jueves, marzo 05, 2015

Joshua Black Wilkins, el hombre que puso el sombrero de cowboy a Tom Waits



Se llama Joshua Black Wilkins y es un fotógrafo tremendamente reputado en los States, pero también graba discos como soles. Empezó a hacerlo en 2005 con Hellbent and Brokenhearted y su sexta incursión musical se titula Settling The Dust, con una portada que irremisiblemente me recuerda al espíritu de For The Beauty of Wynona de Daniel Lanois. Lo grabó en apenas unos días y en una cinta de dos pulgadas, y recoge todo aquello que me atrae del Americana: buenas melodías, letras espléndidas, una voz clásica y rasgada en ocasiones, instrumentos acústicos tomando el protagonismo…No en vano asegura que “mis primeros héroes fueron Bob Dylan y Neil Young. Cuando empecé a escribir a los 14 o 15 años eran el espejo en el que me miraba”. Buena decisión, sin duda. Además asegura que las canciones perfectas son «Picture In a Frame» de Tom Waits (“la mejor canción de amor que he oído nunca”) y «Dress Blues» de Jason ISbell ("imaginarte allí te hace llorar”).

El proceso de grabación de este disco lo inició con unas sesiones de grabación a las que llamó The Girlfriend Sessions en las que pretendía seguir la senda del Springsteen de Nebraska. Cinco de esas canciones acabaron formando parte de Settling The Dust. En ellas y en sus acompañantes Wilkins demuestra sus armas: una voz que recuerda a una mezcla entre Eddie Vedder y Tom Waits, cercana a la que ofrece, por ejemplo White Buffalo, y una tratamiento espléndido de las guitarras. Diez canciones tan buenas como «Late Night Talks», «Church On A Hill» o «Glass House» que lo sitúan, y ojo a lo que voy a decir, a un nivel cercano a a mi querido William Elliott Whithmore, y eso no es moco de pavo.

Sonando: Church On A Hill de Joshua Black Wilkins


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