Para el coche. Esa es una buena opción de compra de este
recopilatorio del gran Willy DeVille tanto en su etapa en solitario como
al frente del proyecto Mink DeVille ¿Por qué? Pues básicamente porque
me extrañaría que algún fan del pirata más encantador del rock no
tuviera alguna de estas grabaciones en sus correspondientes discos y
este grandes éxitos se me hace ideal para llevar en largos trayectos de
carretera. Eso sí, aquellos que no conozcan al de Stamford ya pueden
hacerse con él y descubrirán a un artista de esos que no se pueden
olvidar. Pueden incluirse en esta última categoría aquellos que al ser
consultados sobre Willy te responden “sí, el de «Demasiado Corazón»”.
Tres discos que recorren toda su trayectoria, desde los inicios en
1976 hasta su muerte en 2009. En los dos primeros compactos no falta ni
un clásico: «Spanish Stroll», «Cadillac Walk», «Savoir Faire», «Hey
Joe», «I Call Your Name», «Across the Borderline», «Stand By Me» y así
hasta cuarenta temas. El tercero se deja para arrezas, participaciones
en bandas sonoras, remixes, grabacions en directo o en estudio y la
innecesaria versión de «Cuéntame Un Cuento» (sic) junto a Celtas Cortos.
Un lunar en una carrera impecable.
Reseña publicada en www.ruta66.es
Sonando: Even While I Sleep de Willy DeVille
domingo, mayo 31, 2015
jueves, mayo 28, 2015
A 45 rpm. Nu Niles –Haircut Boogie
Hoy los Nu Niles (o lo que queda de ellos) están en boca de
todos. Su presencia como acompañamiento de Loquillo ha sorprendido a propios y
extraños. Al menos a aquellos que no conocían de su música. Al resto no nos ha pillado
desprevenidos que, en este caso para Mario Cobo y Blas Picón, todo sean
parabienes. Cosas del mainstream.
Hace unos días servidor andaba metido de lleno en un cambio
de estanterías de lugar. Trabajo doméstico poco apetecible y cansado donde los
haya. Cual fue mi sorpresa cuando al retirar uno de los dichosos pueblecitos de
la pared me encuentro debajo y con la portada semi rota (con el subsiguiente
cabreo) el primer EP editado por los Nu Niles. Cierto es que sigo enfadado
conmigo mismo por mi falta de cuidado, y que la portada del hoy inencontrable
single está echa trizas, pero al menos el interior está impecable y me sirvió
para recuperar a aquellos primerizos rockabillys en mi plato ¿Quién le iba a
decir en aquel lejano 1998 a
Mario Cobo, casi difuminado en la foto de portada, que casi veinte años después
el proyecto que se convertiría en suyo acabaría dando nuevo bríos a Loquillo, y
que Miguel Ángel Garro, cantante de aquel EP, sería telonero de la misma gira
con su proyecto actual, The Velvet Candles? Pero es que, aunque lejos de lo que
ahora ofrecían en sus últimos tiempos como trío, los Nu Niles entonces ya tenían
la esencia de algo que olía muy bien.
Cuatro canciones que son la semilla de una carrera
electrizante y tan destacable como injustamente discreta. Cara A para el «Dark Skin»
de Miguel Ángel y el «Out of Business» de Cliff Bruner & His Texas Wanderers
y una B reservada para que Cobo empezara a mostrarse como el excelso compositor
que es con «Rock-A-Duba», a medias con Garro, y el tema titular del
lanzamiento, «Haircut Boogie», uno de los clásicos iniciales de la banda. Una joya.
