arden. Servidor, aburrido de estar todo el día solo en la
piscina (¿he dicho yo eso?) salía a un libro al día de aquellas aventuras
protagonizadas por el gran Jupiter Jones ¿quién no ha querido tener su mente?
Pero el gran salto, el
gran cambio, se produjo cuando por obra y gracia del Círculo de Lectores cayó en mis manos No pidas sardina
fuera de temporada firmada por Andreu Martín y Jaume Ribera. Era 1990 y el
libro llevaba unos meses en la calle. Yo no había cumplido los quince pero al
leerlo supe qué quería ser definitivamente. Quería ser Flanagan. Vaya
personaje. Fantasía pura para un chaval flipado por la lectura. Me duró poco,
claro. Las chicas y el rock and roll pasaron rápidamente por delante de mis
sueños detectivescos, pero dejó huella. Hasta hoy. Más de veinticinco años
después paso muchas horas entre Harry Hole, Myron Bolitar o Charlie Parker sabiendo
que sin Flanagan, probablemente nunca los hubiera conocido.
Sonando:The chip de Biscuit
lunes, marzo 21, 2016
El último homenaje a George Harrison
En 2003 se publicaba “Concert for George”, un disco y DVD tributo al
desaparecido “beatle tranquilo” que recogía una actuación grabada en el
Royal Albert Hall el 29 de noviembre de 2002. El evento contó con nombres como los de Jeff Lynne, Ringo Starr, Tom Petty, Joe Brown o Eric Clapton
que se encargó de la dirección musical. Por eso no deja de ser curioso
que se haya vuelto a repetir la fórmula para otro homenaje a Harrison.
En esta ocasión, eso sí, el concierto grabado se celebró en Estados
Unidos, concretamente en el Fonda Theatre de Los Ángeles, el 28 de
septiembre de 2014.
Como en la mayoría de los discos tributo, sean en directo o no, en “George Fest” se acumulan grandes momentos con otros directamente olvidables. Bajo la batuta de Dhani Harrison, hijo de George, se suceden artistas de renombre que aportan lo que pueden a un cancionero tan espléndido como el del ex Beatle. Por el escenario pasan con mayor o menor fortuna Perry Farrell, un par de miembros de Flaming Lips, Brandon Flowers de The Killers, Butch Walker o Ian Astbury entre otros. Mención especial merecen una Norah Jones magnífica en ‘Something’, el propio Dhani Harrison calcando con éxito ‘Savoy truffle’ y Black Rebel Motorcyle sorprendiendo y bordando ‘Art of dying’. A Brian Wilson y Al Jardine los dejo para el final por la sensación ambivalente que me producen. Tras varias escuchas no tengo claro si lo que hacen con ‘My sweet lord’ es una maravilla o directamente una castaña, aunque me confieso más cercano a la primera de las opiniones. En todo caso, no hay forma de quedarse con una opinión neutra. O te encanta u odiarás profundamente la versión. Casi lo mismo que suele suceder con los discos tributo.
Publicado en www.efeeme.com
Sonando: Something de Norah Jones
Como en la mayoría de los discos tributo, sean en directo o no, en “George Fest” se acumulan grandes momentos con otros directamente olvidables. Bajo la batuta de Dhani Harrison, hijo de George, se suceden artistas de renombre que aportan lo que pueden a un cancionero tan espléndido como el del ex Beatle. Por el escenario pasan con mayor o menor fortuna Perry Farrell, un par de miembros de Flaming Lips, Brandon Flowers de The Killers, Butch Walker o Ian Astbury entre otros. Mención especial merecen una Norah Jones magnífica en ‘Something’, el propio Dhani Harrison calcando con éxito ‘Savoy truffle’ y Black Rebel Motorcyle sorprendiendo y bordando ‘Art of dying’. A Brian Wilson y Al Jardine los dejo para el final por la sensación ambivalente que me producen. Tras varias escuchas no tengo claro si lo que hacen con ‘My sweet lord’ es una maravilla o directamente una castaña, aunque me confieso más cercano a la primera de las opiniones. En todo caso, no hay forma de quedarse con una opinión neutra. O te encanta u odiarás profundamente la versión. Casi lo mismo que suele suceder con los discos tributo.
