Sesión de verano

Pues eso, que me tomo unas vacaciones bloggeras de un mes, más o menos, que buena falta me hace. Pero como siempre no pienso dejaros así como así. Ahí van más de cuatro horas de música seleccionadas con todo mi cariño para que el verano sea mejor. Hasta la vuelta!!!!

El impacto inminente de los Mambo Jambo

Sí pero no. A ver cómo salgo de esta. Servidor es culpable de estar en permanente sospecha respecto a los Mambo Jambo. No solo me declaro fan incondicional de la banda (quizá el único combo instrumental que ha logrado seducirme al cien por cien) sino que además colecciono buenos amigos en sus filas. Hasta ahí la cosa va más o menos por el camino adecuado, pero vamos al conflicto: ¿cómo enfrentarme a un disco que debo y puedo pero no quiero criticar? Será cuestión de cargarme de razones. Si lo consigo minimizaremos el efecto. Y allá que vamos.

Son los catalanes banda curtida, explosiva y con poco que negativizar en su propuesta. Sus conciertos se cuentan por éxitos. Los promotores de los festivales los quieren con ellos y cuando lo consiguen se arrepienten de colocarlos en escenarios pequeños. Nadie sale defraudado de sus directos, es más, la gente vuelve, y vuelve, y vuelve. Y su público crece exponencialmente igual que la banda en directo pero, ay, y ahí está el tema, no sucede lo mismo en el estudio. Ya han tenido suficiente tiempo desde la edición de su primer larga duración y algún que otro EP para asentarse en la sala de grabación, pero su trabajo en las cabinas sigue estando demasiado lejos del que realizan sobre las tablas. Y eso no se lo podemos permitir. No, porque sabemos que son capaces de más, de mucho más. No podemos permitirnos que los Mambo Jambo cuando se meten en el estudio sean una banda más, notable, pero una más. Porque sabemos que son únicos y ellos mismos se encargan de demostrárnoslo cada noche.

El disco es oro pero nosotros queremos platino. Buscamos más. Es cierto que el saxo de Dani Nel-lo suena tan bien como siempre, que la guitarra de Mario Cobo es reconocible allá donde se cuele, que el contrabajo de Ivan Kovacevic no es solo el mejor de Europa sino quizá mucho más y que la batería de Anton Jarl se entiende con él como pocos. Pero a pesar de ello no pueden evitar transmitir cierto aroma a amateurismo que ni deben ni pueden permitirse ya. Un paso más y lo tendrán, pero hay que darlo y eso quizá es lo más difícil.

No entraré a hablar de cada tema aquí incluido, ya tienen ellos el detalle de hacerlo en la contraportada de un disco que por cierto edita Isotonic Records, disquera mexicana en manos de Juan Moragues (Lost Acapulco) y el cotizado ilustrador Dr. Alderete. Copias rojas, azules y negras. Una delicia para el coleccionista. Una joya de compra obligada con algún pero, ya saben, y si me permiten cambiar el orden para acabar, no pero sí.

Reseña publicada por Efe Eme

Sonando: Sombras del Este de los Mambo Jambo

Sobre Dylan y el volumen 10 de las Bootleg Series

Muchos e-mails preguntándome qué opino como experto (sic) del nuevo y anunciado lanzamiento del volumen 10 de las Bootlegs Series de Bob Dylan. No han tardado en levantarse las primeras voces críticas por el contenido de la caja de marras. En resumen, y como es fácil de encontrar por Internet su contenido, no me extenderé en ello y lo definiré como sesiones de grabación de Selfportrait y New Morning y el concierto de la Isla de Wight con The Band en la edición de luxe.

Punto uno. El envoltorio. Eso de la edición deluxe y las Bootlegs de Dylan empieza a tocarme las narices. Porque resulta que parece ser que si te compras la edición en vinilo te quedas sin el premio del concierto en Wight y de un CD con Selfportrait, el original, remasterizado. Vamos que si quieres tenerlo en vinilo y quieres tenerlo todo has de comprar las dos versiones. Pues qué gracia.

Punto dos. La portada. Muy criticada ya. Pues a mí me hace gracia y su guiño al original Autorretrato tiene su guasa.