Sonando: Haircut
Boogie de Nu Niles
miércoles, mayo 27, 2015
Los Deltonos, mirar atrás
La canción que cierra la versión en vinilo del disco de
debut de Los Deltonos es «Mirar Atrás». Y eso es precisamente lo que hace la
banda cántabra para el séptimo aniversario de la Sala Rocksound de Barcelona,
ya saben, mi segunda casa. En formato trío, como en aquellos ya lejanos
primeros tiempos, Hendrik Röver, Iñaki García y Pablo Z (prescindiendo esta vez
del enorme Fernando Macaya) interpretarán las canciones de aquellos dos
primeros discos que nos hicieron a todos “enfermar de deltonismo”. Las
canciones de Tres hombres enfermos y Bien, Mejor formarán la base de un
concierto histórico e irrepetible que, además, se grabará en directo y del que
esperamos futuro reflejo en disco. Las entradas volarán. Estoy seguro. Eso sí,
para hacerse con ellas aún están a tiempo en la misma sala. Por cierto, son
bien bonitas.
Sonando: Un hombre
enfermo de Los Deltonos
martes, mayo 26, 2015
Whitey Morgan, el último de los rednecks
Vuelve el fuera de la ley de Michigan y no puede uno sino
reverenciarle de nuevo. Porque a Whitey Morgan hay que reconocerle mantener el
género redneck y outlaw como pocos. Lo hace con discos de esos que te atrapan,
que no puedes parar de escuchar y, sobre todo, de tararear. Si Honky Tonks and Cheap Motels, lanzado en
2008, era una auténtico ejercicio de estilo, su disco homónimo de 2008 no le
andaba a la zaga, con homenajes incluidos a Dale Watson, Billy Don Burns o
Johnny Paycheck. El año pasado nos sorprendía con un espléndido directo grabado
a principios de la década y un impactante álbum acústico dedicado a su abuelo, Grandpa’s Guitar.
Sonic Ranch supone
sus vueltas al country y el konky tonk instrumentado, tan crudo como nos tiene
acostumbrado en sus composiciones y con una elección magistral en las
versiones. Adorable ese «That’s How I Got To Memphis» de Bobby Bare y sublime
la revisión de ese himno que es «Still drunk, still crazy, still blue» del gran
Scott H. Biram. Tan auténtico que es capaz de diseñar las camisetas de su merchandising
con un “Fuck Country Pop” que tira con bala. Y es que, aunque sus ideas políticas
son cuanto menos discutibles, su música es una auténtica maravilla para los
amantes del género.
Sonando: Still drunk, still crazy, still blue de
Whitey Morgan & The 78’s
lunes, mayo 25, 2015
Gill Landry, los frutos de OCMS
Los que hayan descubierto tras este nombre a uno de los
miembros fundadores de los exquisitos Old Crow Medicine Show ya tienen un
quesito más para su Trivial rockero. Y ahí se acaba la cosa. Porque bastante
poco tiene que ver este tercera incursión
discográfica (teniendo en cuenta Piety
& Desire y la banda sonora de The
Ballad of Lawless Soirez) con lo que hace la banda de Virginia. Landry, que
además de músico es fotógrafo, pintor, mecánico e inventor, se olvida de los
sonidos cercanos al bluegrass y se centra en texturas absolutamente folkies.
Las melodías vivas, frescas y alegres han dejado paso a un hastío vital que se
traduce en un trabajo vocal denso para acompañar a historias donde el
protagonismo se lo llevan la tristeza, la desesperanza y el desamor. “Pensando en viejos amores y vestidos de
boda, paso el tiempo”, canta sin rubor sumergiéndose en una oscuridad
permanente en todo el disco ¿Es esto una crítica? No. De hecho difícilmente
podría esperarse que Landry, haciendo lo mismo, superara las cotas de calidad
de los excelsos OCMS. Así que optar por otras vías no solo era recomendable
sino inteligente. Canciones excelentes como «Funeral In My Heart», «Emily» o
«Lately Right Now» no hacen sino darle la razón.
Reseña del dico homónimo publicado en la revista Ruta 66.
