The Lone Bellow - The Restless

Soy de los que no encajó bien que Zach Williams aparcara su carrera en solitario para dedicarse a tiempo completo a The Lone Bellow. Al menos hasta que oí sus primeras canciones. Allí había algo diferente. Evidentemente su aroma folk se alejaba de su habitual rock americano de tendencias soul, pero la voz de Williams y su innata capacidad para las melodías seguía ahí. Con el proyecto más que consolidado, The Lone Bellow lanza ahora este mini LP que les sirve de excusa para salir de gira o al revés. Montan una gira titulada TRIIIO en la que pretenden actuar sin músicos de apoyo, con sus tres voces cantando alrededor de un solo micrófono, al más puro estilo Peter, Paul & Mary, y como excusa graban el disco. Eso es The Restless. Seis canciones entre las que destacan la versión del «Pink Rabbits» de The National, convertida en una tonada de los Apalaches, o el tema que da título al disco, donde el bluegrass más oscuro se da la mano con un excelente trabajo vocal. Eso es de hecho lo más destacable de un disco profundamente adictivo: unas armonías vocales absolutamente espléndidas que no pueden dejar a nadie indiferente. Con ganas de más sí que te dejan. Eso sí.

Publicado en Ruta 66

Sonando: Cold As It Is de The Lone Bellow

Ben Bostick - Hellfire

El debut de Ben Bostick de título homónimo, publicado el pasado 2017, ya me pareció un trabajo espléndido y así lo manifesté en estas páginas. Sin patrañas de segundos discos difíciles que valgan, Bostick se supera con este, su nuevo álbum. Tanto que a día de hoy me parece junto a Sturgill Simpson uno de los grandes activos del country rock contemporáneo. La aparición de los fantasmas de Waylon Jennings, Hank Williams, Ray Wylie Hubbard, Dale Watson y Jerry Lee Lewis es incontestable, tanto como la capacidad que tiene el tipo para emitir un discurso propio superando esas indiscutibles influencias. Himnos grasientos, honky tonk, Bakersfield sound...Ben Bostick es un todo terreno y lo prueba mediante doce cortes que mantienen un nivel muy alto durante todo su minutaje. Con una excelente producción a cargo de John Would (Warren Zevon) que consigue que todo suene a la vez clásico y contemporáneo, destaca por encima de todo el buen trabajo al piano de un Luke Miller que brilla en numerosos momentos del disco. Solo nos queda preguntarnos hasta dónde puede llegar el californiano si sigue superando las expectativas creadas de esta manera. La respuesta quizá esté entre las canciones de este soberbio trabajo.

Publicado en Ruta 66

Sonando: Tornado de Ben Bostick

Conciertos 26/11-02/12: Don Gallardo, Black Stone Cherry, Supersuckers, Monster Truck, Red Beard..

Venga, vamos a recomendar conciertos. Que hay unos cuantos y con muy buena pinta. Estos son los destacados de la semana.

Lunes 26 de noviembre. Desde Canarias y recién fichados por la promotora Teenage Head Music llegan Red Beard a Rocksound. Country Rock y Sureño con nuevo álbum, Dakota, bajo el brazo.

Miércoles 28 de noviembre. “Gallardo es uno de esos tesoros ocultos. Altamente recomendado para los seguidores de los grandes songwriters“. Esto lo dice No Depression, no yo. Yo os digo que vengáis a ver a Don Gallardo a Rocksound, que lo montamos desde Acaraperro y la sala, y que este es el CONCIERTO DE LA SEMANA.

Jueves 29 de noviembre. El southern oscuro de Black Stone Cherry se planta en la 2 de Razz con su nuevo disco, Family Tree, por bandera. Además de teloneros los infalibles Monster Truck. Electricidad al poder.

Sábado 1 de diciembre. Los Supersuckers vuelven a la ciudad. Se ha hablado poco de su nuevo disco Suck It. Pero es que, además, esta es la gira de aniversario de su legendario The Evil Powers of Rock And Roll. Arderá Razz 3.

Sonando: Tennesse Wedding de Rodney Crowell

John Hiatt - The Eclipse Sessions

Que John Hiatt no es capaz de hacer un disco malo no es algo que me apetezca mucho entrar a discutir ahora. La cantidad de argumentos que tendría para defender dicha afirmación sería tan grande que, probablemente, acabaría aburriendo al lector. Especialmente a aquel que se acerca a esta crítica esperando saber si el norteamericano sigue construyendo esa carrera impecable que lo ha caracterizado hasta el momento o no. Cierto es que, en sus últimos trabajos, todos por encima del notable se había adueñado de la música de Hiatt un cierto aroma a reincidencia que podían aventurar que lo mejor de su carrera ya había pasado. “The eclipse sessions” sirve para, de un plumazo, acabar con todas las dudas, porque no me parece arriesgado asegurar que estamos ante una de las obras magnas del de Indiana aspecto que, si tenemos en cuenta lo apuntado al inicio de este párrafo, es algo de dimensiones enormes.

