El ego del periodista musical. Ya hemos hablado otras veces de él, y en esta se hace imposible no hacerlo. No puedo reprimirme. No me puedo callar y no puedo evitar decir que este blog fue, probablemente, junto a Necesito Un Rock And Roll, el primero en destacar a J.D.McPherson y ver que ahí había algo. Además lo refrendé con una lucha que gané para hacerlo disco del mes de Ruta 66 en Enero de 2011. Allí ya lo definí como clásico o espléndido. Busquen la reseña en el Ruta 278. Ahora McPherson está en todas las bocas. Su gira ha sido un éxito que ha acabado con el cartel de sold-out colgado en la mayoría de las 9 fechas que ha hecho en nuestro país. Ha acabado con el merchandising del que no llegó nada a Barcelona, y aparece en los principales periódicos incluso de prensa generalista ¿Qué ha pasado? ¿Estamos ante el nuevo Eli “Paperboy” Reed? Sí y no. Sí porque este efecto no es, evidentemente normal. Está claro que McPherson ahora está de moda y que esa moda pasará. Y no porque dudo que a este tipo le pase lo mismo que a Eli, con un evidente bajón. Él no es un recién llegado. Sabe de qué va esto y sus discos con los Starkweather Boys son maravillosos (esos que pocos de los que llenaban las salas comprarán). Además, a parte de mucho hype, en los bolos también se intuía mucho rockero de pro al que, encima, el okie no defraudó en lo más mínimo. Y ahora que ya me he puesto las medallas y me declaro descubridor de talentos cual John Hammond, y adivino del futuro a lo Nostradamus, vayamos al concierto.
Las malas lenguas aseguraban que McPherson llegaba a los últimos conciertos de la gira cansado por las muchas fechas. El principio del de Barcelona, el último, parecía refrendarlo. Fue un buen inicio pero nada aplastante. El músico parecía con el freno de mano puesto. Dando lo justo para que la velada fuera agradable. Los temas de los Starkweather, irreconocibles para media sala, se combinaban con los fantásticos temazos de Signs & Signifiers que servidor votó como disco del año pasado. Por en medio versiones. La más destacada para mí, «You’ve Got To Lose». Un temazo que ll Lobo César Rosas editaba en su Soul Disguise en 1999. Ojo, que he leído por ahí que es un tema de Rosas y no, la canción es una versión, nada menos que de Ike Turner. Todo transcurría bien. Buen concierto. Hasta que McPherson debió mirarse el reloj y pensar “me queda media hora de gira”. Y decidió aplastarnos. Doy fe que lo consiguió. Esa última media hora fue de órdago. Insuperable, con el hit que es «North Side Gal» sonando a clásico de nuestro tiempo. Vaya fuerza. Qué narices. Qué manera de cantar. Qué explosivo. Sencillamente brutal. Si hace todo el bolo a ese nivel sería casi el concierto de la década. Sencillamente apabullante. Promete más.
Sonando: You’ve Got To Lose de César Rosas
2 comentarios:
Por lo que cuentas, un buen concierto eh! bribón...
Gracias por nombrarnos, pero nosotros en el primer sitio que tuvimos noticias de JD.McPherson, fue en casa de Rafa y su magnifico blog Rock & Soul....Saludos y a seguir en la brecha.
A mi no me mató demasiado, y no entiendo la expectación que levanta, pero para gustos...
Le falta bastante aún al chaval, pero hay que reconocer que el disco es bueno
Saludos, socio!
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