Sonando: Take this body de Gill Landry
jueves, mayo 21, 2015
Lydia Loveless, confirmando lo apuntado
Espléndido concierto el
ofrecido por Lydia Loveless el pasado martes en Barcelona. Había ganas de ver a
la menuda songwriter de Ohio en la ciudad después de la anulación de su
anterior gira. Y no defraudó. Venía a presentar las canciones de su reciente Somewhere Else, aunque no le hizo ascos
a sus discos anteriores con paradas efectivas, sobre todo, en Indestructible Machine. Lástima que de éste
se saltara un himno como «Steve Earle», mi canción favorita de su repertorio.
Aunque lo compensaron excelentes versiones de otras de sus canciones como ese «Wine
Lips» convertida en mi favorita del lote. Lástima que la banda se quedó
simplemente en aceptable. No desentonaron, pero tampoco destacaron y se quedaron
muy por detrás del carisma de su jefa. Una Lydia espléndida a la voz, cargada
de magnetismo y con la seguridad que da un repertorio aplastante. Que solo
tenga veinticinco añitos no deja de ser una garantía para seguirle los pasos. Como llevamos haciendo un tiempo, vamos.
Sonando: Wine Lips de Lydia Loveless
PS: Photo by Rachel
Chinaski
lunes, mayo 18, 2015
Rescatando a Ringo
Cuando llega a mis manos la copia promocional del nuevo disco de Ringo Starr, “Postcards from paradise”, sé que voy a volverlo a hacer. Una vez más lo compararé con aquel álbum que me cautivó en 1973 del Beatle simpático. El narizón de la batería de los cuatro fantásticos. Pero, ¿cómo no caer de nuevo en el mismo error? Aquel era un disco grandioso, así que me hago una promesa. Primero uno y luego, a la estantería a por el otro. Resultado, uno a cinco. Ains.
El 3 de enero de 1970 se graba ‘I me mine’, última canción nueva de los Beatles en estudio. El 10 de abril, Paul McCartney anunciaba oficialmente lo que era un secreto a voces: el grupo se había separado y daba por finiquitada su carrera. Poco antes, en marzo, Ringo Starr había publicado su debut en solitario, “Sentimental journey”, una recopilación de clásicos del jazz de principios de siglo reversionados. Apenas seis meses después, hace lo propio con “Beaucoups of blues” y esta vez clásicos del country. De tibia respuesta tanto comercial como de crítica, la cosa parecía confirmar algo que siempre había sobrevolado a los Fab Four: que él era el Beatle con menos calidad. Por lo menos hasta que “Ringo” (1973) puso las cosas en su sitio. Número 2 en la lista de “Billboard” americana, 7 en la lista de singles de Reino Unido, 1 en Canadá y disco de platino con más de un millón de copias vendidas, este elepé de título homónimo certifica que Starr era más que una mera comparsa de sus tres célebres amigos.
Canciones de sus excolegas John Lennon, Paul McCartney o George Harrison, temas propios o colaboraciones compositivas, especialmente con este último, y revisiones del “Have you seen my baby” de Randy Newman y de “You’re sixteen”, tema popularizado por Johnny Burnette, conforman el grueso del trabajo. Aunque probablemente la clave del excelente resultado esté en la banda. Una auténtica pléyade de estrellas encabezadas por los otros tres Beatles a los que se añaden gente como Marc Bolan, Garth Hudson, Jim Keltner, Robbie Robertson, Billy Preston, Bobby Keys, Steve Crooper, Rick Danko, David Bromberg, Levon Helm, Harry Nilsson….Una inacabable lista que inevitablemente provocan que el álbum alcance la categoría de mítico. Oírlo es confirmar las sensaciones que transmiten los créditos. Imaginen.