Dicho esto, y empezando por el final, para aquel que quiera abandonar la lectura y yendo al grano, “The eclipse sessions” es una maravilla de disco. Una auténtica delicia para cualquiera que sienta cierto afecto por la música norteamericana y una obra maestra para los amantes del género. Con la sorprendente ausencia del habitual Doug Lancio, Hiatt se ha reunido con Kevin McKendree, Kenneth Blevis, Patrick O’Hearn, y su propio hijo para buscar la esencia en la banda reducida. En la formación más clásica del rock norteamericano. Ante ellos se presentó con un puñado de canciones que esta vez no plasmaban la realidad que le rodeaba, sino que rebuscaban en su interior. Acercando sus sentimientos más ocultos a la epidermis para hacerlos públicos a través de esa voz nocturna que ha convertido en marca de la casa.

Los que vimos la actuación de John Hiatt en el pasado Huercasa Festival, que contamos aquí, veníamos en una auténtica burbuja, convencidos de que habíamos visto a un artista en un momento cumbre de su carrera. Y eso nos hacía afrontar este disco con reticencias. Pensando probablemente que John iba a ser incapaz de grabar algo que capturara todo aquel saber que nos había transmitido en el escenario. El que representa la tradición yanqui. Esa escuela de country, folk y rock de cuya facultad es profesor doctorado. Ilusos nosotros. Porque Hiatt da con este, su ya vigesimotercer trabajo, otro puñetazo encima de la mesa. Con canciones tan indescriptibles por su grandeza como ‘All the way to the river’. Reinterpretando el folk y el blues con tanta clase como lo hace en ‘Cry to me’. Jugueteando con el rock universitario en ‘Outrunning my soul’. O calzándose las botas de uno de sus músicos favoritos, el desaparecido JJ Cale, en ‘Poor imitation of good’. Cargado de razones para seguir considerándolo uno de los más grandes músicos que ha dado el teórico país de las libertades. Reclamando constantemente su puesto al lado de los más grandes. Un lugar que le pertenece por esencia. Sentando cátedra, simplemente, a través de una excelsa colección de canciones. Simplemente, he dicho.

Publicado en Efe Eme

Sonando: All The Way To The River de Steve Earle

Tommy Lorente - Tommy Lorente & La Cavalerie

Últimamente ha coincidido en mi reproductor mucha música en francés. No es algo premeditado, pero los discos en la lengua del país vecino se han acumulado y han colaborado a que servidor tenga la sensación de andar descubriendo un mundo que hace tiempo tenía olvidado. O al que quizá nunca le he prestado la atención que merecía, porque también es cierto que, más allá de determinados nombres clásicos como Françoise Hardy o Johnny Halliday, nunca me ha importado demasiado lo que pasaba al cruzar los Pirineos, especialmente en lo que a rock se refiere.

Y Tommy Lorente es una de las grandes realidades de ese rock emergente o, mejor dicho, del power pop francés. Con solo 29 años, su primer disco “Un cruel manque de tendresse” fue publicado en 2014 y rápidamente se metió a la crítica en el bolsillo. Aunque no fueron los únicos. El mismísimo Paul Collins se enamoró de la forma de entender la música de este tipo de 29 años, llegando incluso a colaborar con él en la adaptación al francés de su ‘It’s gonna be a long time’. De hecho, Lorente repite experiencia y en su nuevo disco, “Tommy Lorente & La Cavalerie” adapta a su lengua materna, con absoluta precisión, el ‘Another girl, another planet’ de The Only Ones (aquí titulado ‘Une autre fille, une autre planète ) y el ‘Don’t talk about us' (‘Ne parle pas de nous’) de Dom Mariani.

Además, se apodera de ‘L’oportuniste’ de Jacques Dutronc, cantautor y actor conocido también por ser marido de Françoise Hardy, y se merienda el ‘Dejeneur en paix’ del desconocido por estos lares, aunque estrella del pop suizo, Stephan Eicher. Esas cuatro versiones se combinan con siete temas propios donde Lorente muestra el jugo que es capaz de sacarle a su grupo, La Cavalerie, integrado por el guitarrista Hervé Campagna, el bajo Iban Duperou y el batería David Michelena.

Porque el power pop, en contra de lo que muchos pueden suponer e incluso se atreven a declarar, no es un género menor o sencillo. Encontrar la idoneidad de una melodía, a la que puedan sentarle bien unas guitarras afiladas, no está al alcance de cualquiera. Por eso bandas como The Jam o The Beat se nos vienen rápidamente a la mente al escuchar este disco, y por ello, y a pesar de lo osado de esta afirmación, sus canciones no nos acaban de desentonar al lado de esos nombres tan grandes. Porque está bien hecho, bien pensado y bien tocado. Por algo Lorente es desde ya la gran realidad del género en Europa junto a nuestro “adoptado” Kurt Baker.

