La legendaria banda de Belfast Stiff Little Fingers regresan con nuevo
disco, y eso, debe ser necesariamente una buena noticia y más si tenemos
en cuenta la calidad de las canciones y la espera que ha supuesto. Diez
años han tenido que pasar desde aquel lejano Guitar and Drum
para que tuviéramos nuevas noticias discográficas de una banda formada
en el momento en que sus miembros vieron en directo a The Clash, en
1977. Y es importante recalcar ese “discográficas” porque Jake Burns y
los suyos no han dejado de tocar y precisamente muchas de las canciones
de este No Going Back ya han sido tocadas en directo a lo lago
de estos años. Ahí está «Liars Club», por ejemplo, una hilarante canción
sobre una discusión entre Bush y Blair que, años después de que los dos
políticos hayan desaparecido de la escena, sigue de tremenda actualidad
por su contenido. O «My Dark Places» y su personal confesión sobre los
problemas que ocasiona la depresión y la lucha diaria en contra de la
enfermedad. También reconocerán sus fans temas como «Full Steam
Backwards» o «Since Yesterday Was Here» sin que ello no reste ni un
ápice de interés al álbum. Porque ahí está todo lo que esperamos del
grupo: riffs contundentes a cargo de Burns, las explosivas líneas de
bajo de las que ahora se encarga Ali McCordie, la pegada en la batería
de Steve Grantley o la voz siempre efectiva de Ian McCallum. Por si eso
no fuera suficiente, un porcentaje de lo recaudado se destina al Fondo
de Educación Integrada de su Irlanda natal, una organización destinada a
apoyar el crecimiento de los centros integrados que derriban barreras
culturales y religiosas. Un motivo más para hacerse con él.
Reseña publicada en la web de Ruta 66.
Sonando: My dark places de Stiff Little Fingers
1 comentario:
Irlanda necesita nuevos héroes tras la abdicación de U2. Y éstos serían muy buenos candidatos. Un abrazo, Edu.
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