Publicado en www.efeeme.com
Sonando: You're Sixteen de Ringo
jueves, mayo 14, 2015
Los Lobos, poder es querer
Habitualmente se sostiene y se puede leer que Los Lobos
empezaron su carrera con el disco Just Another Band From East L.A. publicado en
1978, pero la cosa no es del todo cierta. Dos años antes, con la banda todavía
en ciernes, el productor Art Bramblia andaba metido de lleno en la realización
de un disco dedicado al sindicalista César Chávez (no confundir con el ex
presidente de Venezuela). Para acompañara a algunos artistas que tenía en mente
acabó convenciendo a un grupo que le daba al folklore mexicano y que, claro
está, se trataba de nuestros lobunos amigos, que acabaron convirtiéndose en el
centro de un disco que ahora se reedita y cuyas ventas en su día se destinaron
a la Unión de Campesinos de Estados Unidos. Hidalgo, Rosas y compañía dan
soporte a las voces de Carmen Moreno, Geree González o Raúl Bamblia en
canciones tradicionales de protesta tan conocidas como «Mujeres Valientes», «De
Colores» o la imprescindible «Yo Estoy Con Chávez», escrita sobre la melodía del
clásico «This Land Is Your Land» de Woody Guthrie. Una oportunidad de oro para
conocer los cimientos de una banda que iba a ser muy grande.
Reseña del disco Sí Se Puede publicada en Ruta 66 325
Sonando: Yo Estoy Con Chávez de Los Lobos
martes, mayo 12, 2015
El poder sanador de Jimbo Mathus
Inconmensurable. No falla. Y además este disco me ha pillado
por sorpresa. Reconozco que no sabía que lo estaba grabando. Pensaba que liándose
en cosas como las Picnic Sessions
junto a Ian Siegal tenía suficiente. Pero Jimbo es un currante incansable, y
además de los buenos. Sus discos se cuentan por maravillas y no parece dar
puntada sin hilo. Blue Healer es otra
obra espléndida. La stoniana «Shoot Out The Lights», ese lisérgico country cósmico
de «Coyote o esa delicia gospel llamada «Sometimes Worry». Todo es perfecto. Con Jerry Lee Lewis,
Mick Taylor, Jim Dickinson o Delanney & Bonnie continuamente en la mente
mientras esas doce canciones van haciendo mella, sin parar, en tu alma. Las tarareas,
dejas que te estremezcan, las silbas o directamente las gritas al viento. El
poder sanador de la música en una docena de cortes. Pura magia. Como esa especie de chamán en el que se aparece Jimbo convertido en portada. No hay más.
Sonando: Ready to Run de Jimbo Mathus
lunes, mayo 11, 2015
Manolo Breis y su adiós a Barcelona
Manolo Breis se vino a mi ciudad, Barcelona, en busca de una oportunidad
para su música. Creía que dejando Murcia, su ciudad natal, y
aposentándose en uno de los dos colosos urbanísticos del país la cosa le
iría mejor, parapetado detrás de sus excelentes canciones. No ha sido
así. Breis se vuelve a su tierra y se despide de la Ciudad Condal con
este 14 Pla de Plau. “Vas a coger el autobús, esperas al 14,
ves la ciudad y te bajas en Pla de Palau”, les decía en una entrevista a
los amigos de Moure Soroll.
Un disco este en el que Breis apuesta por un lugar real, en contraposición a aquella Verna imaginaria que se convertía en eje central de su anterior trabajo. El músico apuesta por la Barcelona que le ha acogido (“le debía una referencia a esta ciudad que tan bien me acogió y me cuidó”), la de los rincones por descubrir, la de los bares bohemios y la de los paseos a la luz de la luna cerca del mar. Con textos cargados de costumbrismo, pero también de reflexión; aumentando el riesgo en las melodías y la construcción de canciones, dando así un paso más en su remarcable carrera. Breis se vuelve a su tierra, pero no se va de vacío: se lleva experiencias y un crecimiento incuestionable que agradece desde las nueve canciones de este álbum. Ya saben eso de que es de bien nacidos….
