Hoy aparece publicada una entrevista en Efe Eme en la que me dedico a hablar exclusivamente de Johnny Cash. Apocalipsis y Redención. Puede leerse completa AQUI, aunque ahí va un fragmento:
Eres experto en sonidos estadounidenses, con especial
predilección por las música de raíz: folk, country y demás, ¿por qué esa
especialización?
Gracias por esa consideración, aunque me
gusta pensar, y no es falsa modestia, que nadie puede ser experto en
algo tan amplio. Simplemente soy un “escuchador” compulsivo de esos
estilos. Y utilizo esa palabra porque me gusta más que oyente. Volviendo
al tema, si digo la verdad, me considero más cerca de ser un experto en
música nacional, por ejemplo, pero no puedo negar que todos los sonidos
de raíces norteamericanas me vuelven loco.
¿En qué momento te aproximarte a la obra de Johnny Cash?
Pues es una de esas cosas que tengo la mar de claras. De milagro no le
puedo poner fecha exacta. A principios de los años noventa yo tenía una
banda con BB Quatro, hoy líder de Suzy & Los Quatro. Por aquella
época me compré mi primer reproductor de cedés, y como no tenía mucha
cosa que poner y él tenía una amplia discoteca le pedí unos discos.
Recuerdo llegar a casa con una treintena de discos en la que básicamente
había mucho punk rock y power pop, sus estilos favoritos. Habían cosas
de Parasites, Ramones, Social Distortion, Mr T. Experience o Descendents
que me chiflaron. Y en medio de todo aquello había un cedé titulado “At
Folsom Prison” de un señor que yo conocía porque cantaba en el
“Nashville skyline” de mi admirado y casi recién descubierto Bob Dylan.
Lo demás es historia.
Sonando: The Ballad of Ira Hayes de Johnny Cash
1 comentario:
Es difícil escuchar algo del señor Cash y que no te cambie la vida. Sólo por sus directos en San Quintín y en Folsom, se ganó el cielo, haciendo más por la situación de sus congéneres que todas las farsas del Live Aid.
Grande, Edu.
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