No llego a tiempo. Cuando
lo nuevo de The Sheepdogs cae en mis manos el disco del mes de esta Ruta ya
está asignado. Da igual. Sería rebajarlo. Porque este Changing Colours tiene ínfulas de disco del año. Llevaban tiempo
avisando de que iban a hacer algo gordo pero ¿tanto? Porque no es que hayan
hecho el mejor disco de su carrera, que también, sino que han puesto patas
arriba el rock and roll y han dejado el listón muy alto a cualquiera que
intente beber de la fuente de la que emanan Lynyrd Skynyrd, The Allman Brothers
Band, The Kinks o Crosby, Stills & Nash. No, no me he vuelto loco. A todo
eso suenan Ewan Currie y compañía, aunque por encima de todo, suenan a ellos mismos.
Además son osados. Y mucho. Puede parecer incluso pretencioso lanzarse con un
disco de 17 canciones pero es que ¡no bajan el pie del acelerador ni un solo
momento! Van a tener que convencerme de que «Nobody» no es un descarte de
Muswell Hillbillies de los Davies, de que «Let It Roll» no es la pieza que
faltaba en Sgt. Pepper’s Lonely Hearts
Club Band, de que «I've Got a Hole Where My Heart Should Be» no suena a The
Band en pleno siglo XXI, de que «The Big Nowhere» no tiene nada que ver con Gil Scott-Heron o de que «Born A Restless Man» no está grabado justo
después del «Ramblin Man» de los Allman. Van a tener que intentarlo, pero no
esperen conseguirlo. Porque los de Saskatoon han puesto la piedra definitiva
que los confirma junto a The Sadies como el mejor grupo de Canadá. Tremendos.
Publicado en Ruta 66 nº 357
Sonando: Born A Restless Man de The Sheepdogs
2 comentarios:
Una POM como la copa de un pino
Que es una POM??, pillo copa y pino juraria que es copa y vino..Edu tenemos un problema con estos cabrones de banda, si en Marzo ya tenemos disco del semestre,año..que hacemos?? que escribimos?? que compramos?? porque que escuchamos esta claro
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