Reseña publicada en www.rockonmagazine.es
Sonando: El Camino de Manolo Breis
Un disco este en el que Breis apuesta por un lugar real, en contraposición a aquella Verna imaginaria que se convertía en eje central de su anterior trabajo. El músico apuesta por la Barcelona que le ha acogido (“le debía una referencia a esta ciudad que tan bien me acogió y me cuidó”), la de los rincones por descubrir, la de los bares bohemios y la de los paseos a la luz de la luna cerca del mar. Con textos cargados de costumbrismo, pero también de reflexión; aumentando el riesgo en las melodías y la construcción de canciones, dando así un paso más en su remarcable carrera. Breis se vuelve a su tierra, pero no se va de vacío: se lleva experiencias y un crecimiento incuestionable que agradece desde las nueve canciones de este álbum. Ya saben eso de que es de bien nacidos….
Reseña publicada en www.rockonmagazine.es
Sonando: El Camino de Manolo Breis
jueves, mayo 07, 2015
Sábado de velas, Lobos y GTs
Se acerca la fecha. El próximo sábado servidor cumplirá cuarenta añitos y ha decidido hacerlo sobre un escenario. Lo hago con mi banda. Con mi proyecto de siempre. Y con la sensación de que es la mejor que he tenido nunca, a pesar de que por ahí hayan pasado gente como Joe Traveller, Willy Tornado o Santi Campos. Sin ellos, lo del sábado tampoco sería posible.
Sobre las tablas, esta vez, estará David Martínez, el único que comparte conmigo el haber estado siempre ahí. Por eso se merece ser el primero. Por eso y porque no hay mejor baterista que él. Lo afirmo rotundo. La suerte de esta banda es haber tenido siempre al mejor que podía tener a las baquetas. Encima, puedo pasar seis meses sin verlo ni hablar con él pero se que ahí tengo un amigo. siempre me lo ha demostrado. El orden del resto da igual, porque los quiero a todos. Álex "Baby Lagarto" a la guitarra y al soporte de mis ideas. Él me escucha y cuando acabo me dice "Eduarrrrr, va a ser que no". Eso el 90% de las veces. El otro 10%, que no es poco, me ayuda a ponerlas en marcha. Un puto crack que os va a dejar boquiabiertos cuando lo veáis tocar «Walkin Song». J.J. "Petit Cabroin" Extremera es otro de los veteranos. Yo quiero un J.J. siempre en mi vida, os lo aseguro. Tener un amigo cerca es lo mejor y aunque él no lo sabe, es un músico cojonudo. Suerte que los demás lo sabemos hace tiempo. A Juan Carlos Luque, el hombre detrás del personaje, tuve que engañarlo. No podía deshacer la sociedad que forma con David. Ellos eran la base rítmica de los Makovskis. Un sueño. Y ahora son la de mi banda. Él es el sentido del humor en los ensayos. Y además es más bueno que el pan. Finalmente estará Ferran Resines, que después de tocar mañana con Carlos Cros, abriendo para Leiva, se dejará caer para aportar su acordeón. Otro monstruo. Para que os hagáis a la idea, estuvo medio ensayo tocando un disco diferente al que tocábamos los demás y no nos dimos cuenta. Cosas de equivocarse en el disco a ensayar. Porque esa es otra. Nos subimos a las tablas del Rocksound para hacer el And A Time To Dance de Los Lobos íntegro. Un reto emocionante. Versionar a una de mis bandas favoritas para celebrar mi cumpleaños.
Cuando acabemos, Hendrik Rover y sus Míticos GTs nos tocarán su disco y algunos temas de NRBQ. Casi nada ¿Qué aún no tienes entrada? Fácil, Atrapalo o Discos Revólver. Os espero.