Publicado en www.efeeme.com
Sonando: Something de Norah Jones
jueves, marzo 17, 2016
Joe Ely, tejano orgulloso
Se me hace muy curioso lo
poco que se suele hablar en los círculos de la música de raíces de Joe Ely. Es
evidente que el de Amarillo no es un primera espada y no voy a decir que su
carrera está al nivel de los grandes del género pero tampoco es justo ningunearlo
porque el bueno de Joe ha hecho inmensos
discos (Honky Tonk Masquerade de 1972, sin ir más lejos me parece magistral)
y ha sido integrante de grupos tan esenciales como The Flatlanders o Los Super
Seven. Tan poco se le cita que su último disco, Panhandle Rambler ha pasado totalmente desapercibido.
No debería ser así para
los amantes de country, el honky-tonk y los sonidos cercanos al tex-mex, que es
lo que ofrece este trabajo semi conceptual en el que Ely aprovecha para
transmitir lo que se siente al ser de Texas. Lo hace a través de diez buenos temas
propios y un par de espléndidas versiones de su colega en The Flatlanders Butch
Hancock y del imprescindible Guy Clark. Temas en los que predominan las baladas
y los medios tiempos, con la excepción de «Southern Eyes» y en el que el
acordeón de Joel Guzmán se lleva buena parte del protagonismo. Canciones que,
poco a poco, te van calando, dejando que te sumerjas en sus atmósferas, para
acabar dándote cuenta de que quizá, solo quizá, estamos ante uno de los grandes
discos, otra vez, de la carrera de Joe.
Sonando: Southern Eyes de Joe Ely
miércoles, marzo 16, 2016
Ian Siegal & Jimbo Mathus, hijos rebeldes
A finales de 2014 el
bluesman británico Ian Siegal y el polifacético Jimbo Mathus andaban embarcados
en una gira europea que, por supuesto, no iba a pasar por España. Uno de los
lugares en los que pararon fue Café De Noot de Hoogland, Holanda. Un garito
habitual en las giras acústicas por el norte de Europa y que recientemente ha
acogido a gente como Boo Boo Davis o Robin Trower. Juntos interpretan hasta 16
temas que alguien tuvo la feliz idea de grabar y ahora ven la luz bajo el
título de Wayward Sons.
Siegal y Mathus empiezan
a colaborar en 2013 cuando el segundo participa tocando banjo y mandolina en
The Picnic Sessions, disco del inglés. A partir de ahí entablan una profunda
amistad que colabora a la magia que respira esta grabación en la que Siegal se
encarga de guitarra y voz y Mathus de mandolina, armónica, kazoo y voz. Cinco
largas introducciones en las que bromean y explican historias al más puro
estilo songwriter se complementan con temas del repertorio de ambos y
espléndidas versiones. Desde el «In the Garden» que abre el disco cantada por
Mathus y extraída de su propio álbum White Buffalo todo tiene un aire especial.
Y más cuando Ian aborda a continuación «Heavenly Houseboat Blues» de Townes Van
Zandt. A partir de ahí sabes que a cosa no va a fallar y el nivel se va a
mantener. El espiritual «Mary Don’t You Weep» suena espléndido a dos voces, el
clásico folk de Bascom Lamar Lunsford «Jesse James» parece
escrita para ellos y «Casey Jones» de The Grateful Dead suena magnífica. Pero hay
más. «Old Earl», el «Dirty Old Town» que popularizaron The Pogues, «Goodnight
Irene» de Lead Belly, «Stack O-Lee» de Mississippi John Hurt….Si se me permite
la expression, una puta maravilla.
Sonando: Dirty Old Town de Ian Siegal & Jimbo Mathus
lunes, marzo 14, 2016
Ry Cooder, dark end of the street
Ver a Ry Cooder en los
setenta siempre es un placer. Y más si lo hace acompañado de la Chicken Skin
Band, nombre que evidentemente surge del quinto disco en estudio del
californiano. Chris Ethridge, Flaco Jiménez o Jim Keltner son algunos de los
nombres que ayudaron a Cooder a facturar su trabajo indiscutiblemente más
“ranchero” y también son algunas de las muchas figuras que aparecen en este
recopilatorio de actuaciones televisivas fechadas en 1977. Gracias a este
interesantísimo documento podemos ver a la banda afrontar versiones de Woody
Guthrie («Do Re Mi»), Lead Belly («Goodnight Irene») o Joe Allison («He'll Have
To Go») aunque también podemos echar de menos temas habituales en todos sus
conciertos de la época como la tradicional «Volver, Volver» o el «Stand By Me»
de Ben E. King que provocan la sensación en el fan del bueno de Ry de que la
cosa podía haber sido mejor. Mucho mejor.
Publicado en Ruta 66.
Sonando: He'll Have To Go de Ry Cooder
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