Infalibles Southern Culture on the Skids

La primera vez que presté atención a la música de Southern Culture on the Skids fue a mediados de los noventa, cuando ellos ya llevaban casi una década de carrera. Entonces tuve la extraña sensación de que, a pesar de su música, aparentemente minoritaria, y sus extravagancias, entre las que destacaba tirar pollo frito a su audiencia, era una banda con posibilidades de permanecer en el tiempo y, sobre todo, sobrevivir a modas. Sin que sirva de precedente (porque probablemente fallo más que acierto), el tiempo me ha acabado dando la razón con Rick Miller y los suyos.

Si contamos su directos, “The electric pinecones” es el decimoquinto disco de la banda de Chapel Hill, un lugar ciertamente interesante para la música norteamericana, del que han salido propuestas tan destacables y originales como Squirrel Nut Zippers, Ben Folds Five o Flat Duo Jets. Grabado esta vez en el estudio propio de Miller y editado con su propia etiqueta, aquí no hay trampa ni cartón. Los SCOTS – acrónimo por el que se refieren a ellos sus seguidores– siguen apostando por un estilo difícilmente clasificable y ahí puede que esté el secreto de su longeva trayectoria. Ahí y, por supuesto, en que siguen haciendo espléndidas canciones, porque uno puede ser muy original y especial, pero si no eres capaz de parir temas destacables estás condenado a la desaparición. Afortunadamente los SCOTS llevan varias décadas demostrando cómo se hace.

Dice su nota de prensa que “borran las fronteras de los géneros musicales” y ciertamente es así, aunque probablemente su mayor logro sea conservar esa personalidad que los caracteriza innata, y que hace que sus discos no se conviertan en refritos de estilos. “The electric pinecones” vuelve a ser una prueba de ello. Da inicio el pop, casi chicle, de ‘Freak flag’ que acaba convirtiéndose en un tema surf en toda regla. ‘Baby I like you’ no olvida su faceta más rockabilly y ‘Great skies’ introduce incluso algunas dosis de psicodelia sixties al disco, mientras ‘Downward mobility’ aporta puro blues en un estilo que recuerda y mucho a Howlin’Wolf. Dice Rick Miller que “The Pinecones es nuestra banda alter ego de garage folk-a-billy”, y ese estilo me parece la definición perfecta para lo que hay en este espléndido álbum. Una vez más.

Publicado en www.efeeme.com 

Sonando: Freak Flag de SCOTS

Conciertos 31/10-06/11: Dog House Sam & His Magnatones, Roger Usart, Masclans, Schizophrenic Spacers, The Kleejos Band, Saturna, The Soulbreaker Company

Semana curiosa. Con el día de fiesta en medio, Fira del disc, y, sobre todo, con los conciertos que más me interesan apelotonados en un solo día...

Martes 1 de noviembre. Después del In Edit donde actuarán Roger Usart y Masclans haciendo versiones de Leon Rusell y anteponiendo el rock al fútbol, nos iremos corriendo al Rocksound para ver a Dog House Sam & His Magnatones, probablemente uno de los combos de blues europeos más interesantes de la actualidad. Quiero comprobar como responde el público Blues de Barcelona que a menudo se llena la boca hablando de una escena que a mí me parece onanismo puro. Ojalá me callen la boca.

Sábado 5 de noviembre. El día grande. Por un lado el Billion Dollar Fest en Bóveda o, lo que es lo mismo, Saturna, Schizophrenic Spacers y The Kleejos Band. Muchas ganas de ver especialmente comod efienden estos últimos su fantástico reciente disco en directo. Y luego corriendo a Rocksound a ver a los siempre impecables The Soulbreaker Company con otro discazo bajo la manga.

Sonando: La lucha de The Soulbreaker Company

Jeff Rosenstock ¿se acuerdan del punk-pop?

Hombre, para estar preocupado, como indica su título, Jeff Rosenstock se muestra bastante dinámico en su nuevo disco. Cierto es que afronta temas complicados como las muertes de gente negra a manos de la policía («The Fuzz») o los problemas de la vivienda («HELLLLHOOOOLE») pero, en general, el tono es bastante optimista. De hecho, quizá nos encontremos ante su disco más feliciano desde que en 2012 iniciara su carrera en solitario. Buenas melodías y sonido compacto marca de la casa que lo sitúan como uno de los nombres que mejor factura ese extraño engendro llamado punk-pop y que tantas alegrías nos ha dado. Solo me sobran ciertos guiños electrónicos que innecesarios de todas a todas no creo que beneficien en exceso a su música. Aunque el disco no es mío. Ya saben. Yo opino. Ustedes escuchan, y si les apetece luego discutimos con unas cervezas.

Publicada en www.ruta66.es

Sonando: The Fuzz de Jeff Rosenstock

El Dr. Bontempi nos trajo aceite de serpiente

Los alemanes Dr. Bontempi’s Snake Oil Company iniciaron ayer en Barcelona su mini gira española que los ha de llevar también a Zaragoza, Madrid y Logroño. Con una sala Rocksound con un aspecto más que satisfactorio para tratarse de un miércoles en Barcelona, Marcel Bontempi, dotado de un sorprendente buen catalán, consiguió reunir alrededor de su música a rockers, seguidores del country y hasta mods en una velada más que agradable para todos los presentes.

