Hacía tiempo que servidor no se metía en una sala de cine
para disfrutar con tranquilidad de una película. Ayer hicimos una excepción y
recordamos lo mucho que nos gusta. Love
& Mercy, el biopic sobre la vida de Brian Wilson fue la elegida y la
verdad es que fue un acierto pleno.
No hay duda de que el hecho de que John Cusack sea uno de
mis actores fetiche aseguraba en buena parte el tiro. Pero es que el tipo está
espléndido en el papel del Wilson maduro y Paul Dano haciendo de joven está al nivel o incluso mejor. Hablan
las críticas de una película poliédicra al estilo I’m Not There. Puede, pero no tanto. En absoluto, de hecho. Es
cierto que Love & Mercy huye del
biopic convencional pero los es mucho más que la cinta sobre Dylan. Eso sí,
tengo claro que aquel que no conozca algo la vida del líder de los Beach Boy
saldrá de la sala con lagunas y unas cuantas dudas que resolver, aunque al
final Bill Pohlad, su director, consigue su objetivo: que te vayas a la casa
con la idea de que Brian Wilson tenía tanto de genio como de enfermo mental. Y
de que estar rodeado de un par de hijos de puta como su padre y el doctor
Eugene Landy era lo que le faltaba a su ya frágil personalidad. No es una obra
maestra pero está más que bien.
Sonando: Good Vibrations de The Beach Boys
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