No podíamos dejar pasar
por alto la publicación de un disco de uno de los grandes del blues de nuestro
tiempo. Un álbum, por otro lado, magnífico. El vocalista y armonicista de The
Fabulous Thunderbirds se muestra en un excelente estado de forma y consigue un
trabajo perfectamente cohesionado a pesar de mezclar temas propios (hasta
cuatro) con versiones de algunas de sus principales influencias. Y no siempre
son los habituales. Porque, si bien es cierto que Wilson revisiona dos temas de
Sonny Boy Williamson II y otro par de Little Walter, además de uno de
Lightnin’Hopkins u otro de Jimmy Reed, también hace lo propio con canciones de
nombres desconocidos para los menos especialistas en el género como Joe Josea,
uno de los fundadores de la legendaria Modern Records, o Big Maceo
Merriweather. Habitualmente solvente, Wilson canta tan bien como siempre y toca
le armónica con su conocida maestría. No sorprende, claro, pero es que a estas
alturas tampoco se trataba de eso. Nos hubiéramos conformado con un disco
notable y nos ha dado un álbum a la altura de su leyenda, con el detalle además
de dedicárselo a James Cotton. Difícilmente mejorable.
Publicado en Ruta 66.
Sonando: Ninety Nine de Kim Wilson
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