viernes, diciembre 05, 2014

Ray Boneville, sobrado de clase

La semana próxima llega a la península para un concierto único y exclusivo Ray Boneville. La velada tendrá lugar dentro del ciclo Tunes & Roses el 9 de diciembre en la Sala Jamboreee. El canadiense aprovechará para presentar las canciones del espléndido “Easy bones”, un disco en el que muestra su habitual blues aderezado por los sonidos de Nueva Orleans, fruto de su origen francés.

“Easy bones” es un trabajo de largo recorrido e impacto inminente. En él, este maduro bluesman demuestra el por qué es comparado habitualmente con J.J. Cale gracias a su elegancia y su sobriedad vocal. Espléndido guitarrista, su estilo mezcla el blues con el folk, el country y el rockabilly con una naturalidad pasmosa.
  
Es imposible escuchar piezas como ‘Love is wicked’ o ‘Shake off my blues’ y no imaginarse en un porche, con las piernas estiradas sobre la barandilla y una ramita de trigo entre los labios. A eso colabora el exquisito trabajo de Gurf Morlix, amigo de correrías de Townes Van Zandt y Blaze Foley, al bajo, y Goeff Arsenault, a la batería. Tampoco podemos olvidar el precioso empeño a las voces de Eliza Gilkyson en ‘Where has my easy gone’ y la elegancia rock de ‘I will find you somewhere’. Todo está construido con indudable gusto y la prueba irrefutable de ello es la versión del ‘So lonesome I could cry’ de Hank Williams que se me antoja la guinda perfecta para este delicioso pastel.

Reseña publicada en Efe Eme.

Sonando: Love is wicked de Ray Boneville 

1 comentario:

Jorge García dijo...

Este es uno de los discos que tengo pendientes aún, y es que no hay tiempo material para todo.
Salud.