lunes, junio 21, 2010

Hazme tuya (a vueltas con las canciones)

Volviendo con las canciones. Ellas necesitan hacerse tuyas. Lo piden. Lo ruegan. Tanto las tuyas como las de los demás. Eso me recuerda una entrevista que leía a The National en la edición de junio de Mondosonoro. Vaya por delante que no soy fan de la banda (de esta Joserra me retira la palabra, je,je). No lo consigo. Hace poco preguntaba en una entrevista que hice “¿quién te gustaría que te gustara y no lo consigues?”. Probablemente mi respuesta sería The National. Les respeto, eso sí. Siempre le pego algunas escuchas a sus discos pero confieso que, por ejemplo, el último me ha aburrido (¡lo dije! Joserra se acerca y me suelta un mamporro en el cogote mientras veta mi entrada en su Land). Tengo The Boxer pero, a pesar de verle cosas, no acabo de entrar. Bueno, hay que dejar espacio en el coco porque todo no cabe ¿no? al menos en el mío. Y no será por tamaño. Eso sí, con el siguiente lo seguiré intentando.

La cosa es que, como decía, les respeto y por eso leo sus entrevistas e incluso sigo lo que hacen. En la susodicha del Mondo suelta Matt Berninger que “Morrisey, Michael Stipe, Cohen, Cave o Waits me han inspirado más que cualquier literato (…). Hay tantísimas cosas que pasan en una canción que, a veces, necesitas que las letras se aparten y dejen que la música construya la idea. Además, sinceramente, creo que las ideas borrosas son aquellas en las que la gente invierte más tiempo, las más seductoras y las que soportan mejor el paso del tiempo. A mí me pasó con «Fall on me». No me di cuenta de que trataba sobre una lluvia radioactiva hasta que lo leí años después. Nunca significó eso para mí ni lo hará jamás. Y ahí reside parte de su grandeza”. Ole sus huevos. Este tío sabe de qué habla señores. Para mí «Fall on me» de REM tampoco fue nunca un tema sobre la lluvia radioactiva y, como él dice, nunca lo será. Para mí es otra cosa. Yo creo que es una canción anti-depresiva, fíjense. Y probablemente eso es algo muy distinto a lo que significa para Matt. Que grande es eso ¿no? Qué buenas son las canciones que logras hacer tuyas. Las que tú interpretas. En el fondo es lo que su dylanísima majestad se pasó diciéndole a los periodistas un montón de años ¡Dejad de pensar qué quiero decir con mis canciones y pensad lo que significan para vosotros!

Esta reflexión me devuelve a las clases de literatura del Instituto y aprovecho para decir una cosa que llevo años en mi interior ¿Se acuerda de mí señora Cano? Sí, sí, yo soy aquel que, según sus propias palabras al verme aparecer el primer día de curso por su clase, nunca iba a aprobar en su seminario de literatura española en COU. Pues míreme. Uno, aprobé. Bueno, no sólo aprobé sino que le saqué un Notable. Y eso que tuvo los cojones de ¡ponerme un examen especial sólo para mí en el que me preguntaba por el prólogo de La Colmena de Cela! Chínchese. Lo leí porque no me fiaba de Vd. y porque siempre leo los prólogos. Dos, no sólo aprobé sino que escribo en una de las más prestigiosas revistas de rock nacional. Venga, deje de darse cabezazos. Se equivocó por soberbia pero todos los somos a veces. Aunque usted se llevaba el premio. Y tercero, sigo pensando que Antonio Machado no quería decir en sus poemas lo que usted decía que quería decir. O, por lo menos, no podemos tener la certeza absoluta de que así sea porque el gran Antonio no está para confirmarlo y, puede ser que, como Dylan, tampoco quisiera hacerlo. Por eso tampoco me creo a Paul Williams (grande sus libros, eso sí) cuando asegura que Dylan al cambiar una palabra por otra en un concierto quiere decir X. Eso, sintiéndolo mucho por Vd señor Williams, y nada por Vd, señora Cano, sólo lo saben Machado y Dylan ¿No es mejor dejarse llevar por una canción de Bobby o un cantar de Machado que pasarse tres meses intentando interpretar lo que dicen?….Hay quien me llamará por esto mal dylanita. Pues vale. Quizá. Pero a mí lo que me gusta es la música….Llámenme loco.

Sonando: Fall on me de R.E.M.

2 comentarios:

Coco dijo...

La música, la música, ¿cómo sería posible si no que millones de personas sean capaces de emocionarse con una canción cantada en un idioma totalmente desconocido? Muchas veces ni siquiera los propios angloparlantes se enteran muy bien (de hecho hay algo de eso detrás de la publicación de las letras en el artwork de los viejos vinilos). Hace una semana a mí mismo se me puso la carne de gallina en un concierto de Ruper Ordorika y no tengo ni puta idea de euskera, me bastó con unas breves introducciones, la música y el sentimiento que Ruper le pone al cantar (¡y lo bien que canta!). Entré sin saber de qué iba el asunto y salí siendo fan.
Lees las letras de Dylan, y también muchos textos de R.E.M., y los de The National (yo soy Nationalero y “High Violet” me parece una puta obra maestra) y el entender lo cantado muchas veces no hace variar significativamente el torrente de emociones que pueden llegar a transmitir.
Estas palabras están extraídas de una entrevista al propio Ruper Ordorika (el enlace me lo pasó Rodri): "Siempre he creído que las buenas canciones consiguen comunicar más allá del idioma en el que se cantan. Pienso que eso une a mis maestros: Martin Carthy, Bob Dylan, Mikel Laboa, Georges Brassens, Robert Wyatt".

Joserra dijo...

Amigo Edu! no te voy a dar en el cogote...jajaja...
Quiero pensar que no te emocionan porque me pega que no eres muy de post-punk inglés...
Yo tampoco es que lo sea y en realidad es curioso que me gusten tanto The National: quizás me venga de la conexión Len y del propio Fall on me de REM...temazo!
Me pasa con grupos también eso que a ti: ejemplo Pearl Jam, respeto pero no me "rajan"
Es normal , no hay que tratarselo aunque hay que intentarlo...nunca se sabe de donde salta la chispa.
Ahora bien, prueba a escuchar Runaway de la Violeta, aislada, un día que te mueras de saudade por encontrarte con tus "dos chicas" y ya verás como el cielo de Barna se abre para que te atrapen los ángeles de Brooklyn para siempre. Al tiempo...
Un abrazo.
Nota: thanks for Mark Olson enlace...el disco es de los que crecen en uno...poco a poco ...como lo bueno...el de Petty también me encanta aunque sea de lonja y ensayo.