Muchos conocieron a Glen
Hansard a partir de la archifamosa película Once,
dirigida en 2005 por John Carney y ganadora de un Oscar por la mejor canción
original. Pero Glen había publicado su primer disco casi quince años antes,
concretamente en 1991 con Another Love
Song. Una de las cosas que le dio su larga carrera musical fue la amistad
con el tristemente desaparecido Jason Molina. La historia es curiosa. Glen
estaba enamorado de la música de Molina desde que descubrió su debut al frente
de Songs:Ohia con el single Nor Cease
Thou Never Now (1996), así que ni corto ni perezoso buscó la manera de
contactar con el músico y le invitó a su Dublín natal. Así forjaron una amistad
que se prolongó hasta la desaparición de Jason.
Justo dos años después del
suceso, Hansard publica un EP homenaje a su amigo desparecido en el que
reinterpreta cinco de sus canciones. «Being Love» queda desnudada en la particular
versión de Hansard adoptando unas texturas que hubieran encantado a Molina. «Hold
On Magnolia» estremece, no solo por ser la canción más triste de Molina quizá,
sino porque Hansard hace que el oyente la sienta como propia. «Farewell
Transmission» se convierte en una especie de susurro abrasador que olvida la
fuerza de la original. «Vanquisher» y la atmosférica «White Sulfer» cierran el
EP, de título It Was Triumph We Once
Proposed…Songs of Jason Molina, de forma brusca, con apenas dos minutos de
duración cada una y dejando la sensación de que Jason Molina tenía aún muchas
cosas que decirnos.
Sonando: Hold On Magnolia de Glen Hansard
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