Sonando: Anselma de Los Lobos
Sobre las tablas, esta vez, estará David Martínez, el único que comparte conmigo el haber estado siempre ahí. Por eso se merece ser el primero. Por eso y porque no hay mejor baterista que él. Lo afirmo rotundo. La suerte de esta banda es haber tenido siempre al mejor que podía tener a las baquetas. Encima, puedo pasar seis meses sin verlo ni hablar con él pero se que ahí tengo un amigo. siempre me lo ha demostrado. El orden del resto da igual, porque los quiero a todos. Álex "Baby Lagarto" a la guitarra y al soporte de mis ideas. Él me escucha y cuando acabo me dice "Eduarrrrr, va a ser que no". Eso el 90% de las veces. El otro 10%, que no es poco, me ayuda a ponerlas en marcha. Un puto crack que os va a dejar boquiabiertos cuando lo veáis tocar «Walkin Song». J.J. "Petit Cabroin" Extremera es otro de los veteranos. Yo quiero un J.J. siempre en mi vida, os lo aseguro. Tener un amigo cerca es lo mejor y aunque él no lo sabe, es un músico cojonudo. Suerte que los demás lo sabemos hace tiempo. A Juan Carlos Luque, el hombre detrás del personaje, tuve que engañarlo. No podía deshacer la sociedad que forma con David. Ellos eran la base rítmica de los Makovskis. Un sueño. Y ahora son la de mi banda. Él es el sentido del humor en los ensayos. Y además es más bueno que el pan. Finalmente estará Ferran Resines, que después de tocar mañana con Carlos Cros, abriendo para Leiva, se dejará caer para aportar su acordeón. Otro monstruo. Para que os hagáis a la idea, estuvo medio ensayo tocando un disco diferente al que tocábamos los demás y no nos dimos cuenta. Cosas de equivocarse en el disco a ensayar. Porque esa es otra. Nos subimos a las tablas del Rocksound para hacer el And A Time To Dance de Los Lobos íntegro. Un reto emocionante. Versionar a una de mis bandas favoritas para celebrar mi cumpleaños.
Cuando acabemos, Hendrik Rover y sus Míticos GTs nos tocarán su disco y algunos temas de NRBQ. Casi nada ¿Qué aún no tienes entrada? Fácil, Atrapalo o Discos Revólver. Os espero.
Sonando: Anselma de Los Lobos
miércoles, mayo 06, 2015
Chris Stapleton, country & soul de alta graduación
El 24
de septiembre de 2010 hablaba por primera vez en estas páginas de The
Steeldrivers. Lo hacía rendido a la voz de su cantante, Chris Stapleton que
acababa de dejar la banda para ceder su puesto de vocalista a Gary Nichols,
decisión que califiqué de imprudente o temeraria. Desde entonces, Stapleton se
ha dedicado básicamente a componer para otros y ha obtenido cinco números uno
en las listas (como compositor) convirtiéndose en un songwriter más que
solicitado. Kenney Chesney, Darius Rucker, Dierks Bentley y hasta Adele se han
beneficiado de su habilidad. Mientras, su ansia de escenarios la saciaba liderando
a The Jompson Brothers, con los que llegó a telonear a Zac Brown Band.
Pero lo que muchos
queríamos era un disco en solitario suyo y ese se publicaba ayer, 5 de mayo. Traveller se titula y es una maravilla. De
lo mejor que ha caído en mis manos este año. Rolling Stone dice de él que “Stapleton es un compositor magistral , su
voz country/blues recuerda a un Gregg Allman encerrado en las minas de carbón
de Kentucky. Tu cabello volará al viento y sentirás cada palabra de lo que
canta”. Y es que, sin duda, estamos ante un álbum cinco estrellas.
Probablemente el que muchos desearíamos que hiciera Mike Farris si se alejara
algo del soul. Poco importa que su debut, hace ya tiempo con el single What Are You Listening To?, fuera un
fracaso comercial. Esto no debería volver a suceder. El de Kentucky está
espléndido tanto en los temas propios como en dos versiones que borda,
especialmente en el «Tennessee Whiskey» que encumbró George Jones. Country and
soul de muchos, muchos, muchos quilates.
Sonando: Traveller
de Chris Stapleton
martes, mayo 05, 2015
Bob Wayne, versiones a destiempo
No soy sospechoso. Llevo siguiendo al bueno de Bob Wayne
desde sus inicios, prácticamente. Lo he visto en directo todas las veces que ha
visitado nuestro país y tengo todo lo que discográficamente se puede tener de él.