Esta escisión del grupo alemán The Montesas juega en la misma liga que Pokey LaFarge, Woody Pines o nuestros patrios Los Locos del Oeste. Es decir, western swing y sonido heredado de las jug bands de los años 20. Recuerdan a Hank Williams o Roy Acuff, pero, como parece haberse puesto de moda últimamente, también tiran de llevarse a su terreno versiones de Bo Didley o The Doors. Todo ello con una actitud más que profesional y, sobre todo, con ganas de agradar convirtió el concierto en un movimiento continuo de pies y cabezas entre un público satisfecho de lo que estaba recibiendo a cambio de su entrada. Encima los cachondos vendían aceite de serpiente en su merchandising, que debe ser de las cosas más curiosas que un servidor ha visto en una mesa destinada a esos cometidos. Ah, y aunque otra versión de «Folsom Prison Blues» aporta poco, acabar con ella un concierto siempre te deja un buen sabor de boca.

Sonando: Texaco de Blitzen Trapper

Leonard Cohen, crítica de un no fan

Andan los seguidores del veterano músico canadiense con la mosca tras la oreja. Y es que este decimocuarto disco de Leonard Cohen recuerda en demasía, por lo que respecta a tono y actitud, al “Blackstar” de David Bowie con su aroma a testamento existencial. Poco ha tardado en desmentirse y nos pide Cohen que nos fijemos en que no todo es oscuro y melancólico en este “You Want It Darker” sino que la esperanza también se asoma en sus letras (que no en su música). Razón no le falta aunque hay que escarbar lo suyo para encontrarse con esos retazos de luz. Empezar cantando “estoy listo, mi Señor”, ya me dirán ustedes. Nostalgia y búsqueda de paz espiritual aparte, Cohen vuelve a desmarcarse con un magnífico trabajo en el que, como no, destacan por su propio peso las letras que van de la picardía de “On the level” a la solemnidad de “It Seeemed the better”. Rotundamente magistral.

Publicada en Mondosonoro.

Sonando: On the Level de Leonard Cohen

Luke Bell, tradicionalismo contemporáneo

En mayo de 2016, la revista Rolling Stone situaba a Luke Bell entre los 10 artistas nuevos de country a seguir junto a The Last Bandoleros o Rick Brantley. En un apartado llamado “Suena como” mezclaba elementos como honky-tonk, voz de barítonos, steel-guitars y, sobre todo, el concepto “tradicionalismo”. Además, se aseguraba que este tipo gustaría a fans de Dwight Yoakam, JP Harris y Roger Miller. Un acierto todo. Porque efectivamente, Luke Bell es un neo tradicionalista de esos que inesperadamente están rejuveneciendo el viejo country. Como el citado JP, Andy Ferrell o Daniel Romano, aunque este se haya alejado algo en su último disco introduciendo nuevos sonidos.

Luke Bell lo tiene todo para acabar haciendo una carrera sólida en esto de la música country. Su música abarca el espíritu de Hank Williams y Ernest Tubb, tiene la magia de Johnny Horton y el lirismo de Merle Haggard. Entiéndanme. No me he vuelto chalado. No estoy comparando a Bell con ellos, algo que no sería bueno para él tan pronto, pero sí percibo cierto aroma a los grandes en su homónimo debut. Tiene esa característica de las leyendas de ser capaces de ponerse de lo más bobalicón cuando le hablan a ese amor que añoran para acto seguido convertirse en creciditos cowboys con ganas de juerga cuando se trata de ser el más grande de los macarras. Ya veremos hacia donde avanzan sus botas camperas pero, de momento, va por el buen camino.

Sonando: Glory and the Grace de Luke Bell

Blitzen Trapper en Third Man Records

Que Jack White no tiene un pelo de tonto lo tenemos todos claros. Su discográfica, Third Man Records pasa por ser una de las que puede presumir de un catálogo prácticamente infalible, y buena culpa de ello la tiene su capo. Últimamente les ha dado por sacar directos en sus propias instalaciones y uno de ellos está firmado por Blitzen Trapper. Quizá a algunos no le suene su nombre pero ya les avanzo que probablemente estemos hablando de uno de los tres o cuatro nombres más interesantes y más en forma del rock americano actual. Los de Portland, encabezados por Eric Early, al que muchos apodan el Tom Petty del Noroeste, se presentaron el 16 de marzo pasado en los estudios de White y grabaron de una tacada las diez canciones de este directo que puede servir de perfecta carta de presentación para aquellos que aún no los conozcan. Sensibilidad y rotundidad a partes iguales en canciones como «Rock And Roll», «Texaco», «Cadillac Road» o «All Across the Land» pero, por encima de todo, música fluyendo sin rubor en manos de unos excelentes intérpretes y no menos excelsos compositores. De diez.

Publicado en www.ruta66.es

Sonando: Lonesome Angel de Blitzen Trapper