martes, septiembre 21, 2010

Eels, el final de los malos tiempos (si es que alguna vez existieron)

¡¡¡Cómo se salió Mark Oliver Everett y compañía en su concierto del viernes pasado en Barcelona!!! Servidor reconoce que se acercó sólo porque tenía la entrada comprada hace meses y por la presencia en la ciudad del gran Joserra Rodrigo. Mi dolor de pie y la aciaga noche inclinaban la balanza hacia el otro lado. Por suerte, utilicé el "seny" del que presumimos los catalanes y me planté en una abarrotada Bikini entre rayos y truenos (literalmente). Rakel me hizo de chofer motorizada y me llevó prácticamente hasta la puerta. después, los incómodos asientos del lateral de la sala anexa de la principal hicieron el resto. Allí estaba sentaito, dispuesto a ver todo el concierto en la pantalla ela sala cuando Joserra pasó por delante. cris, su encantadora mujer, andaba "guardándose" un buen sitio. Charlas, abrazos...Un tío grande. Eso me envalentonó para colocarme, apoyado en la barra y en mi pierna derecha los primeros 20 minutos del concierto. El sábado lo pague con un dolor de espalda tremebundo por la mala postura. El resto me tocó verlo sentadito y en la pantalla ¡qué le vamos a hacer! Eso sí. Estuve.

Vi a Mr. E vestido con su mono blanco y a sus compañeros barbudos. Vi como «My beloved monster» se transformaba en una canción de sonido hillbilly que no desentonaría en el repertorio de mis queridos Nu Niles. Vi una deliciosamente sucia «Souljacker». Vi la coña en forma de «Bamba» o «Twist and Shout» de «Mr. Ee's Beautiful Blues» que estaba en el primer disco que tuve del barbas, Daisies of the galaxy. Vi el gamberrismo de «Prizefighter». Vi a su batería transmutado en Levon Helm. Vi un «I like birds» que parecía el «My generation» de los Who. Vi ese «Summer In The City» de Lovin'Spoonful espectacular. Vi la desgarradora y autobiográfica «Dog faced boy». Vi a los indies cabreados porque el concierto era demasiado rockero, je,je,je...Vi que «Grace Kelly Blues» es una canción más bonita en directo que en disco. Vi por qué en USA creen que este tipo es un potencial peligro. Vi por qué lo confunden en los aeropuertos con terroristas (ese pañuelo por encima de las gafas de sol no tiene precio). No vi a Alondra Bentley. lo siento pero en esta ocasión no hubiera aguantado telonero y cabeza de cartel. Vi el «She said Yeah» de los Stones coreado por una buena panda de compradores del Rockdelux (y lo digo desde el respeto, conste). En definitiva, vi 25 temazos que explican, sin rodeos, qué es el rock and roll.


Sonando: My Beloved Monster de Eels

4 comentarios:

Juanfraner Canino dijo...

Yo le ví en Madrid y fue el mismo conciertazo, coincido al 100% con lo que cuentas. Me sorprendió mucho que fuese un concierto tan roquero, parecían ZZ Top.

¡Salud!

PD: Y también ví a Levon Helm.

Redacció dijo...

Viste a un crack!!!

Joserra dijo...

Eso es Edu, un poco fue la explicación de que el r&roll no tiene edad y es inagotable.Fue bestial el planteamiento ramoniano.
Qué ilusión conoceros...la próxima tiene que ser más y mejor y estando tú ya recuperado.
Sweet sweet memories!
Me muero de gusto con el de Mavis, me muero!
Un abrazo para los dos y para June, of course.

manel dijo...

Pues servidor por sus dudas y por alguna movida laboral al final se quedó sin entrada. Y es que todavía estoy descirniendo si Mr. E es un genio o un embaucador. hay cosas que me encantan pero otras..Pfffffffff...You know, para gustos colores..Saludos.