Andaba el amigo Manel Celeiro preocupado hace unos días desde su bitácora por el momento actual de la escena blues. Yo ando cabreado porque no he podido meter dos discos de esa escena entre los mejores del año en la lista rutera al llegarme los dos tarde ¡maldita sea! Me consolaré hablándoles, de momento, de uno de ellos que, hace días, fue plástico del momento en este blog. On the Floor de Matt Hill. Este músico de Carolina del Norte con aire de Jack Black rejuvenecido, empezó tocando en la banda Buzzkillz, grupo en el que ya desarrollaba su estilo vocal sudoroso y grasiento. En el suelo es su primer disco en solitario, lugar en el que suele acabar el tipo en sus conciertos: auténticas sesiones de blues rasposo, rockabilly atemporal y rhythm & blues frenético. Alumno aventajado de Howlin Wolf o Lightnin’ Hopkins, el chico no le hace ascos a Jerry Lee Lewis, Little Richard o, incluso, Link Wray. Excitante y aplastante, Hill borda un disco de esos destinados a permanecer mucho tiempo en la parte de arriba de la pila de novedades que muchos tenemos al lado del equipo de música. Canciones como el incendiario «Gasoline» (con ese nombre el adjetivo le va que ni pintado…), blues más clásico como «Children (That Ain’t Mine)», primitivo como «Stolen Bride» o boogie explosivo como «Griddle Bread Boogie» son muestras absolutamente perfectas de lo que hay en este álbum editado por la pequeña Vizztone Records. Empiecen por el principio, «Time is up», si eso no les atrapa es que o ustedes o yo tenemos un problema. Y no descarto que sea lo segundo…
Sonando: 30 years old de Matt Hill
PS: Mañana mi otro disco de blues del año del que les hablaba, Morry Sochat & The Special 20s.
3 comentarios:
Pues, evidentemente, me lo apunto. El de Morry Sochat lo estuve escuchando ayer...Pura miel sobre hojuelas..Saludos.
Estoy ahora mismo a la búsqueda y captura!!!
Interesante, le echaremos una oreja, gracias!
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