Se me antoja casi
imposible escuchar un disco de Kasey Chambers y no quedar prendado de su voz,
de su fraseo, de sus canciones…Su anterior trabajo a dúo con su marido Shane
Nicholson ya es una maravilla y con Bittersweet repite nota. Se percibe que ella
ya no es la jovencita que asombró con apenas 23 añitos y aquel The Captain que
nos robó el corazón a muchos allá por 1999, y en el que colaboraban Buddy y
Julie Miller. Ahora está felizmente casada, tiene dos hijos de diferentes relaciones
y ha pasado por momentos difíciles que han recrudecido sus letras. Aunque
cuenta las historias de esa manera…Por primera vez ha prescindido de su hermano
Nash Chambers en la producción y ha
grabado los temas en vivo en tan solo ocho días. Con ello Kasey pone su dosis
de riesgo a un disco cargado de canciones embriagadoras. Un lote de temas a la
altura ya de su destacable carrera. «Oh Grace» con ese banjo espléndido y ese aroma a la
Carter Family, «Bittersweet»
disfrazándose de Neil Young con la ayuda de Bernard Fanning o ese lamento
desgarrador que es «House Of The Hill» reafirman mis palabras. Que no les
engañe una portada que podría haber firmado cualquier artista de pop
mainstream. Dentro encontrarán otra cosa…
Sonando: Oh Grace de Kasey Chambers
2 comentarios:
A mí me gustó 'Rattin Bones'. A ver cómo va éste.
Gracias por la reseña. Es una artista que suele tener buenos discos, además de una voz muy particular.
¿qué nos puedes decir del disco destacado - Texas Road Trip ?
No les conozco, pero la portada me ha llamado la atención poderosamente.
Alkansas
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