Publicado en Efe Eme

Sonando: L'oportuniste de Tommy Lorente

Tom Petty - The Best of Everything

Le toca a Tom. La industria es imparable, y no iba a desperdiciar la ocasión de exprimir a uno de sus últimos grandes desaparecidos. Petty es la última, de momento, víctima del “todo vale” con tal de vaciar los bolsillos del comprador de discos. Algo, por otro lado, que corre el riesgo de acabar convirtiéndose para los capos de las discográficas en el cuento de la lechera. Porque es probable, mucho, de hecho, que el melómano se canse. Y cuando lo haga quizá no solo deje de ir a su tienda de discos, algo que muchos ya han hecho, sino que incluso puede que decida dejar de utilizar la red para adquirir los últimos lanzamientos de sus ídolos. Y entonces algunos sí que tendrán un problema. Engañar al voluntarioso comprador de discos, desde luego, no parece ser el mejor camino para salvar la industria discográfica, continuamente quejosa de su situación. Aunque, en el fondo, ellos sabrán.

Toda esta reflexión no es gratuita, claro. Viene a colación del último lanzamiento dedicado a Tom Petty. Porque sí. Hay nuevo disco, por llamarlo de alguna manera. Hace unas semanas aparecía el muy interesante “An american treasure”, con una dosis importante de material inédito del rubio de Florida. Y ahora, poco después, lo hace “The best of everything”, anunciado a bombo y platillo como el único recopilatorio que reúne la carrera completa de Petty. Algo cierto, porque aquel ya lejano “Greatest hits” de 1993 queda evidentemente a años luz. Pero es que, entre medio, hemos tenido la caja recopilatoria “Playback” (1995), el doble “Anthology: through the years” (2000) y la caja de directos “The live anthology” (2009).

¿No estaba Tom suficientemente”recopilado”? ¿Era necesario otro grandes éxitos de Petty? Parece ser que sí, y la cercanía de la época navideña lo hace aún más necesario. Están las canciones que tienen que estar, esa lista de grandes éxitos que cualquiera haría de Tom, y además el correspondiente caramelito para pillar también a algún completista despistado. En este caso se trata de la inédita ‘Fort the real’, y de una toma desconocida de la canción que titula el lanzamiento, con una segunda estrofa totalmente nueva, grabada en las sesiones de “Southern accents” (1995). Demasiado poco, qué quieren que les diga. Al menos, todo ha servido para que el eterno guitarrista de los Heartbreakers, Mike Campbell, confesara en las ruedas de prensa de presentación que están trabajando en una versión doble de “Wildflowers” (1994) con un buen número de canciones que quedaron fuera de ese magnífico disco. Y ahí sí que nos ponen los dientes largos.

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Sonando: For the real de Tom Petty

Conciertos 19/11-25/11: The Sheepdogs, Rainbreakers, Joana Serrat, Maika Makovski, Mark Olson, Marta Delmont, The Rumjacks, Trau, The Lazy Lies, Kleejos Band…

A la rica agenda, no precisamente helada. Citas que han de tener en cuenta la semana que se nos viene encima. Ya sabe. Cien por cien subjetivo. Y Como novedad, escogeré mi concierto de la semana a partir de ahora.

Lunes 19 de noviembre. Rainbreakers en Rocksound. Dice su nota de prensa “una banda original de Shrewsbury (Inglaterra) y compuesta de cuatro miembros, ha sido reconocida como uno de los sonidos más frescos del blues rock y del soul del Reino Unido. La banda ha elaborado un sonido muy particular, caracterizado por ser una fusión de elementos musicales dinámicos que salva la brecha entre el Blues, el Rock, el Pop y el Soul. El grupo está especialmente interesado en sonidos retro de los 60’ y 70’”. Pues eso.

Miércoles 21 de noviembre. Uno de los conciertos que espero con más ansiedad del año, la visita de los Sheepdogs, autores también de uno de los mejores discos de este 2018. De teloneros los maños Kleejos Band en La 2. Así que velada que pinta muy, muy bien. CONCIERTO DE LA SEMANA.

Jueves 22 de noviembre. Maika Makovksi está en Apolo con el Brossa Quartet, una propuesta en la que no acabo de entrar, a pesar del talento que me parece que tiene Maika. En Rocksound Mark Olson y su novia noruega miedo me dan. Veremos con qué nos quedamos.

Viernes 23 de noviembre. Buen pop y power pop en el Nota79. Trau, para mí disco del año en catalán, junto a los siempre efectivos The Lazy Lies. Imposible equivocarse. Aunque servidor estará en BARTS viendo dos voces femeninas: Joana Serrat y Marta Delmont, ambas con sus bandas.

Sábado 24 de noviembre. Reseñé el último disco de The Rumjacks para Mondosonoro diciendo que “el cuarto disco de The Rumjacks no hace rehenes. Aquellos que ya disfrutaban con el Celtic punk marca de la casa harán lo propio con estas doce nuevas canciones, y el resto no cambiarán de opinión”. El sábado en Estraperlo.

Sonando: Last Orders de The Rumjacks