Punto tres. El contenido. Cierto es que Dylan tiene material mejor para editar guardado en un cajón. Yo seguiré esperando que edite el concierto del Massey Hall en Toronto durante su gira cristiana, grabación que considero una de las diez mejores en directo de la historia del rock y que de paso se cargaría de un plumazo las opiniones sobre un Dylan ¿perdido? en su etapa evangélica. No, no esperábamos hasta que empezó a filtrarse que la cosa fuera hacia Selfportrait, pero la inclusión de las sesiones de grabación de New Morning es un regalo. La pena es que no estén al completo. Y su edición así, parcialmente, parece descartar que algún día dispongamos de ellas, así que seguiremos tirando de piratas. Pero esas sesiones son, en mi opinión, las mejores que hay grabadas (que yo conozca) de Dylan. Algunos hablan de por qué no editar las de Blood On The Tracks y a mí estas me parecen mejores y que aportan más a su carrera. Son joyas con un Al Kooper en plena forma y dirigiendo el cotarro, aunque luego en la edición del disco no se le reconociera. Lástima que quedan fuera de este Bootlegs Series Vol. 10 las covers de «Cupid» de Sam Cooke, del «Your True Love» de Carl Perkins o del clásico «Da Doo Ron Ron» de las Crystals. En cambio nos encontramos con piezas que permanecían inéditas como «Working On A Guru» grabada con George Harrison y que incluso quedaba excluida de algunas ediciones piratas de las sesiones. Respecto a Selfportrait mucha toma alternativa y alguna ausencia notable, como la versión del «Folsom Prison Blues» de Johnny Cash. Ojo también que entre tanto Selfportrait, New Morning y Wight hay un par de sorpresas, dos tomas alternativas de las sesiones de Nashville Skyline, «It Threw It All Away» y «Country Pie».

En definitiva, y digan lo que digan, a mi me parece un buen lanzamiento. Digno del personaje y que, por lo tanto, hay que tener. Que el bolsillo de para ello es otra cosa.

Sonando: Working On A Guru de Bob Dylan

The Cates Gang, gemelos reeditados

Algunos recuerdan a Earl y Ernie Cate como aquellos dos músicos que se integraron en The Band en los 80 en una de las reuniones del grupo sin Robbie Robertson. Otros, los investigadores, llegarían un poco más allá, hasta los Cate Brothers, el grupo que el mismísimo Levon Helm recomendó para Asylum Records y cuyo primer álbum produjo el gran Steve Crooper. Pero más complicado es irse más lejos, aunque ahora nos lo ponen algo más fácil. Y es que se reedita en CD (todo no podía ser perfecto) el primer disco que estos hermanos gemelos apadrinados por Ronnie Hawkins publicaban en 1970 con el provisional nombre de The Cates Gang. El disco fue editado en su momento por Metromedia Records y en su portada los dos hermanos se escondían tras una imitación del clásico cartel western de Wanted, título precisamente del disco. Una joya de principio a fin donde escuchamos melodías próximas a sus amigos Danko, Manuel y Helm, que conocían de sus tiempos como The Hawks, pero también influidos por el swamp rock de gente como Tony Joe White. Temas cargados de juegos vocales, de instrumentos acústicos y de sonidos sureños cercanos a su Arkansas natal. Un proyecto que tuvo como resultado otro disco pero que finalizó, o al menos tuvo un punto de inflexión, cuando en 1975 cambian su nombre al definitivo de The Cate Brothers. Eso sí, dejando antes este diamante oculto.

PS. Y para acabar, una curiosidad ¿Saben donde estuvo Levon Helm los dos años que estuvo fuera de The Band, mientras era sustituido por Mickey Jones en la polémica gira eléctrica de Bob Dylan? Lo adivinaron: tocando con sus amigos, los hermanos Cate.

Sonando: We All Got To Help Each Other de The Cates Gang

Canción ¿instrumental?

El otro día, el bueno de Juan Puchades, director de Efe Eme, lanzaba un órdago desde su perfil de Facebook. Los periodistas musicales en general usan/usamos erróneamente el concepto canción cuando le añadimos el término instrumental. Y razón no le falta. Dice la RAE en su primera acepción que una canción es una “composición en verso, que se canta, o hecha a propósito para que se pueda poner en música”. El resto de sus acepciones siempre incluyen el término cantar. Por tanto, todo aquello que no es cantado, no es una canción. Incluso etimológicamente, la raíz de la palabra canción proviene de cantar. Para confirmarlo definitivamente, las diferentes definiciones de la música instrumental suelen añadir la expresión “en oposición a la canción” y hablan de “composición o pieza” pero nunca de canción. Por tanto bandas como Mambo Jambo, Los Coronas o Link Wray no han hecho una canción en su vida. Cosas de la lengua. Así que ya sabemos. Nada de canciones instrumentales. Piezas. Temas. Composiciones. A tenerlo en cuenta.

