Andamos últimamente
descubriendo en el mundo de la música negra (blues y soul básicamente) nombres
que han comenzado sus carreras con edades muy avanzadas. Uno de ellos es el de
Willie Farmer (62 años), que publicaba su primer disco I’m Coming Back Home hace tres años, y ahora hace lo propio con el
segundo. Mecánico de coches, Farmer se inició en el blues tocando con una
guitarra acústica, para pasar a la eléctrica gracias a comprarse un instrumento
con el dinero que reunió recogiendo algodón. Little Willie Farmer, nombre que
prefiere, aunque no sea como firme sus discos, decidió dedicarse en cuerpo y
alma al blues a principios de este milenio, y así entabló amistad con otros
artistas similares como Willie King y Leo Bud Weltch. Su debut se grabó de
forma acelerada, por lo que considera este nuevo disco su verdadera puesta de
largo, ya que por primera vez ha permanecido un buen número de horas en estudio
bajo la supervisión del gran Jimbo Mathus que, además, le ayuda en algunas
composiciones que se suman a temas de Jessie Mae Hemphill o Junior Kimbrough.
Interpretados por músicos del calibre del propio Mathus, Will Sexton (Amy
Lavere), Mark Edgar Stuart (Alvin Youngblood Hart) y Al
Gamble (St. Paul & The Broken Bones), las canciones son auténticos
homenajes a la forma de entender el blues de Howlin’Wolf y Muddy Waters. Y a
nosotros nos han volado la cabeza.
Publicado en Ruta 66
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