A pesar de eso, afronto la escucha de su nuevo Hits de Hits, disco de
versiones, con algo de pereza. Por varias razones. En primer lugar, la lista de
temas escogidos y filtrada previamente por Internet no me convence. Demasiado evidente.
Preferiría ver al bueno de Bob haciendo en clave outlaw temas de ese metal más
oscuro que tanto le gusta que no «I Shot The Sheriff» de su tocayo Marley. En
segundo lugar, se me antoja demasiado pronto como para que Wayne afronte un
disco entero de versiones, aunque eso es decisión suya y poco o nada puedo ni
debo reprocharle. Finalmente, Hayseed Dixie llevan en activo desde 2001 ¿A qué
viene eso? Pues a que los de John Wheeler llevan más de diez discos llevándose
al terreno hillbilly y bluegrass temas de ACDC, Kiss, los Stones, Led Zeppelin o
Alice Cooper. Así que la posible “novedad” que puede esconderse en la idea se
disipa por completo.
La cosa empieza con el «Rock and Roll» de Led Zeppelin. Claro,
temazo, buen intérprete y buenos músicos ¿Alguna queja? No, carne de pinchada
fija. Tras ello «Skyfall» de ¡Adele! Oigan, pues funciona mejor que el «Sweet
Child O’Mine» que le sigue, descafeinada a todas luces. Igual que el «Sympathy
for The Devil» de lso Stones o el ya citado «I Shot the Sheriff». Con «Crazy»
de Gnars Barkley la cosa vuelve a funcionar por la sorpresa de un tema conocido
en otros terrenos e inimaginable en este. «Under the bridge» de Red Hot Chili
Peppers aporta poco incluso a la original mientras que «Radiactive» de Imagine Dragons
es una canción con demasiado poco empaque como para sacarle algo. Luego «Come
Together» de los Beatles excesivamente forzada, una buena «Disturbia» de
Rihanna (glups) y una notable «The Kids Aren’t Alright» de The Offspring. «All About
The Bass» de Meghan Trainor supone el momento vergüenza ajena del lote. No diré
más. Por suerte está el «Crazy Train» de Ozzy Osbourne para cerrar dignamente
el disco. Por los pelos.
Sonando: Crazy Train
de Bob Wayne
lunes, mayo 04, 2015
Lee Harvey Osmond, hermosas cicatrices
El grupo de folk-rock
psicodélico canadiense encabezado por Tom Wilson, que también deja su sello en
Blackie & The Rodeo Kings, llega a su tercera referencia con este Beautiful
Scars. Producido por el Cowboy Junkie Michael Timmins, colaborador habitual del
grupo, el álbum los confirma como una de las más firmes realidades del rock norteamericano.
Ellos mismos dicen que
entre sus influencias básicas se encuentra el primer Mike Scott, Howlin’Wolf y
Roy Loney, y aunque algunas son más evidentes que otras, la cosa no va
desencaminada. De estas “bellas cicatrices” lo primero que llama la atención es
el tratamiento vocal que se convierte en un eje fundamental para entender la
sonoridad de la banda. Gracias a ella piezas como «Come And Go» inquieta hasta
casi aterrorizar o «How Does It Feel» adquiere una belleza inesperada. En
segundo lugar, no se puede reseñar este disco sin hablar de la excelente pedal
Steel guitar de Aaron Goldstein, habitual de Elliott Brood. Un instrumentista
insuperable que pone la nota de calidad cada vez que su instrumento hace acto
de presencia. Quizá por eso «Hey, Hey,Hey» en la que su protagonismo es
evidente s eme antoja de lo mejor del lote.
“He tocado rock and roll
toda mi vida, pero siempre me he considerado a mí mismo un cantante de folk”,
confesaba Wilson hace un par de años al Huffington Post. Lee Harvey Osmond no
es más que el intento de plasmar esas palabras en forma de canciones.
Publicado en www.ruta66.es
Sonando: Come And Go de Lee Harvey Osmond
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