Sonando: Hot Guindillas de Los Mambo Jambo

Roger Usart, las preguntas perdidas

El de Roger Usart es un proyecto interesante e injustamente desconocido.  El de Manlleu ha puesto en circulación un primer disco, Cage Without A Bird lleno de matices y buenas melodías que lo emparentan directamente con gente como los Jayhawks o The Avett Brothers. Este mes de julio Mondosonoro publica mi entrevista con él y como viene siendo habitual, aquí dejo las preguntas que quedaron fuera de  la misma y que ayudan a acercarse a uno de esos discos que corren el riesgo de pasar desapercibidos.

¿Qué discos no faltan en tu discografía de cabecera?

En cuanto a discos, algunos de los que están en mi pedestal particular son “Appetite for destruction” de Guns n’ Roses, “Ongiara” de Great Lake swimmers o “Retriever” de Ron Sexsmith. Aunque podría citar a muchos más.

Detecto una tendencia hacia el folk-rock pero más americano o británico que mediterráneo ¿estás de acuerdo?

Totalmente de acuerdo. Mi padre, que también es cantautor, es un gran admirador de Creedence Clearwater Revival y otras bandas parecidas de la época. Eso me ha marcado mucho, ya que de pequeño acostumbraba a escuchar sus vinilos, así que toda esa música es algo que, poco a poco, ha ido calando en mí con el paso del tiempo.

En cambio, en otros temas como el que da título al disco creo que ver la herencia del Bowie de Changes en estructuras y fraseos ¿cómo lo ves?

Mucha gente me ha comentado ese parecido con Bowie, sobretodo con el tema que mencionas. La verdad es que para mi es un halago y, sobretodo, una sorpresa, ya que nunca he profundizado en la obra de Bowie, y nunca lo he reconocido cómo una influencia directa.

¿Qué supone para ti una jaula sin pájaros? ¿Por qué esa metáfora para representar el disco como título?

El disco es bastante monotemático en lo que a letras se refiere. Todas, de algún modo, hablan de la complejidad de las relaciones humanas, especialmente las relaciones sentimentales (pareja). Para mí, en la mayoría de las relaciones siempre hay uno que ejerce de jaula, dominado por ciertos sentimientos de posesión del otro, cosa que deja entrever una latente inseguridad en si mismo. Y luego está el pájaro, la otra mitad de la pareja, que ansía ser libre i librarse de la jaula, pero que en cierto modo está atado a ella y experimenta esa contradictoria sensación del “ni contigo ni sin ti”.

¿Por qué un nombre tan catalán y cantar en inglés? ¿Qué te lleva a ello? ¿No puede dificultar el acercamiento de alguna gente hacia ti?

Bueno, Roger Usart es mi nombre y se trata del disco más personal que jamás he realizado, por lo tanto me pareció que lo mas honesto era bautizar el proyecto de manera homónima. Soy consciente de que el nombre es muy catalán y la música tiene un aire muy norteamericano, pero nunca me he planteado eso cómo un problema o algo negativo. Cuando compongo canciones, siempre me vienen las melodías a la cabeza en inglés, es algo muy intuitivo y nada premeditado, y aunque pueda sonar extraño por parte de alguien que vive en la Catalunya interior, mis canciones en inglés creo que son mas honestas y me representan mejor que algunas composiciones que he realizado en catalán.

¿Cómo habéis grabado? ¿En directo, algo muy habitual actualmente?

Grabamos juntos la batería, bajo y guitarra, y añadimos luego el chelo, las voces y algunos arreglos. Nunca había gravado así, pero en este disco tenia muy claro que tenia que ser de este modo, ya que se trata de canciones simples y directas que necesitan la frescura del directo. Escuchando el disco creo que eso se nota, y la verdad es que estoy más que satisfecho con el resultado.

