Tres discos de genuino rock americano me vuelan la cabeza
estos días. De dos de ellos no hablaré por aquí de momento, ya que los he
reseñado para Ruta 66 y La Ruta Norteamericana. Se trata de lo nuevo de Truth
& Salvage Co. y de Willie Sugarcapps. Solo diré que ambos son magníficos. El
tercero en discordia y que me he guardado para esta bitácora es lo nuevo de The
Resentments.
Cierto es que poco queda de aquella banda que debutaba a
principios de la pasada década encabezada por las personalidades de Stephen
Bruton, compinche de correrías del mismísimo Kris Kristofferson, y John Dee
Graham. Ninguno permanece en el combo. Bruton al fallecer en 2009 a causa de un cáncer y
Graham, que fue el primero en salir, al decidir dedicarse a su carrera en
solitario. Ahora, a los originarios Scrappy Judd Newcomb, Bruce Hugues y John
Chipman se han unido Mike Zuñiga, procedente de la banda de power pop Fastball
y Jeff Plankenhom, compañero habitual del gran Ray Wylie Hubbard. Juntos han
perpetrado este Ghost Ship y doy fe
de que han conseguido un disco que hace honores a los ex miembros de la banda.
Y lo hacen intercambiando las facetas de compositor o vocalista sin ningún tipo
de problemas. Plankenhom lo borda con el baladón «Mystified» coescrita con
Eliza Gilkyson y Paul Ellis mientras Newcomb demuestra que su voz raspada es la
más rockera de todos en el medio tiempo espléndido que es «Space Between» y que
recuerda al mejor Kevn Kinney. «Nothin I Can Do» es una divertida pieza de
country funk en la que Hugues disfruta como pocos y Zuñiga aporta su amor por
los Beatles y los Rockpile en «Love Ain’t Thru With You». Sólo Chipman parece
huir del protagonismo vocal aunque el disco suena homogéneo y completo sin que
el cambio de cantante o de escritor lo lastre de ninguna manera. Aviso, crea
adicción.
Sonando: Trouble Find Me de The Resentments
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