Sonando: El Ratón Pérez de Cantajuegos (¿qué pasa? no me la logro quitar de la cabeza)
jueves, diciembre 02, 2010
Mi concierto más difícil
¡Narices! Siempre había pensado que un concierto difícil era otra cosa. A lo largo de los años que llevo, a veces de manera intermitente, tocando por ahí me he encontrado de todo. Conciertos para el camarero, literalmente, es decir con él como único público. Conciertos para un montón de gente que girada de espaldas al escenario jugaba "al duro" o cualquier juego con la única finalidad de acabar borrachos como cubas. Conciertos en los que al finalizar te venía el tío que te había contratado pensando que eras un grupo de fiesta mayor y mientras te pagaba te decía "hijo, esto no es lo vuestro ¿eh?¿Quién es Lu Riz? Donde esté un pasodoble...". Conciertos en los que, simplemente, no te querían pagar. Conciertos en los que cuando acababas una versión de Gram Parsons alguien te venía y te decía "¿me puedes hacer una de Phil Collins que a mi novia le gusta mucho?". Y así podría seguir con situaciones varipintas que convierten muchos de esos momentos ahora divertidos en verdaderas situacions críticas mientras están sucediendo. Pero lo de ayer lo supera todo. Fue a la vez el mejor concierto que he dado en mi vida y también el más difícil. Lugar: la guardería de June. Público: ya pueden imaginarse. El mayor tenía 4 años. Repertorio: «El patio de mi casa», «Cargol treu banyes», «El ratón Pérez», «El tallarín»....Vamos, una sucesión de hits (confieso que no pude evitar colar a mitad de algunas canciones a los Stones, los Beatles, Elvis y Ritchie Valens porque se trataba de educar ¿no?) que iba desgranando ante 20 niños que me miraban, chillaban, intentaban tocar mi guitarra, tocaban el clavijero, estiraban de las cuerdas, la utilizaban como tambor y un sinfín más de peripecias. Un público de esos que sufres lo indecible para que te hagan caso. Y si lo logras. Eso sí. Todo valió la pena sólo por ver la cara de orgullo que tenía una peque mirándome desde el fondo de la sala. Sus ojos decían: ese es mi padre y que bien lo hace. Y el tipo que tocaba la guitarra se hinchaba como un pavo cada vez que la miraba. Ya saben, ella se llama June...El de la guitarra vayan a saber....
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2 comentarios:
Me hubiera gustado verte!!!!!!! ja, ja, ja. Saludos.
Hostia, como me molaría tocar pa ese público!!!
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