A pesar de que el proyecto lleva tu nombre ¿funcionáis como banda o te encargas tú de llevar el peso?

Yo llevo el peso en cuanto a composición de las canciones, letras y algunos de los arreglos. Tengo la suerte de contar con un grupo de músicos extraordinarios que, además, son unos grandes amigos. Pero si, en definitiva este es un proyecto muy personal y que siento muy mío, y esa es una razón de más para adoptar ciertos roles de liderazgo que hasta ahora nunca había ejercido en ninguna otra formación.

Parecen canciones que también pueden funcionar en un formato más íntimo, sin banda ¿te has planteado conciertos de ese tipo?

Sí, me lo he planteado y, de hecho, lo vamos a llevar a cabo. Tenemos previsto realizar algunos conciertos sólo con la guitarra, el chelo y la voz. En este formato las canciones se reinventan, y eso también es algo positivo cuando algunos de los temas empiezan a sonar trillados debido a la cantidad de veces que han sido interpretados.

Sonando: Cage Without a Bird de Roger Usart

Leer es un gran placer

Fácil es sustituir determinadas palabras para dar lugar a expresiones que nos interesan. Así que cambiando el bebercio, que tampoco está mal, por la lectura nos encontramos con uno de mis grandes placeres personales, tal y como refleja el título. Y en verano además se incrementa. El otro día me decía el amigo Alfred Crespo que suele leer una media de dos libros a la semana. Servidor debe ir por el camino o poco me falta. En verano seguro que le mantengo la rueda. Curiosamente me apetece mucho más leer que tirarme en el sofá a ver series o películas.

En las últimas semanas he combinado un poco de todo. Novela negra con El Inocente de Harlan Coben, uno de mis autores favoritos del género que siempre consigue mantenerme en vilo con sus continuos giros argumentales. Cervezas, Chicas y Rockabilly de Jesús Martínez Sánchez en el que en forma de fichas se repasa la historia del género rocker en España. Mecanoscrit del Segon Origen de Manuel de Pedrolo.. Una novela de ciencia ficción que leí en el Instituto y que recordaba tan gratamente como ha confirmado su segunda lectura. El Combate de Norman Mailer, o lo que es lo mismo, el periodismo deportivo hecho arte: la pelea entre Alí y Foreman convertida en palabras. Esquinas de Pepe Pereza, una serie de cuentos que giran alrededor de la figura de la mujer. El comic Criminal de Ed Brubaker que recoge sus tres primeras sagas. Y finalmente Aforismos, Dichos y Refranes del Rock, un pequeño (demasiado) volumen en el que Alberto Manzano reúne frases célebres de algunos rockeros y que, la verdad, me ha defraudado bastante. Todo en unas tres semanas.  Siendo freak y haciendo cálculos, 564 páginas a la semana aproximadamente. Unas 80 páginas diarias. Haciendo la goma con Crespo.

Sonando: Summer I Read Colette de Rosanne Cash

Las revistas de julio

Un poco más tarde de lo habitual llega el repaso a mis aportaciones a las revistas del mes de julio (junio en el caso de tratarse de webs). Empezaremos con Mondosonoro que da un golpe encima de la mesa a los que lo acusan de falta de rock con Queens of The Stone Age en su portada. Pocos artículos míos en papel, sólo la entrevista con Roger Usart en la edición Catalunya. Por lo que respecta a la web más cargada: reseñas de Mae Kurtz, Edward Herda, entrevista con Álex Clare y previa al Azkena Rock Festival. En La Ruta Norteamericana de El País se puede leer mi reportaje sobre Zach Williams. Para Efe Eme los discos de Frank Turner, Grupo Salvaje, Hendrik Roever & The Pilgrim Rose,  Los Madison y Dead Bronco, Operación Rescate de Counting Crows y Los Rebeldes y columna de opinión sobre Irma Thomas. En la web de Ruta 66 entrevista completa con Xarim Aresté, Carlos Ann, L.A., reseñas de los discos de Gogol Bordello, Evil Mr. Sod & Keiko, Lucky Bones y The Shouting Matches y Vivos de Los Madison y The Midnight Travellers. Y en el número en papel especial de verano con Elvis Costello en portada entrevistas con Edward Herda y una parte de la publicada en la web con Xarim Aresté y disco destacado de Jason Isbell.

Sonando: Cover Me Up de Jason Isbell