Hablar de «Folsom Prison Blues» a estas alturas debe ser lo
menos original del mundo pero es lo que me apetece. Así que allá voy.
Se trata de la canción número 11 del disco de debut de Cash
en 1957, publicado un 11 de octubre bajo el título de With His Hot and Blue Guitar. Su posición indica la poca confianza
que se tenía a priori en esta canción que recoge como ninguna el clásico boom-chica-boom del hombre de negro. Esa
concepción cambió al ver la respuesta que el tema conseguía en directo y por
ello se convirtió en el segundo single del álbum tras «Cry, Cry, Cry».
La leyenda asegura que Cash escribió la frase “disparé a un hombre en Reno sólo para verlo
morir” tras intentar imaginar la peor razón que puede haber para matar a un
hombre. A partir de esa frase y de la influencia de la película Inside The Walls of Folsom Prison de
Crane Wilbur, cogió la canción de Gordon Jenkins, «Crescent City Blues» y la
transformó en uno de sus temas más emblemáticos. El tema no fue acreditado a
Jenkins ni en With His Hot and Blue
Guitar ni en su posterior edición en All
Aboard the Blue Train en 1962.
Eso sí, en 1968, cuando se editó el disco Johnny
Cash at Folsom Prison y tras una demanda se llegó a un acuerdo
extrajudicial por la nada desdeñable cifra de 75.000 dólares de la época. Cash
siempre había asegurado que había hablado con Jenkins antes y que éste estaba
de acuerdo con su “préstamo” pero que las discográficas se metieron por en
medio y enturbiaron la situación. Lo cierto es que la inspiración, por no
llamarlo plagio es indiscutible, igual que lo es que a partir del momento en
que Cash interpretó por primera vez la canción la hizo suya para siempre. Y eso
que gente como Jerry Lee Lewis, Bob Dylan, Merle Haggard o Charley Pride entre
otros muchos han versionado el tema, aunque sin llegar nunca a las cotas
interpretativas establecidas por Cash.
Servidor decidió hacer una adaptación en castellano del tema
para mi aventura al frente de Los Hijos Bastardos de Henry Chinaski. Es justo
reconocer que partí de una frase de mi amigo Jonathan Vidal (BB Quatro, líder
de Suzy y Los Quatro) que me había pasado el texto “cuando era pequeñito, mi padre me decía: pórtate bien siempre y no
pelees en el bar” en los tiempos en que compartíamos banda como Tipos de
Interés. El resto me vino rodado. Huí de calcar la letra de la original y me
concentré en mantener el espíritu. Incluso pensé en cambiar la frase de Jon y
sustituir el “cuando era pequeñito”
por “cuando era más pequeño”, por eso
de quedar más adulto, pero al final pensé que aquella frase le daba un
contrapunto excelente a la crudeza de la canción. La verdad es que siempre me
he sentido muy satisfecho de esa adaptación y el hecho de que gente como Jesús
Ordovás o Juan de Pablos hayan pinchado el resultado aparecido en nuestro primer disco, Dios No Está Aquí, en sus programas confirma
mi egocéntrica opinión. Y por eso en
Folsom Prison, canto sin ninguna razón…
Sonando: Folsom Prison Blues de Johnny Cash
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